Tres Metros Sobre El Cielo | Editando |

Capitulo #24: "¿Y tú estabas dispuesta a llegar más lejos?"

Antes de que empeceis a leer el capitulo quería daros las gracias por los 41K desde un principio nunca me imaginé que obtuviera ni tan siquiera 200 leidos, a si que doy las gracias por dar una oportunidad a esta novela. También me gustaria de que os pasarais y dieras la opotunidad a mis otras novelas que es verdad que als tengo olvidadas pero ahora me estoy poniendo manos a la obra y ya estoy empezando a escribir capitulos. A si que los que esteis leyendo la otras novelas tranquilas de que pornto actualizaré. Y nada, ahora os dejaré con el capitulo. Espero de que os guste.

______(POV)

- ¿Como te fue con Tommo? - dijo mi hermana nada más entrar en mi habitación.

- Estuvo muy bien, me llevó a la playa – le dije a mi hermana con una sonrisa - ¿Te acuerdas la playa que íbamos de pequeñas?

- Hemos ido a muchas – dijo ella mientras se sentaba en la cama.

-La de la casa esa tan lujosa con la jugábamos a imaginarnos que nosotras éramos las dueñas de la casa.

- Aaa... es verdad, ya ni me acordad ¿Te llevó allí?

- Si, y fue muy bonito, me hizo recordar cosas de mi niñez – mi hermana se puso a reír - ¿Ahora porque te ríes?

- Es que hablas como si fueran una abuela de ochenta años – y se seguía riendo.

- Pues bien guapa que es esta abuela – y acabamos riéndonos las dos - ¿Oye me ayudas a falsificar la firma de mamá?

- Claro – y me levanté para buscar mi agenda y un boli.

Después de estar más de veinte minutos intentado falsificar la firma y de aguantar a mi hermana diciendo que no estaba bien, que había puesto una linea más y cosas así, por fin tenía la firma echa.

- A si está mucho mejor – dije observando el garabato que hice.

- Niñas – escuché como mi madre llamaba desde el pasillo. Ella apareció por mi habitación pero no estaba sola. Atrás estaba un chico que me sonaba demasiado hasta que me di cuenta de que era el chico que me observaba mientras corría por el parque con Miley – este es Gustavo, es nuestro vecino de arriba.

- Si, ya nos hemos cruzado – dije dando una sonrisa.

- Oye ______, bueno... es que el es nuevo y no conoce a nadie de aquí y le he dicho de que podría ir contigo y tú le presentes a gente ¿Vale?

- Si mamá, pero esta noche no, me tengo que ir con unas compañeras de clase que mañana tenemos que presentar un trabajo y necesitamos practicar, y como me has levantado el castigo puedo ir ¿No? - obviamente tuve que mentir para no decirle al chico “Oye es que no me caes bien y por eso no me da la gana presentarte a mis amigos a si que te jodes y te quedas solo” obvio que no iba a decir eso, aparte de que mi madre me castigaría y no podría ver a Louis es porque no quiero dar esa imagen de mí a si que me dispuse a mentir un poco, total, una mentira no hace mal a nadie ¿No?

De repente todo era silencio, un silencio un poco incómodo. Nadie decía nada. Si las miradas matasen yo creo que ya estaría muerta, porque mi madre no me dejaba de mirar con muy mala cara. La entendía porque la he echo quedar mal, pero también me tiene que entender a mi. No siempre tengo que hacer lo que ella diga, me falta muy poco para cumplir los dieciocho y creo que ya es hora de hacer lo que a mi me da la gana y no ir haciendo lo que mi madre diga.

- Bueno, yo me subo que... encantado – el chico dijo para romper el silencio que se había formado después de lo que yo dije.

- Hasta luego Gustavo – dijo mi madre dando una sonrisa de las suyas al chaval.