16. ¿Viejos tiempos?

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Capítulo 16

Derek

Sandy me había llamado diciéndome que tenía cosas que hacer con su madre antes de ir a la Universidad.

¿Desde cuándo tan madrugadora?

No lo sé.

Entonces voy a pasar por Emily para ir juntos como los viejos tiempos.

Llego bastante rápido, lo bueno es que vivimos cerca, además no hay tantos coches tratando de llegar a un lugar. Antes de tocar la bocina ella sale mirándome con sorpresa.

– Hola – habla dudosa. – Que... ¿Qué haces aquí? – cuestiona sin moverse de donde se encuentra.

– Estudiamos en el mismo sitio – espeto obviando mi posición e ignorando su pregunta.

– ¿No te vas a subir? – vuelvo a hablar señalando el asiento del copiloto. Ella entra al coche colocándose el cinturón y no dice nada hasta después de avanzar unas cuantas cuadras.

– ¿Podemos pasar por casa de Luca? – pregunta sin dirigirme la mirada, puedo jurar que algo le está pasando, pero no me lo dice. Solo asiento con la cabeza dirigiéndome a casa de Luca.

Llegamos y ella baja dirigiéndose a la puerta, veo que lo golpea varias veces y nada, mira por las ventanas y vuelve a golpear.

– No está – exclama subiéndose nuevamente al coche. – ¿Tú crees que hoy ya vaya? – cuestiona con el tono de voz preocupada.

– Tal vez – hablo haciendo una pausa mirándola por un segundo para luego volver a centrar la vista en el volante. – Además, no creo que deje sí apenas ha comenzado – afirmo, estamos por llegar, veo como Emily entrecierra los ojos captando nuevamente mi atención, si sigo así nos vamos a estrellar por otro vehículo.

– Entonces... no lo conoces lo suficientemente para saber que él dejaría todo justo en estos momentos – espeta volviendo a centrar la mirada en el camino.

– No sabes lo que está pasando por su mente – una triste sonrisa se dibuja en su rostro.

– ¿Y acaso tú sí? – cuestiono levantando una ceja ya entrando en el estacionamiento, ella me mira con una mueca de confusión.

– ¿Yo sí? – vuelve a preguntar.

– ¿Tú si lo conoces? – indago estacionando el coche, Emily baja sin darme respuesta alguna, cierra la puerta y voltea a mirarme.

– Al menos más que tú – pronuncia al marcharse, pero vuelve a girarse nuevamente mirándome.

– Gracias por traerme – exclama por último y se retira. Voy atrás de ella que ya se encuentra dirigiéndose a los pasillos.

– Emily... – espeto levantando el tono de voz, sé que me escucha porque el recinto se encuentra vacío, la mayoría todavía no llegaron, pero aun así me ignora y ni siquiera sé porque la estoy persiguiendo.

– ¡Ey! ¿Por qué tanta prisa bebe? – Dice Sandy saliendo de unas de las puertas, ni me había fijado que ella estaba cerca.

¿En qué momento llegó?

– Ah ya llegaste ¿Cómo te fue con tu madre? – pregunto dándole un beso en la frente, ignorando lo que dijo anteriormente.

– Bien... ya sabes, cosas de madre e hija – habla con... ¿Nervios?

Entramos juntos de la mano y mi mirada se dirige a Emily, que se encuentra bromeando con ese tal Joshua y ella ni siquiera me mira.

Ay, Emily, Emily.

¿Por qué las cosas cambiaron tanto?

¿Cuándo dejamos de ser los mejores amigos que éramos?

¿Cómo la perdí tan fácilmente?

Los miro y ellos actúan como si no me vieran, me arde la sangre y no sé porque estoy actuando de esta manera.

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