un corazón roto el cual se cansa de siempre ser débil decide volverse el más fuerte de todos, busca ayuda con alguien que jamás imaginó que la ayudaría brotando algo inimaginable para ambos.
Descripción:
- +18 años
-puede contener contenido violento...
Inu se encontraba con irasue sentados en el prado acariciando el abultado estomago de su esposa embarazada.
-será el más fuerte lord que abran visto en este mundo- susurró para su esposa sintiendo como el bebe pateaba llenando su corazón de orgullo.
Ellos se acaban profundamente más de lo que podían imaginar, se besaron para escuchar los pasos pesados de una armadura y al voltear hay estaba su hermano menor con sus manos manchadas de sangre y cargando en una la cabeza de un lord.
Su cabello era tan largo que llegaba hasta sus pies y tan blanco como la nieve al igual que su piel sus ojos rojos como sangre, era hermoso y con un espectacular cuerpo, cargaba una armadura negra como su atuendo con toques ligeros de blanco.
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Al ver de quien pertenecía la cabeza se levanto y fue directo donde su hermano golpeándolo.
-sabes de quien diablos es esa cabeza que cargas maldito idiota!- grito mientras veía como los ojos casi sin vida de su hermano lo veían divertido.
-si y eso que , nadie iniciara una guerra y su hijo tiene las pelota como para así que con esto me asegure su territorio, agradéceme hermano ahora tenemos todo para nosotros- inu volvió a golpearlo haciendo que ambos sacaran sus espadas.
-te atreves a rearme hermanito- gruño para ver como este se reía mientras activaba un poder en su espada, inu tembló savia bien que su hermano tenía una capacidad única su espada si llegaba a tocar cierto punto del alma la arrancaba del oponente y la mandaba al más haya dejando solo un cuerpo vacío.
-hace tiempos perdí el miedo hacia ti- con ojos llenos de odio miro a su hermano hasta que un golpe nubló su vista y lo hizo caer, ryu estaba detrás y con un golpe lo desmayo.
-si no haces el ritual el matara a todo ser en la tierra inu- recordó mientras alzaba el cuerpo y quitaba la espada para lanzaría por un portal que creo hacia un lugar alejado de él.
Inu fue donde su esposa para darle un beso en los labios y marcharse con ryu, se marcharon hasta un tembló perdido de todo donde solo la familia de ella podían entrar, amarro los pies y manos de aquel yokai para comenzar el ritual el cual destruiría el cuerpo para encerrar el alma en el abismo donde nadie la podría traer de vuelta.
El altar de ilumino mientras el despertaba molesto tratando de zafarse, no reconocía quien lo llevó hasta ese lugar pero maldecía una y otra vez hasta que vio el rostro de la mujer que amaba más que su vida misma.
-ryu porque me traicionaste- con voz quebrada pregunto mientras su cuerpo temblaba de rabia.
-solo así puedo salvarte, lo siento tanto- con lagrimas en los ojos ella se despidió viendo como el desaparecía poco a poco de este mundo.
- te amo ryu, gracias- con una lágrima saliendo de su rostro se despidió viendo por última vez aquel rostro triste, esa era la despedida que siempre anhelo con la mujer que su corazón palpitaba más por un segundo vio a su hermano tras ella y lo supo el fue el culpable.
Su alma se volvió negra llena de tanta maldad al saber que su hermano la manipulo en su conciencia, ella no quería matarlo hasta que el se interpuso.
En su rabia coloco cada mínimo poder que le quedaba a lanzar un hechizo que lo volvería a la tierra y culmaria su venganza, destruiría a su hermano y sus hijos para hacerlo sufrir eternamente.
----tiempo después----
Un pequeño lord corría asustado hacia donde su madre quien lo acuno en sus brazos, las lágrimas del pequeño brotaban como un mar de angustia.
-mamá hice algo malo y nana esta sangrando mucho- sollozo mientras su madre limpiaba sus ojitos.
-seguro esta bien, ven vamos a verla- volvieron al campo de entrenamiento donde ryu se encontraba incrustada en una pared sangrando a mares.
Al escuchar el llanto de su protegido salió de la pared para sanar sus heridas instantáneamente sonriendo y abrazándolo.
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-vamos no llores mi pequeño lord estoy muy bien- sonrió para ver como su carita se alegraba.
Irasue sabia que no estaba bien ya que se percataba del dolor en el rostro de la mujer, su hijo nació con un inmenso poder el cual heredo de ambos y sabia muy bien que no podía controlarlo.
-sesshomaru ágamos un pequeño juego- propuso para agarrar las manos de su pequeño quien asintió- cierra los ojos y imagina una puerta en tu mente la cual llenaremos de la mitad de tu poder- el pequeño hizo lo que su madre pidió haciendo que el peso que sentía se redujera.
El pequeño quedo dormido mientras su madre terminaba el sello el cual solo ella podía romper, ella sabia bien que en un futuro aun sin todos sus poderes seria alguien formidable.
---2000 años antes---
Un pequeño de cabellera blanca y ojitos rojos se encontraba llorando sentado en un gran árbol de cerezo, sentirse impotente, débil y tonto a la par de su hermano siempre lo hacia sentirse tan miserable, su sueño era superar a su hermano y hacer ver a sus padres que el era digno del titulo familiar.
-así que estabas aquí- el pequeño miro a su maestra frente a el con una gran sonrisa, ryu se sentó con el para acariciar su sedoso cabello.
- no tienes que ir a cuidar a mi hermano?- pregunto resignado y a la misma vez sonrojado, ryu coloco su cabeza con la de él.
-sabes tu tienes un hermoso poder el cuál pronto dominarás y serás un gran lord, no creo que inu o tu tengan que pelear por un titulo si ambos pueden compartirlo, son hermanos yuki- el pequeño sintió como su corazón se aceleraba al escuchar su nombre en los labios de esa mujer- sabes me encanta tu cabello y tu piel hacen digna representación de tu nombre y además me encanta esa época- su carita se volvió roja como tomate y en ese momento se enamoro de ella.
-----presente----
Aquel ser despertó soñando otra vez con el rostro de su amada pero con lagrimas en su rostro, quiso buscar su alma o su esencia por todos lados pero había desaparecido y entonces lo supo su amada había muerto.
-rompiste tu promesa ryu- con voz quebrada recordó las palabras de ella “ yuki sabes cuando cumplas 4000 años te llevare a conocer aquel lugar en el que nací, es muy hermoso y hay nieve en cada rincón se que te gustará, será mi regaño de cumpleaños” su sonrisa se enmarco en sus recuerdos- apenas tenia 3000 años cuando morí y quería llegar a otros mil para vivir a tu lado.
