cap.8 decisiones parte 1

3K 248 16
                                    

En un oscuro mundo se encontraba aquella sombra siniestra viendo todo pasar como se debía.

-tu futuro esta escrito pequeña miko, veamos que tan fuerte eres para lo que viene- su voz macabra resonaba por todo el lugar.

----con sesshomaru y kagome----

Seguía siendo igual de torpe que siempre lanzando una flecha que casi mata al pobre yokai quien estaba a la par del blanco.

-lo siento- se excuso arrepentida viendo como rasgo su traje.

-puedes dejar de dar excusas y concentrarte es la tercera flecha que esquivo- suspiro cansado para ir hasta donde ella y mirarla a los ojos- ahora que es lo que te angustia?- sus ojos dorados se clavaron en ella esperando una respuesta sincera.

-es solo que todo esto me abruma, no puedo ni controlar bien mi arco debido a mi fuerza o rompo el arco o no es suficiente- con un tierno puchero igual que niña regañaba se desahogo con él haciéndolo reír- además de que pronto iras a ver a rin- soltó algo molesta.

-y temes que me robe una niña y te deje aquí botada, o acaso es que no deseas que nadie más tenga mi atención aparte de ti- kagome se sonrojo ante tales palabras.

Sesshomaru agarro su nuca y unió sus labios con los de ella en un beso dulce, sus corazones latían en la misma renuencia al igual que sus respiraciones se acoplaban entre sí.

Sus miradas destellaban un amor que no podían ni siquiera expresar con palabras, o si esos momentos se volvían cada vez más habituales los cuales sus corazones se declaraban amor infinito mientras ninguno de ellos se dignaba a decir una sola palabra por miedo.

El gran lord temía a ser rechazado y la joven ahora yokai temía a ser otra vez un juguete y no quería arriesgarse, solo que esta vez si era real.

El gran lord lo había decidido al ver esos ojos llenos de ilusión y amor de ella se confesaría, claro que lo aria pero con un detalle especial.

Cuando sus labios se separaron ambos sentían un vacío que solo se llenaban mutuamente.

-iré a ver a rin hoy y volveré en la noche, casare algo de camino para la cena- beso su frente para marcharse en un torbellino de viento frente a ella.

-mas te vale volver-susurro para seguir entrenando sola.

El camino del yokai se debió hacia una aldea lejana donde vivía la mejor fabricadora de joyería de todas.

Una mujer ciega de casi 5000 años, un yokai excepcional con capacidades de crear minerales valiosos a partir de una simple piedra, de apariencia joven, cabellos negros como la noche al igual que sus ojos, piel pálida, su apariencia era la misma que una humana, vistiendo una armadura.

Una mujer ciega de casi 5000 años, un yokai excepcional con capacidades de crear minerales valiosos a partir de una simple piedra, de apariencia joven, cabellos negros como la noche al igual que sus ojos, piel pálida, su apariencia era la misma qu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-pequeño lord no te veía desde que andabas atrás de tu padre, jugabas entre sus piernas riendo como todo un pequeño inocente- recordó riendo mientras lo miraba retadoramente con la mirada.

-pequeño lord no te veía desde que andabas atrás de tu padre, jugabas entre sus piernas riendo como todo un pequeño inocente- recordó riendo mientras lo miraba retadoramente con la mirada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-vaya vieja nana no cambias nunca, pensé que ya estabas toda demacrada con los años- soltó irónicamente el lord para verla reír a carcajadas.

-cariño soy un dragón milenario estaré viva miles de años después que tu mueras, incluso cuando este mundo perezca veré su final con esta apariencia- el lord le lanzo una perspicaz sonrisa- ahora dime mocoso ah que vienes a visitarme luego de siglos.

-ocupo tus mejores sortijas de matrimonio- soltó haciendo ahogarse con su propia saliva a la yokai quien juraría que ese amargado, caprichoso y malcriado muchacho no encontraría nunca alguien digno.

-no me digas que la pequeña niña ya creció y la quieres para ti maldito pervertido!- grito haciéndolo enojar.

-claro que no vieja senil, ella es como mi hija, es para mi mujer y deja de entrometerte- soltó con chasquido molesto.

-mmm y esa joven sabe que es tu mujer al menos?- la miro molesta, oh claro ella podía leer su mente lo sabia perfectamente.

-para que crees que son los anillos, solo te lo pido ryu cúmpleme este último capricho-la yokai sonrió al recordar a su antiguo amor el único por así decirle.

-eres idéntico a el aunque odies admitirlo, pero a la misma vez tan distinto- susurró para agarrar un trozo de carbón y con su aliento transformarlo en 3 anillos, uno de compromiso y dos para el matrimonio- sesshomaru al colocarse estos anillos hechos con mi magia su compromiso será tan eterno como su amor, jamás podrán quitárselos hasta que ambos se dejen de amar mutuamente y no podrán estar con nadie más hasta ese día, lo entiendes verdad- con gran seriedad lo reto con la mirada para ver en su corazón y notar su profundo amor hacia ella haciéndola sonreír, tiro los anillos hacia el viéndolo agarrarlos y marcharse con un casi insonoro “gracias"

-mi muchacho es todo un hombre ya, no lo crees así mi gran general- el espíritu de inu no taisho apareció para ver marcharse a su mayor orgullo.

-ryu te agradezco por todo hasta ahora, el haberme traído de los muertos fue difícil para ti no- miro el semblante de su amiga quien solo se recostó en su hombro.

- perdí mil años de mi vida pero daría otros mil por verte salvarlo inu.








destino inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora