Careful what you wish 1 ᶜʰʳⁱˢᵗᵒᵖʰᵉʳ ᵛᵉˡᵉᶻ

10

—¿Cómo lo sabes?.—Pregunte mirándolo fijamente.

—Ayer hablé con ella, Anya ya está en la casa y están con ella. Hoy estamos nosotros solos el día entero.—lo miré, esos hermosos ojos color miel brillaban como nunca y ese cabello tan suave y brilloso que estaba despeinado, lo hacía ver realmente adorable

—Claro, te recuerdo que tienes un hijo que se llama Simon.

—Lo dejé con mi madre, quería ver al niño.—dijo tranquilamente.

—¿Pero por qué no me dices si no me importa? ¿O si yo tengo otros planes?.—Fingí estar molesta y él rio.

—Amor, llevo todo este tiempo deseando estar una hora al menos contigo, y vi que podía estar más que eso ¿Es un delito que haya dejado a mi hijo donde quiere, con el fin de estar con mi esposa?.—hizo un pequeño puchero.

—...Supongo que no...—susurre.

—¿Entonces? ¿No estás enfadada?

—No

—¿Segura?.—Dijo él tirando de mi brazo y poniéndose sobre mi

—Sí

—¿Segura, segura?.—Insistió.

—Que sí, pesado

—¿Sabes que pasa el sábado?.—Negué con la cabeza y comencé a respirar agitadamente mientras el besaba mi cuello sin destino asegurado.

—¿Ah, no?

—Ya te dije que no.—mencione tranquilamente.

—¿Sabes que podría enfadarme como tú lo haces cuando crees que me olvido?.—pregunto arqueando una ceja.

—No sé que pasa el sábado, tu no cumples ese día yo tampoco... ¿Simon?

—No es ningún cumple

—¿Entonces? No es importante por lo que no debes enfadarte si no me acuerdo

—Amor, es nuestro aniversario, es más importante que ser viejo cada año

—¿Aniversario? ¿De casados?

—Sí. ¿Es una broma verdad?.—Preguntó preocupado deteniendo sus besos y mirándome fijamente, el cuerpo me tembló pero era beneficioso estar sobre la cama.

—Sí, claro, tú siempre lo haces conmigo ahora me tocaba a mí.—disfrase la verdad.

—Me estabas a asustando, pensé que de nuevo; ya sabes, habías perdido la memoria o algo así.—me miro preocupado.

—Tranquilo eso no volverá a pasar.— «Si no haces preguntas del pasado» Dije en silencio para mi.

—Okey, ahora ¿Sabes que quiero comer para empezar el día?

—No sé ¿Qué quieres?

—¿Tu que crees?.—Dijo con una mirada picara.

—¿Tostadas con mermelada?.—Pregunté haciéndome la tonta.

—Mermelada te voy a dar yo a ti, princesa.