8.Depresión,celos y estrés

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~Editado~

Altagracia

Me levanto algo aturdida, tuve un mal sueño, pero una excelente noche, dormí abrazada a Saul como tantas veces lo soñé, el pobre se durmió algo excitado ya que anoche empece a seducirlo y al final lo deje con las ganas... primero porque aun estoy en cuarentena y segundo, me siento insegura, después del parto mi cuerpo ha cambiado mucho y no sé como adaptarme a esto.

No sé si me estoy equivocando al darle otra oportunidad, eso es algo que el tiempo lo dirá, sé que probablemente él no lo merezca pero creo que mi hija y yo sí, ella merece una familia y yo ya me cansé de dejarle mi felicidad al destino.

Después de observarlo un rato entro al baño con el fin de darme una buena ducha, cuando ya estoy sintiendo el agua recorrer todo mi cuerpo noto que la puerta se abre y entra un Saul muy sonriente.

-el licenciadito no aguanta un segundo sin mí- comento irónica

-pero por supuesto que este licenciadito no puede vivir sin su Doña- sonrío entrando a la ducha

-al ver que Saul entra a la ducha me doy la vuelta- podrías salirte, no ves que me estoy bañando

-reí levemente- aver mi amor, no hay un lunal que no te haya visto antes, ese cuerpo lo conozco como la palma de mi mano- trato de abrazarla pero se aleja- además, ayer me dejaste con las ganas

-no es que no quiera, aún estoy en "dieta"

-ahh es eso, pensé que no querías- sonrió- esta bien, voy a esperar hasta que estés lista pero al menos dejame bañarme contigo

-no Saul, salte ya por favor, bañate en otro cuarto o ve a ver a la niña mientras yo termino

-mi amor, mirame- intento voltearla pero se aleja- te conozco, sé que algo te pasa

-no Saul, es enserio salte ya-

-ok, voy a ver a la niña- salgo del baño

-aja- en cuanto sale me rompo a llorar

No sé porque me siento así, nunca me había pasado, me siento insegura, desconfiada, y no con el sino conmigo misma, con mi cuerpo, tendré que hacer una dieta más estricta y un poco más de ejercicio.

Termino de bañarme y salgo del baño, busco un pantalón deportivo y una blusa holgada.

Cuando estoy ya vestida, salgo de la habitación hacia la de mi niña, al llegar no está así que bajo a la cocina y veo a Saul dándole el biberón.

-cómo amanece la princesa más hermosa del mundo- pregunto sin esperar respuesta

-eh notado que es muy comelona, cada vez que venía a verte estaba comiendo- río

-si, siempre es así, desde el principio del embarazo hacia levantar a Matamoros entre las 3 o 4 de la madrugada solo por un pastel o cualquier cosa que se me antojara- río- y ahora las consecuencias las sufro yo- digo para mí- la miro- debe ser aburrido tomar leche todo el tiempo, cierto mi cielo- la cargo

-me hubiera gustado ser yo el que se levantara, acompañarte a las consultas, hablarle a tu panza, consentirlas, hacerte mimos- digo triste

-Sonrió apenada- bueno, no nos atormentemos por eso, tendrás mucho tiempo para recompensarlo

-Sonrió- te amo- la abrazo fuerte- de verdad no quiero volver a estar lejos de ti

-Sonrío- si te portas bien, eso no volverá a pasar- lo beso

-nos separamos y acaricio la cabecita de mi nena- es porque soy su papá o no es la bebé más hermosa que puede haber

-dime lo a mí, mira ya se lo acabo- le quitó el biberón

𝑬𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑻𝒊𝒆𝒏𝒆 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆❣︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora