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Levi...

Los dulces y suaves labios de Isabel seguían inexpertos a los míos uniéndonos en un beso que tanto deseaba. La sensación era distinta, a comparación de ella yo había besado a muchas otras mujeres pero nunca me sentí como ahora, mi corazón latía frenético y el nerviosismo afloraba cada instante verdaderamente quería a Isabel.

- ¿qué me has hecho mocosa?- pregunte en un susurro Cuando al fin nos separamos.- ¿porque lloras?- sus ojos estaban húmedos

- porque te quiero- respondió con una sonrisa limpiándose los ojos con las mangas de su camisa - lo quiero mucho capitán

Sonreí y me pregunte como unas cuantas palabras provocaban tanta felicidad en mi corazón- también te quiero- dije volviéndola a abrazar

Los rayos del sol se filtraban por la ventana

-Mira ya esta amaneciendo un nuevo día comienza y será mejor.- dije ella se separó de mi y me dio un corto y casto beso en los labios

- lo será capitán pues ya lo tengo a mi lado- dijo soltándose de mi agarre para dirigirse a la puerta.

Creí que se iría pero para mi sorpresa puso el seguro y regreso frente a mi pidiéndome mi mano se la di dudoso.

- capitán realmente estoy agotada y creo que algual que yo usted tampoco a dormido- dijo encaminándome a la puerta de mi habitación pues estaba conectada con mi despacho

- si estás tan cansada porque no te vas a tu habitación - no era una pregunta simplemente le estaba diciendo que se fuera.

Una risa armoniosa salió de sus labios haciéndome caer en cuenta que su risa era la única canción que quería escuchar por siempre.

- usted tan romántico como siempre- bufo yo sonreí

la habitación estaba oscura las cortinas aún cubrían las ventanas impidiendo la entrada de la Luz solar, cuando estuvimos frente a la cama me quito la chaqueta de la legión después se quitó sus zapatos y se metió entre las sábanas en el lado derecho, con una mano palmeó el lado izquierdo dándome a entender que la acompañará, me senté me quite las botas y me metí a la cama. Puso su cabeza en mi pecho y con un abrazo rodeó mi abdomen.

- aún no estamos casados para dormir juntos- dije despreocupado, pues no me molestaba estar así con ella.

- tengo el tiempo contado, y quiero estar a tu lado todo el tiempo que me sea posible, no me importan esas cosas ahora cállate y duérmete- dijo contra mi pecho

Lo que había dicho me desconcertó desde que la vi entrar al cuartel con tanta aflicción estaba preocupado, la rodie con mis brazos tratando de trasmitirle mis sentimientos la protegería sin importar que, no sabía lo que estaba pasando,confiaba en que en algún momento me diría todo lo que estaba ocurriendo, no la forzaría a decirme... después de unos minutos me quede dormido.

Con pereza despegue los párpados encontrándome con el rostro dormido de Isabel sonreí quería seguir viendo ese rostro por lo que me restara de vida, con mucho cuidado me zafe de su agarre y me dirigí al baño me bañe, salí vestido, mi acompañante aún no notaba mi ausencia una cosa segura que sabía de mi novia era que amaba dormir.

Salí de la habitación no dormí mucho quizá una hora pero mi cuerpo lo agradecía estando en mi despacho tocaron la puerta, me acerqué quite el seguro y abrí.

- Erwin- dije sobresaltado, he indirectamente vi hacia la puerta de mi habitación me preocupaba que en cualquier momento Isabel saliera.

- ¿descansaste levi?- preguntó risueño

Por siempre y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora