Turn me on

Capítulo 18

Bulma sentía cómo su cabello se ondeaba debido a la fuerza del aire mientras ella volaba. El aire chocaba contra su rostro, generando que sus ojos se entrecerraran por la velocidad que utilizaba. Se agradecía mentalmente de haberse cortado el cabello, de lo contrario, su cabello largo hubiera sido un fastidio total para ella.

Miró sutilmente a Goku, volaba a su costado. Al igual que ella, su cabello despeinado se movía varonilmente mientras el aire traspasaba por él. No pudo evitar estudiarlo por un rato.

Aún recodaba todo lo que le había explicado. Gohan, Krillin y Zareen se fueron con el radar del dragón y ellos se fueron con el rastreador que había quedado de Cui. Había estado manchado de sangre, por esa razón no pudieron verlo. Durante el transcurso, Goku le había explicado qué había sido de ella antes de que Freezer la secuestrara. Cuál era su profesión en la tierra, porqué se tuvieron que instalar en otro planeta, qué hacían en ese planeta, la razón por la que robaban por los pobres, todo...

Aunque pareciese un poco confuso todo lo que había escuchado, sentía que todo era verdad. Todo encajaba a la perfección con sus recuerdos. Y eso, le demostraba que era verdad.

Sentía repulsión, odio, un sinfín de sentimientos mezclados entre sí en ella misma. No sabía con exactitud quién era ella. No es que hubiese recuperado la memoria, pero el escuchar que todo eso era su vida pasado y ella no lo pudiese recordar, la fastidiaba mucho.

—¡Bulma! —la llamó Goku sacándola de sus pensamientos. Ella fijó su mirada en él—¡Hay una aldea!—señaló.

Fijó su mirada en él. No pudo evitar entrecerrar sus ojos cuando notó que salía humo de la aldea. Goku y Bulma se miraron, ambos rostros mostraban sorpresa y cierta aflicción por la aldea. Sin pensarlo dos veces, bajaron su vuelo y aterrizaron en la aldea.

Humo.

Casas redondas totalmente destrozadas.

Cráteres en la tierra.

Ciudadanos heridos.

Eso era todo lo que se podía evidenciar en ese momento. La mirada de la peliazul chocó contra la del demás aldeano. Todos ellos estaban asustados ante sus presencias. Los miraban con temor y ciertos remordimientos. Pudo ver cómo los niños de ese planeta se escondían detrás de ciertas rocas y de los adultos.

Ella solo miraba todo sin poder entender. Por un momento se quedó estudiando el aspecto de los namekusein. Eran altos, con la piel verde y dos antenas en la cabeza. Al parecer todos eran hombres, o eran andrógenos. No podía deducir cuál era su sexo.

Sus labios se abrieron para poder articular alguna palabra, pero fue interrumpido por uno de los namekuesein.

—¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Vienen a atacarnos?! —preguntó uno. Era evidente la furia e ira que demostraba su voz.

Bulma lo vio. Entrecerró los ojos ante su pregunta. Cuando se atrevió a dar un paso se dio cuenta que rápidamente los niños namekianos se escondieron todos asustados y los adultos se pusieron en una pose de defensa.

Goku y Bulma se vieron entre sí.

—¿Qué ha pasado? ¿Quién hizo todo esto? —preguntó ella mientras estudiaba el lugar todo destruido.

—¿Quiénes son ustedes?

Bulma lo miró.

—¿Nosotros?

—¿Vienen por las esferas del dragón?¿Van a intentar matarnos si no les damos las esferas del dragón como ese hombre?

Bulma entrecerró los ojos. No entendía nada de lo que estaba diciendo.