Ya era como la séptima... Octava, quizás novena puerta que tocaba y tal vez también ésta se la tirarían en la cara, sin importarles que golpearan su pequeña nariz.
La verdad, debería haber aprendido hace rato que nadie lo querría en su casa, pero su estómago rugía, hacía soniditos a los que estaba un poco acostumbrado, aunque ahora eran mucho más fuertes.
Un vaso de leche, un pan, un jugo, lo que sea, lo que tengan ayudaría a que ése pobre gatito no se muriera de hambre, JungKook sacaba la lengua, pasándola por sus labios secos mientras acariciaba su vientre, tratando de calmarlo un poco.
Tocó de nuevo otra de las puertas, esperando, esperando a una señora amargada que de seguro le diría algún insulto como lo deforme que es por ésas raras orejas y ésa esponjosa cola meneando la punta de un lado a otro.
Ya estaba cansado, aburrido y sentía que sus ojos se llenaban de lágrimas, más no podía llorar.
JungKook tenía una teoría, si dejaba que el agua de sus ojos saliera, tendría más sed ¿Verdad que era muy listo? Él lo pensó solito y se alabó con lindos halagos mentales por como quince minutos.
Esperó, esperó, y al final abrieron.
Lo que JungKook no sabía, era como su mundo daría un giro de 180 grados a causa de ésos ojos que ahora lo miraban con curiosidad y una pizca de pena.
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Estaba aburrido cambiando de canal a canal, ya había pasado como tres veces por todos los canales de su paquete de cable y seguía ahí.Maldecía el momento en que había pedido un mes de vacaciones en su trabajo, según NamJoon era bueno que se desestrese, tenía apenas veinticinco
años y desde sus veinte que no pedía vacaciones, las merecía.Sí, las merecía, pero ¿En qué demonios gastaría todo su tiempo? Nada bueno en la televisión y aunque quería al raro de Kim, verlo unas cuantas horas en la tarde no era lo mismo que las otras más de diez horas en las que estaba aburrido.
Tampoco podía dormir, tenía miedo de alterar su horario de sueño, así que con dormirse a las doce y despertar a las nueve era más que suficiente para su persona.
De repente, para su suerte, escuchó el timbre, quizás a su mejor amigo se le había ocurrido visitarlo un poco antes. Genial, ya que se estaba resignando a ver otra vez el especial de todas las películas de Crepúsculo.
Se levantó con pesadez, peinando un poco su cabello por si llegaba a no ser NamJoon y sin pensar mucho, abrió la puerta, sorprendido con lo que encontró del otro lado de esta.
A sus quince años, JiMin vivía con sus padres, recordaba todas sus noches el estar sentado junto a ellos y sus hermanitas pequeñas, cenando.
La típica comida de familia Coreana, ésas charlas de "¿Qué novedades en el trabajo?" Y las respuestas de "Nada nuevo ¿A ustedes cómo les fue en el colegio?"
Todo eso, ésa rutina. Pero lo que más recordaba de dicha edad, era cuando se sentaba en una de las sillas que daba directa vista a la televisión, y empezaba el noticiero, informando sobre el caso de moda en ése momento, ésas noticias mundiales, ésos niños tenían detalles felinos. Siempre le dio curiosidad, mucha curiosidad dicha noticia, de hecho, hasta hizo su reporte final de literatura con su opinión sobre aquello.Y ahora, volviendo a la actualidad, tenía a uno de ésas prostitutas en la puerta de su casa. ¿Qué edad tendría aquél niño? ¿Diecisiete? ¿ Dieciocho quizá? Más de Dieciocho no podía, simplemente no, era un pequeño que lo miraba hacia arriba, delgada, de piel pálida, ojos marrones, grandes, pero cansados, del mismo modo que un hermoso chico de cabellos oscuros revueltos, despeinados.
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Neko Corporation『JIKOOK』
FanfictionNeko Significa Gato, [Neko Corporation] es una organización creadora de los mejores juguetes sexuales del mundo, pero una vez se vino abajo la corporación, todos creyeron acabado el martirio de nivel tan rato que estaban tomando los experimentos. P...