𝑬𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑻𝒊𝒆𝒏𝒆 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❣︎

23.Misterio

~Editado~

Altagracia

-muerdo mi labio- mi amor, yo no hablaba de ti

-¿entonces?- pregunto curioso

-nada, cosas mías- le resto importancia con mi mano- ya sabes que tengo la cabeza revuelta, a veces me llegan recuerdos- sonrío

-digamos que te creo- digo no muy convencido- pero quisiera saber quien es tu corderito

-hablaba de Mónica, aveces peleamos y esta es una de ellas, entonces recordé que cuando estaba embarazada le decía corderito- aquí van las mentiras- y tuu... eres mi licenciadito

-sonrío- ¿a todos les tienes apodos?

-es casualidad, no es que se los busque, depende de la persona, todo el tiempo escuchaba, el Licenciado Aguirre, y como parecías niño detrás de mí, te bautice Licenciadito

-¿y porqué le pusiste corderito a Mónica? ni siquiera se oye femenino

-no sé- entrelaso nuestras manos

-¿y a Victoria cómo le llamas?

-Victoria- alzó mis hombros

-río- Te amo- beso su mejilla

Guardo silencio, si antes no le respondía ese te amo, ahora peor, se supone que todo esta bien entre nosotros, ¿que me pasa? no puedo dejar que la presencia de José Luis me afecte de esta manera, él fue muy importante para mí pero no lo llegue a considerar el amor de mi vida, como lo hice con Saul en algún momento, tal vez porque en esos tiempos me negaba a que alguien ocupara el lugar de Cesar.

Quizá si Eleonora nunca hubiera llegado a su vida estaríamos... calla esa mente Altagracia. Eso ya no importa ahora, además él no luchó por mí, lo nuestro llego hasta donde tenía que llegar.

Entramos a la piscina un rato con Victoria, le cantamos el cumpleaños, tomamos fotos, se repartió el pastel y yo ya quería mi casa desalojada, pasan las horas y nadie se va, tengo un genio de mil demonios, ni yo misma me aguanto.

El único que me hizo el milagro fue Lucho, él se fue y Mónica se encerró en su recámara, entro con la niña y le digo a Rosalba que la bañe y le ponga su pijama, voy por Mónica y antes de tocar la puerta escucho sollozos detrás de esta.

-Mónica, ¿estás bien?- doy leves golpes

-si- limpio mis lágrimas

-déjame entrar- susurro

-le abro- mamá, tengo sueño, quiero descansar- me tiro a la cama

-cierro la puerta a mis espaldas y me acerco a ella- Mónica- la llamo- ven aquí- me siento

-me acuesto en su pierna- ¿ya se fueron todos?

-no- ruedo los ojos- en este momento me vas a decir que te pasa, ayer también estabas llorando y te has comportado muy extraña últimamente

-no logro retener mis lágrimas- me quiero morir

-mi amor, dime que pasa- digo preocupada- Mónica, si no me tienes confianza, al menos dime como puedo ayudarte- paso mis dedos por su cabello

-si tengo confianza, pero no puedo decírtelo- me siento

-¿porqué?

-el doctor dijo que posiblemente te alteres demasiado al recibir noticias fuertes, al menos por estas dos semanas hay que esperar que te hagas algunos exámenes

-ruedo los ojos- Mónica, yo de por si, vivo alterada, si es algo muy grave y no me dices me voy alterar más

-esta bien- juego con mis dedos