40.Hormonas 🥺

316 25 7
                                    

Altagracia

-buenos días- le contesto desde el espejo

-¿a qué hora despertaste?- bostezo

-muy temprano- me pongo los aretes

Él al parecer recuerda a lo que íbamos hoy y se levanta de golpe.

-esperame, ¿si?- me estiro- ¿por qué no me levantaste?

-lo hice varias veces y tú sólo decías que te dejará dormir

Cuando entra al baño, salgo de la recamara y voy a la de Victoria, ella no para de hablar incoherencias, ya sabe pronunciar algunas palabras, otras las dice a medías, pero aveces ni ella se entiende.

-¿sii?- fingí asombro- ¿y quién es Nini?

-se remueve en la silla- mamá

-ya estamos listas- le digo a Matamoros para que arranque

-¿y Navarrete?

-no va a venir- miro a la niña

Él empieza a manejar y yo sigo hablando con Victoria, al llegar esperamos un rato y cuando me llaman le advierto que se porte bien.

-buenos días- sonrío

-buenos días- veo a la niña- hola pequeña

-saluda mi cielo- bajo la mirada

Ella se abraza a mi pierna mientras ríe.

-Victoria- la llama el doctor- ven, mira estos juguetes

Ella corre hacia él y después de dejarla jugando, se acerca.

Después de hablar un rato me cambio, tengo dos citas seguidas con él y los exámenes que me acabo de hacer, la niña ha estado muy inquieta y eso me estresa, el doctor estaba a punto de empezar cuando la puerta se abre.

-llegue- digo agitado- buenos días- me acerco

-me siento- llegaste- digo sorprendida

-te jure que iba a estar en todo momento- acaricio su mejilla- y como sea lo voy a cumplir

-me reincorporo- es tu deber- sonrío sin ganas- estar con tu hijo desde el principio- miro al doctor- creo que podemos continuar- me acuesto

-claro- asiento

José Luis se hace a un lado mientras acaricia mi cabeza, separo mis piernas y suspiro mirando hacia arriba encontrando sus ojos.

-¿que le esta haciendo?- mira al doctor y luego a mí

-José Luis- lo miro con rabia- ven

-yo quiero ver

Él se para justo al lado del doctor y lo mira con recelo.

-¿lista?

-niego- quiero que la niña lo vea, podría sentarla a este lado

-yo lo hago

Navarrete sienta a Victoria a mi lado y yo paso mi mano por su pancita haciéndole mimos, no puedo evitar recordar y ponerme sentimental.

Luego de unos minutos el ambiente se pone un poco tenso, ya lleva un rato con ese aparato en mi vientre y no se oye nada, no he podido pronunciar siquiera una palabra de los nervios.

-¿pasa algo?

-aquí está

Veo la pantalla con una sonrisa.

-Mía, mira a tu hermanito mi amor- ella se queda viendo un rato sin ninguna expresión

-es tan chiquito- río- ¿por qué no se escucha nada?

𝑬𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑻𝒊𝒆𝒏𝒆 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❣︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora