Por siempre y para siempre

7

Isabel...

-¿que está haciendo- la vos muy conocida de un hombre me sobresalto.

-soñando, no... recordando.- dije, mientras abría los ojos me encontraba recostada bajo un árbol, el suelo estaba mojado, el aire frío y el olor a tierra después de la lluvia me hacía sentir tranquila. Alberth me veía con curiosidad.

-En el suelo? Cuando recién se termino la lluvia... señorita Isabel a veces es rara...- bufo un poco por lo que dijo, después continuo- qué recordaba?.

En muchas ocaciones le había dicho que no me dijera señorita sin tener éxito, por eso ahora ya ni siquiera lo intentaba.

-La primera ves que te vi... todo lo qué pasó cuando tenía 5 años...-respondí pensativa.

Señorita pero después todo mejoró, después de unos días de lo qué pasó me presenté ante usted y le juré lealtad- dijo en tono divertido.

Reí ante por lo que dijo.

-tienes mucha razón con eso se mejoró todo, sin contar el hecho de que Erwin cuidó de mi como si fuera mi padre, que mi vida se regiria solo por entrenamiento con Mike y tu, estudios con hange y aprendizaje de tácticas con Erwin aaa! Y si no fuera poco no fui a la academia militar si no que ustedes se encargaron de entrenarme, y tu me abandonaste...😑.- resumí

-un momento, usted sabe que tenía que trabajar, soy un soldado, después de desertar de la policía militar para estar junto a usted tenía que hacer algo, nunca la abandonaría.- dijo escusandoce.

- Se que nunca lo harías, tal como te dijo mi madre- sonreí.

- "esta detrás de la pintura, cuídala eres bueno, se como su sombra Protégela, entrega tu vida por ella, me lo debes, ayúdala a vivir es mi tesoro por siempre y para siempre" me dijo y desde entonces he tratado de hacer eso.- dijo recitando lo que mi madre le había dicho antes de morir.

- lo se- dije cerrando los ojos de nuevos- mi vida a sido buena, fui...soy feliz. ¿A qué hora viniste?- pregunté mirándolo

- hace poco, me encontré a hangi en la casa me dijo que le había dado un momento para que usted descansara y que pronto continuaran por eso vine a buscarla- respondió tendiéndome la mano para ayudarme la tomé y me puse de pie- ¿qué tal su día?.

- todo el día he tenido clases con hange, en la mañana fue medicina, al medio día experimento conmigo de nuevo y ahora estamos con anatomía de los titanes ella se puso ha hablar mucho- dije en tono burlón.

- no vino el capitán Erwin?- preguntó.

-no, desde ayer que no lo veo, me dijo que iría a una misión algo de unos ladrones en la ciudad subterránea- dije triste.

-a si, hoy los conocí son los nuevos reclutas no son muy bien aceptados por los demás soldados hay un tipo que para serle sincero parece odiar a todo el mundo- dijo con fastidio.

Me puse triste y él se dio cuenta

-¿que le pasa señorita?- preguntó preocupado.

-Alberth, ya tengo 16 años, el rey y aquellas personas están presionando a Erwin para que sea reclutada por la legión... tengo miedo. - dije amargamente.

- tranquila, confíe en nosotros... conseguiremos tiempo- dijo a lo que solo sonreí.

- hey! Isabel, entra seguiremos con las clases, no te me vas a escapar canija, hay tanto que tengo que explicarte de los bellísimos titanes!- gritaba hange desde una ventana mientras agitaba las manos para llamar mi atención.

-😅 ya voy hange- dije caminado en dirección a la casa junto con Alberth.

•••

- lo lamento, se me han terminado las excusas, el reí ha sentencia do que a partir de mañana serás un soldado de la legión de reconocimiento- Erwin decía con tristeza.

- al menos nos esperaron 12 años, seré un soldado de 17 años- reí tratando de aligerar las cosas, era la peor noticia que recibí, no quería estar en la legión.

- a partir de mañana serás mi compañera- me abrazaba hange muy alegremente.

- no te preocupes, te cuidaremos la espalda, pero niña tu no nos necesitas eres fuerte-decia Mike con una sonrisa.

Mire a Erwin él sonreía pero sabía que sentía lo mismo, junto a él estaba Alberth en shock él no decía nada. Yo solo pude sonreír.

- tranquilos, me han entrenado bien, he puesto todo mi empeño en eso desde que tengo memoria, al menos pueden estar seguros que no moriré en la primera exploración.- dije tratando de tranquilizar a ese par pero no lo conseguí ellos seguían igual y yo no podía ocultar el terror que sentía, no quería morir.

- Isabel- dijo hange- no he dicho nada por qué me juré que lo diría hasta el día en el que irías a la legión y ese día llegó, sabes que desde que Erwin me contó lo de tu padre y la inyección te he estudiado y he experimentado contigo- dijo y espero a que nosotros confirmáramos que la estábamos escuchando continuo- ya tengo una idea de que es lo que hace esa sustancia- dijo con el pecho hinchado de orgullo.

Todos estábamos sorprendidos, hace tiempo que se me había olvidado.

- ¿que descubriste hange? ¿Porque nos cuentas ahora? -preguntaba Erwin que se había levantado de la silla de un brinco.

- ya lo dije quería decirlo hasta este día, bien, el líquido que se le inyectó a Isabel era una especie de suero que se adhiere a su sistema neurológico y se vuelve parte de él. - dijo hange como si todos pudieran entender pero en realidad la única que entendía lo que decía era yo.

- ¿qué quieres decir?- preguntó Mike .

- diga todo ya líder hange, no la haga de suspenso- dijo Alberth

- entonces aún tengo ese suero en mi cuerpo, nunca se fue- susurré

-exacto!!!- gritó la de lentes- el suero ya en su sistema reacciona ante el miedo y a la adrenalina y actúa haciendo que Isabel tenga capacidades sobre humanas, pero solo mientras la situación que la haga sentir eso esté después de ello vuelve a ser la misma- término triunfante.

- por esa razón es tan buena en los combates, las cuchillas y con el equipo 3D por que me tenía miedo, se me hacía tan rato ya que es bastante torpe- dijo Mike y yo lo fulminé con la mirada, todos rieron.

Erwin parecía feliz...

teníamos una esperanza