Era la primera vez que salía de esa casa sola, ya que las anteriores veces era para ir al hospital con su suegra y ahora se sentía como un ratón de pruebas de laboratorio, que solo huele y no sabe a dónde va.
Necesitaba un regalo, un regalo de aniversario pero ni siquiera tenía claro el qué. Conocía a Christopher, el cantante, con sus 22 casi 23 años, pero ahora también conocía al de carne y hueso con treinta y pico y eran algo distintos.
Por el camino, mientras divisaba varias tiendas, se fijó en una de las de joyas. Todo era plata u oro y de pronto recordó las palabras de su "actual" marido.
"—...Por esto me case contigo, es como ser joven tenga la edad que tenga"
—¿Qué le gustaría a un Christopher joven que le regalasen?.—Se preguntó ella sola y la gente que pasaba tras ella la miro raro, cosa de la que ella no se percató.
Sin pensárselo dos veces entró en la tienda y miro las cadenas de hombre, había una parecida a la que Chris siempre llevaba cuando joven. Mientras miraba, caminaba. Pronto llegó a la zona de las esclavas de plata, levantó la mirada y se sorprendió cuando se percató de que el dueño de la tienda estaba justo frente a ella, separado por la pequeña pero larga vitrina de cristal.
—Esa es una esclava muy varonil y de alta sociedad, se le llama "Luna de Plata".—comento el señor enseñándosela.
—¿Podría hacerle un grabado?.—Preguntó ella sin darle importancia al precio, solo le importaba que fuese verdadera, y lo más importante, que le gustase.
—Claro, tardaría unos minutos y aumentaría el precio
—No importa, esperaré.
—¿Y que es lo que quiere en el grabado?
—Lo quiero por ambos lados, la parte de adelante que ponga; Christopher y _____, y la de atrás...—La joven pensó en su fecha de casados, o de novios, pero ni siquiera lo sabía ¿y para que mentir? Entonces pensó en cuando ella, literalmente, creyendo que esto sería el sueño y lo anterior no lo había visto por primera vez
—Quiero que ponga 1 del Enero del 2018.—Dijo segura.
—De Acuerdo.
El hombre le dijo el precio y _____ pago con la tarjeta que encontró en uno de sus bolsos. Luego salió de la tienda mirando otras con desgana haciendo tiempo. Para cuando volvió, el hombre atendía a otra señora ya mayor, pero en la vitrina se divisaba la esclava con el grabado y dentro de una cajita dorada y con una cinta negra.
Cuando la señora salió, el hombre le saludó y arrastró la cajita para mostrársela, ella solo lo miró con ilusión y él lo guardó de nuevo en la caja haciéndole el lazo alrededor. Con la cinta que había visto, ella lo metió en su bolso con sumo cuidado, y con una sonrisa se despidió del hombre y salió de la tienda sin quitarla.
Tomó un taxi para volver a la casa casi sin poder indicar donde vivía, y al llegar se encontró a Zabdiel con su pequeña en brazos y jugando con Simon en la sala. Se giró al escuchar ruidos en la cocina y pudo ver como Christopher cocinaba, con el paño colgando de su hombro. Instintivamente sonrío y se acercó a él. Este se giró y la pegó a él para besarla.
—Has tardado demasiado.—dijo abrazandola
—He estado fuera menos de una hora.—ella se separó
—Eso ya es demasiado.—Dijo poniendo cara de niño pequeño. De nuevo la pegó a él y rozo sus narices
—Te va a encantar lo que tengo preparado para mañana, Zab ya vino para llevarse a Simon —Dijo sonriendo picaramente.
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Careful what you wish 1 ᶜʰʳⁱˢᵗᵒᵖʰᵉʳ ᵛᵉˡᵉᶻ
Roman d'amour"Los deseos son el primer paso para que suceda la magia"