Por siempre y para siempre

36

Isabel...

Habíamos estado matando a humanos todos estos años, no nos merecíamos el cielo y nuestros pecados eran tantos que tampoco iríamos al infierno.

Las náuseas me embriagaban, el mareo se intensificaba, la culpa me concomía, al parecer levi estaba sobrellevando la noticia con cabeza fría.

<><><><><>><<<<>><<<<<<

Cuando mi padre parecía sentirse mejor le notificaron su detención por múltiples crímenes contra la corona, ese hecho fue el inicio de mi fin.

- ¿ejecutarlo?- ahogue en un susurro

- eso fue de lo que me enteré, señorita, parece ser que su apelación no funcionó- informó Alberth

- no pueden matar a Erwin, Albert- me deje caer en la silla que estaba junto a la ventana

- señorita, también debería preocuparle su bienestar, si sigue apoyando al comandante, la acusaran de traición, y recibirá un castigo igual, cosa que el rey estaría más que de acuerdo.

Me lleve la mano a la boca, hacia días no me sentía bien, y de nuevo las náuseas me invadieron, estaba mareada, que podía hacer para salvar a mi padre, a la legión.

Pensé en que morir sería lo mejor, ya había perdido a unos padres no podía perder a Erwin

- creo que eso, que me ejecuten sería lo que necesitamos - dije mirando por la ventana, resignada contemplando los tonos naranjas predominaban en el vasto cielo, el no respondió, estoy segura que buscaba una solución- estoy cansada de vivir así.

- ¡cállate Isabel, tú no puedes morir, no después de todo lo que hemos hecho para mantenerte con vida! - ordenó con vos potente, sobresaltándome nunca me hablaba de esa manera - que carajo te pasa, encontraremos una solución, piensa en Erwin, piensa en levi.

Oh Alberth si supieras que porque pienso en levi, preferiría morir antes de hacer lo que pensaba hacer.

- Alberth- llame en un susurro- llama al comandante pixis.

<><><><<<<<>><><>><>><>

Sus brazos se aferraban a mi cintura, mientras yo contemplaba atónita cada detalle suyo, sabía que esta felicidad no duraría, lo sabía, sabía que estaba condenada a morir, pero quería creer lo contrario, como no pensarlo cuando lo veía dormir tan pacíficamente, cuando su ceño no estaba fruncido, cuando su cabello negro cubría su frente sin su permiso, cuando sus pestañas eran tan largas que las envidiaba, cuando su boca entre abierta me invitaba a amarlo, cuando me apretaba a su pecho pálido desnudo bañado por la luz de la luna, cuando después de hacer el amor tocaba el cielo, cuando lo amaba tanto.

- deja de mirarme tanto mocosa- había dicho con aquella vos ronca que me encantaba.

Sonreí

Si hubiese sabido que sería la última vez que me tendrías entre tus brazos, te hubiese observado toda la noche...

<><><><<<<<>><><>>>>>>>

- no me interesa ir en su contra con respecto al caso de Erwin, su excelencia - hablé- ni lo que le pase a la legión usted sabe bien que odio el ser soldado, si lo soy es porque usted creyó que era lo correcto.

Tenía puesto mi mejor vestido, la ocasión  lo meditaba, era rosa, de caída delicada  sin ser pomposo, mi mentón se alzaba altanero frente al rey y a sus concejales.