Capítulo 3

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Habían pasado 2 meses desde que Bulma había desaparecido, dos mese sin saber nada de ella. Estaba totalmente preocupado, angustiado por Bulma, el simple hecho pensar que la Patrulla Galáctica la hubiese atrapado le helaba la sangre.

Recordaba perfectamente que aquel día tenía un mal presentimiento, le había dicho a Bulma que no era necesario que le compre la arma a Gohan, que era recién un niño y como decía Milk no se le debe dar armas a una edad temprana a los niños. Pero, tanto era el cariño que Bulma le tenía a Gohan que con tal de que no se sienta triste; recordaba perfectamente que él mismo se había ofrecido para acompañarla, pero como siempre Bulma era muy terca y testadura.

La habían esperado, esperaron y esperaron hasta el anochecer; al principio pensaron que no había ninguna arma y que Bulma se había tardado en encontrar una y que como era de noche lo más probable es que ella viniera mañana a entregarle a Gohan el arma aprovechando que Milk hacia las compras para el restaurante.

Sin embargo, tal fue su sorpresa al no recibir visita suya. La habían esperado hasta la tarde, pero tampoco vino. Él había pensado que tal vez le daría el arma de Gohan cuando vayan de robo, lo que sería en 4 días; no obstante, Bulma no se había comunicado con él, ni mucho menos los había visitado.

Había preguntado a los niños si había visto a Bulma, después de todo si es que ella no estaba en su casa lo más probable es que esté ayudando a algún necesitado; pero cuando consultó con ellos le dijeron que tampoco la habían visto desde la ultima vez de la repartición del dinero.

Fue ahí cuando empezó a preocuparse desesperadamente; Bulma no había aparecido, los niños no la habían visto, no se había comunicado con ellos y lo peor de todo es que no le había informado sobre el próximo robo que harían (algo que siempre le comunicaba cada semana para que él venga con la nave y la llevase).

Decidió buscarla en su casa, había tocado la puerta varias veces mientras llamaba su nombre; pero Bulma no contestaba a su llamado. Optó por abrir la puerta a la fuerza, tal fue su sorpresa al encontrar la casa tal y como estaba la última vez que recordaba; estaba desordenado, totalmente sucio, el dinero estaba esparcido, y el horario de robos marcaba como última equis de color rojos al reciente robo que habían tenido.

Había tratado de no estresarse y exagerar las cosas, pero no podía evitarlo. Bulma era como su hermana, su mejor amiga de toda la vida; sobrevivieron juntos a la explosión del planeta tierra, hicieron muchas cosas juntos...si algo le pasaba a Bulma, él mismo estaba muy seguro que nunca descansaría en paz.

Decidió esperar una semana, a veces Bulma robaba sin su conocimiento y se tardaba días; sin embargo, de lo que fueron días, se convirtieron en semanas. Fue en la semana 3 donde él y los demás fueron a buscar a Bulma por todas partes.

Milk había estado preocupada al igual que él, Bulma se había convertido en su mejor amiga también y a igual que los demás no podían imaginar que algo terrible le había pasado.

Lamentablemente, no la pudieron encontrar y se quedaron con la opción de que había sido atrapada por la Patrulla Galáctica. Desde ese momento, las cosas habían cambiado para él, ahora era solamente Milk la que se encargaba del restaurante e iba con Gohan, mientras que él se encargó de seguir el rol de Bulma. Pues, recordaba perfectamente que Bulma le había dicho que si ella lograba ser atrapada por la patrulla galáctica, él debía seguir ayudando a los demás...y eso hacía, los ayudaba.

Empezó a escoger distintas armas explosivas leves en la tienda, agarró algunas armas (aunque sabía que no las necesitaba ya que podía hacerlo con sus propios poderes, pero por seguridad) y esperó en la cola para pagar las cosas.

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