╓Extra╖

1.1K 125 18
                                    

─¿Aló?

─ ¿Hola, JiMin? ¡Hey, amigo! Soy NamJoon ¿Cómo estás?

─ Oh, uhm... Bien, sí.

─ Verga, hombre, pero que ánimos son esos, SeokJin me contó lo que ocurrió, no puedo creer que su padre le comprara a Jungkook al hombre que lo compró en la subasta como regalo para SeokJin de navidad, vaya suerte ¿No?

─ Mierda, sí...

─ JiMin ¿Estás bien?

─ Sí, sí, excelente... ¿Cómo está uhm, YoonGi?─ NamJoon escuchó un "Minieee" de fondo y entonces todo se acomodó en su cabeza, cubriéndose la boca para no soltar un grito, suspiró contra el teléfono.

─ ¿Te lo estás montando, verdad?

─ NamJoon ¿Me crees capaz de...?
(¡Ah, Minie!)

─ Té llamo luego, YoonGi me habla.

─ Buena cogida, NamJoon─ah.

Una vez JiMin cortó la llamada, observó el ceño fruncido de su pequeño, pero solo capturó sus labios en un profundo beso, mientras cambiaba las posiciones sobre la cama, acostando a Jungkook y empezaba con las penetraciones más rápidas, profundas, tomando el pequeño miembro del minino para masturbarlo, mientras Jungkook se deshacía en gemidos bajo su cuerpo, arañando profundamente la espalda de JiMin.

─ Ah... Minie... ¡Minie!

Jungkook se derramó sobre su pecho y el de JiMin, mientras el mayor le daba las últimas embestidas antes de correrse en su interior, taladrando el pequeño culo de su pequeño, llenándolo completamente de su leche. Oh sí, Jungkook y él iban a tener muchos, muchísimos bebés más.

JiMin salió con mucho cuidado del pequeño cuerpo de su minino, escuchándolo maullar a modo de queja, mientras Jungkook meneaba sus orejitas y se acurrucaba más contra el pecho de JiMin, siendo atraído por este, acurrucándolo entre sus brazos.

Se habían mudado, ahora sí, definitivamente a la casa de playa, junto con MinGuk, claro, el mismo pequeño que dormía en la habitación de al lado en ese segundo.

El castaño admiró con detalle el anillo en el delicado dedo de su pequeño, besándole la palma de la mano, observando los preciosos ojos de Jungkook admirándolo, antes de atrapar sus labios en un dulce y profundo beso, ronroneando a la par que Jungkook, él no era un gato, pero podía hacerlo, no era tan difícil y le causaba risitas a su niño, risitas que nunca pasaría por alto o las escucharía cuantas veces pudiera.

Dicen que cuando una persona está destinada a estar con otra, no importa si el destino se encarga de separarlos, o si alguno es mitad gato y no sabe hablar, no, lo único que importa es que tarde o temprano la vida mueve sus cartas y se encarga de unir dos corazones que estuvieron hechos para ser uno, desde siempre.

『══════💜═══════』

La historia a finalizado.

Gracias por Leer esta historia
Buen Dia!

『══════💜═══════』

Neko Corporation『JIKOOK』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora