{capítulo 3}

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Narro yo:

--Señor México está bien? [pregunto una chica vestida de forma formal con una taza de café oscuro en su mano]

--qué? [México estaba despertando de su trance, después se dio cuenta de que la chica estaba enfrente de él mirándolo de forma extraña rápidamente ocultos la carta para que nadie viera nada de lo que contenía] s-si

-- seguro señor? [ la chica le había entregado la taza de café oscuro]

-- sí, bastante seguro [ agarra una taza de café y la puso a un lado de su escritorio] Gracias por el café ya puedes retirarte [ le dijo para a la joven que le sonrío de forma amable]

la chica había salido de aquella oficina dejando solo al tricolor, en cuanto se cerró la puerta México volvió a su papeleo mientras bebía su café oscuro, tenía bastante papeleo ya que se había juntado todo el trabajo de un mes, unas cuantas horas después ya estaba saliendo del edificio donde se encontraba.

México se dirigió a su casa mientras respiraba el aire limpio y iba caminando por las calles de su capital donde se podía ver los imponentes edificios, los anuncios y las bellas luces de la ciudad que la hacía ver mágica, y a pesar de ser una ciudad que parecía del futuro tenía un toque tradicional mexicano, un lugar donde la cultura, historia, y tradición iba de la mano con el futuro la ciencia y tecnología, y no sólo su capital varías ciudades de México también tenían esas características pero cada lugar tenía su encanto único lo que hacía a México un lugar mágico para vivir, donde la paz era algo que abundaba en el territorio, una nación pacifica que no estaba en conflicto con nadie, y probablemente el único refugio para la guerra...

Nadie nunca se espero que un país tercermundista, hundido por su gobierno y lleno de corrupción, se convertiría en lo que es ahora.... Una potencia mundial....

Narra México:

Estaba caminando por las calles de mi capital asta que llegué a mi hogar donde por fin podía descansar después de un largo día de trabajo de un país, abrir la puerta de mi casa siendo recibido por un pequeño amiguito.

--como esta mi bebe hermoso! [dije con un tono infantil y cariñoso]

--wos wos wos [ladro el perro de raza xoloitzcuintle que movía la cola de un lado al otro de forma alegre]

--te extrañe mucho mi amor [dije mientras le rascaba la pancita de mi perro]

--wos wos [el perro empezó a juzgar conmigo mientras lo seguí mimando]

Dejé de jugar con mi perro para dirigirme a al sofá de la sala y poderme acostar a descansar por todo el papeleo, mi perro se sentó a mi lado para acompañarme, mientras en mi mente pasaban miles de preguntas, pero tu todo ese momento de paz fue interrumpido por el sonido de mi celular que estaba tirado el piso.
Me levanto de mi sofá para ver de quien se trataba y resulto ser mi presidente

=señor México necesito que se presenté a las 6:00 en punto de la mañana tenemos que hablar de un asunto serio

=que no podías hacer la junta más temprano hijo de tu pinché madre!?

=no sea payaso cabron, esto serio!

=ok, ya entendí wey, a las 6:00 a.m.?

=si mex, no salgas con la mamada de que avía tráfico, ok!?

=si mamá

=Pórtate serio por favor, bueno México tengo que colgar, adiós

La llamada había cesado, decidí levantarme del sofá y prepararme para dormir y estar lo más descansado posible a la reunión con mi presidente, me estiró un poco y subí las escaleras que llevaban al pasillo donde estaba mi habitación entre, cerré la puerta detrás de mí y me dispuse a desvestirme por el calor que había tirando las prendas en el piso si importancia, después de todas mi habitación, me había quedado solo en ropa interior, me sentí cómodo por el echo de no tener que usar esos molestos trajes de corbata qué tanto odiaba, Aunque nunca supe porqué odiaba ese tipo de vestimenta.
Decidí darme un baño de agua fría para deshacerme del calor, como ya estaba desvestido lo único que hice fue tomar una toalla y entrar a la ducha retirando la última prenda que me quedaba.
Abrir la llave de la regadera mientras el agua fría recorría mi cuerpo y empecé a tallar mi cuerpo con una esponja y jabón mientras el agua quitaba la espuma y finalmente tomé una botella te shampoo a la cual le eche agua para poder limpiarme la cabeza, finalmente cerré la regadera me seque y salí del baño con la tuya encima de la cabeza importando mi poco el echo de no tener ropa, después de todo estoy solo en mi casa y yo hago lo que quiero, tomé la toalla y la colgué en el barandal de mi terraza mientras que volví a entrar a mi habitación y por último me recogen mi cama cayendo rápidamente en los brazos del morfeo como si nada pudiera perturbar mi paz y esperó qué así continúe.....

Вернуться домой {RusMex} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora