Hoy agradezco, día 2

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Una de las cosas más dañinas que puedes hacer al comenzar una nueva etapa es comenzarla con una actitud de perdedor(a), así que desde ahora te lo diré bien claro:

El ser un(a) hija de Dios y el tener a Jesús en tu corazón automáticamente te convierte en un(a) vencedor(a).

Romanos 8:37 dice:

'Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. '
Romanos 8:37 RVR1960

Eso significa que no hay nada que hagas que te haga más o menos vencedor(a) de lo que ya eres en Cristo, pero tú mismo pudieras estar andando en derrota, aún teniendo la victoria en tus manos que, de una manera u otra, Dios ha utilizado para fortalecernos o para moldearnos y corregirnos.

Al ser agradecido(a) por los procesos, los dejas de ver como algo que te detiene y los empiezas a ver como oportunidades que tienes (o has tenido) de acercarte más a Dios y de verlo trabajar en tu vida, y de ser moldeado(a) para ser más como Cristo.

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