🍃Un mes después🍁
Me había acostumbrado a seguir a mi familia por todos lados, ir a ver de vez en cuando a los abuelos de Félix, pensando que lo encontraría ahí, pero aún no lo encontraba, igual algunos días me quedaba con Bas, él estaba muy deprimido, faltaba mucho en el colegio y Agnés lloraba algunas noches viendo nuestras fotografías, yo a veces lloraba con todos ellos; mi mamá era a la única que no había visto llorar en todo este tiempo, pero estaba siempre muy seria, y a la única que dejaba ver su hermosa sonrisa era a Amy, ella no le hablaba a mi papá, aunque él lo intentaba ella simplemente se iba o lo ignoraba, entonces una tarde, cuando la casa estaba sola, para ser precisos el treinta de noviembre, ella entró a mi habitación por primera vez desde mi muerte, recorrió cada parte de esta, miró las fotos que tenía con los chicos, y otra donde estaba con ellos; soltó una sonrisa amarga, cuando miro una donde yo estaba de pequeño con una cinta en la frente, simulando ser un ninja, la tomo en sus manos tocando mi rostro con los dedos temblorosos, cerró sus ojos fuertemente y se desplomo al suelo, poniendo el retrato en su corazón
—Yo lo lamento mi dulce niño, te deje ir, debí insistir más en que no vayas —menciono y dejo caer algunas lágrimas, yo me senté frente a ella y le tome ambas mejillas
—Mamá no es tu culpa —comuniqué llorando con ella, ahora entendía el motivo de que no había llorado, ella se sentía culpable de mi muerte
—Debí decirle que no a esas personas... debí de haber ido a darte un beso por última vez, abrazarte y decirte que te amo... Jun, no puedo...no puedo llorar, tu padre esta devastado, tengo que ser fuerte para él, pero yo te extraño tanto que quema —siguió diciendo y se golpeó el pecho un par de veces —, me quema tanto aquí, quiero ver tu enorme sonrisa otra vez, quiero escuchar hasta cuando me rezongabas, por favor Dios devuélvemelo, te lo ruego, no puedo seguir sin él —y dejo salir su llanto, uno tan fuerte y desgarrador como el de la señora que había perdido a su pequeña, y yo lloré con ella sosteniéndola entre mis brazos; me sentía como cuando era pequeño y me hacía daño, "¿puedes cantarme?" le pregunté, comencé a llorar más fuerte cuando ella aun abrazando mi foto comenzó cantarme aquella canción de cuando era un niño, intentando dar consuelo esta vez a ella misma.
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Peonías en invierno
General FictionJun y sus amigos al llegar a la edad de diecisiete, deciden ir a un viaje escolar en tren, sin embargo no sabían que esa decisión les cambiaria completamente la vida, dejando recuerdos agridulces y encontrando un nuevo camino.