🍁Recordaba perfectamente a mí madre cantarme "moon river", cada vez que yo lloraba sin consuelo, o todas las noches antes de dormir, ella tenía una voz hermosa, muy dulce, y cuando la escuchaba realmente me consolaba y me hacía sentir lleno de amor. Mi madre siempre fue muy sobreprotectora conmigo, pero al mismo tiempo me deja hacer deportes, porque sabía que me gustaban bastante; ella siempre estaba ahí, apoyándome, dándome todo el amor que una madre le puede dar a un hijo.
Cuando cumplí seis años, recuerdo como pasábamos por una calle repleta de árboles y ella me tomaba de la mano, mientras yo iba saltando y hablando solo; en ese entonces aún no tenían la cafetería, así que éramos muy pobres, vivíamos en una muy pequeña casa, mi padre trabajaba casi todo el día y de varias cosas, él llegaba muy cansado a casa a diario; recuerdo con claridad en la mesa donde comíamos, esta era redonda, y cabían tan solo dos platos, yo comía hasta reventar, por otro lado mis padres con tristeza me decían que ellos ya no tenían hambre, pero gracias a la dedicación de ambos lograron abrir su propia cafetería cuando yo tenía ocho años. Entonces todo cambio para mejor.
Mi padre era el hombre más noble que conocía, gracias a esa nobleza hasta su propia familia había abusado de él, pero siempre les regresaba una sonrisa, mi madre sentía mucho rencor por eso, pero él simplemente decía, "eso no sirve de nada, yo sé que soy una buena persona, y siempre seré así, eso nadie me lo quitará", pero ella era tan orgullosa que no se los perdonaba. Siempre admiré la manera de ser de mi papá, siempre tan cansado, pero jamás me dijo que no a algo, y me daba una hermosa y enorme sonrisa, y sus ojos se relajaban, su estrés desaparecía, él sabía que todo el cansancio valía la pena, porque lo hacía para estar mejor, y que yo tenga un futuro más cómodo a como ellos lo tuvieron, sabía que los sacrificios iban a valer la pena, y eso fue, valió cada segundo y minuto de su tiempo.
Cuando cumplí diez años nació mi pequeña hermana, mi padre fue el más feliz del mundo, al tener a una hija se hizo más protector, y pudo pasar todo el tiempo que quiso con ella; mi mamá decía que por fin iba a poder tener tarde de chicas, pero siempre que yo estaba "durmiendo", me susurraba en el oído, "Tu siempre serás mi pequeño y más grande amor", claro que eso no significaba que me quisiera más que a Amy, pero siempre sentí una conexión con ella y Amy con mi papá.
Mis padres eran las personas que más admiraba en el mundo, y quería dar lo mejor de mí, para demostrarles mi gratitud como hijo, siempre me decía a mí mismo que les haría una casa como ellos siempre quisieron, y que los sacaría del trabajo, ya que llevaban demasiados años trabajando, a pesar de que tuvieran cuarenta y cinco ya se les veía bastante cansados y jamás habían podido disfrutarse al cien por ciento como pareja y eso me rompía el corazón, ya que para ellos toda su vida era por y para sus hijos.
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Peonías en invierno
Ficción GeneralJun y sus amigos al llegar a la edad de diecisiete, deciden ir a un viaje escolar en tren, sin embargo no sabían que esa decisión les cambiaria completamente la vida, dejando recuerdos agridulces y encontrando un nuevo camino.