LAZO [VHOPE]

X. LAZO

Taehyung abrió la puerta y de inmediato el dulce aroma del omega lo golpeó. Embriagante, cálido. Demasiado para todos sus sentidos. Trago saliva con dificultad al ver a Hoseok sobre la cama, con los pantalones negros que solía llevar tirados a un lado. Estaba boca abajo, su cuerpo se sacudía por el llanto y tenía las piernas lastimadas, como sí todo el dolor que estuviera sintiendo hubiera sido manifestado en éstas.

"H-hyung". Habló el alfa y el omega no pudo evitar estremecerse de alivio y anticipación. Su cuerpo se relajó instintivamente al oír la voz del alfa que quería, su lobo le decía que corriera hasta él, estaba asustado y necesitaba a su alfa a su lado. Quizá mañana podría arrepentirse, pero en ese momento solo quería a Taehyung a su lado, era el peor celo de toda su vida. Ni siquiera el día de su revelación la pasó tan mal, sentía como todo en su interior ardía y por más que intentará tomar aire, éste no parecía querer llegar a sus pulmones.

"Tae, Tae. Por favor". Lloriqueo y se retorcio en el colchón desconocido. El cuerpo del alfa reaccionó y se acercó hasta él. Sabía lo que tenía que hacer, sin embargo, no podía perder el control. Esto no se trataba de él, tenía que ayudar a su hyung.

"Estoy aquí, Hoseokie hyung". Se acercó con cautela hasta la cama y tocó el brazo de Hoseok. Estaba ardiendo. "Voy a ayudarte, hyung". Susurró. Hoseok se removió y se acercó más hacia él buscando su calor y aroma. "Voy a protegerte, ya no dolerá hyung. Lo prometo". Dijo con dulzura pintada en su gruesa voz.

El alfa se sentó a su lado y sin saber muy bien cómo comenzar. Jamás pensó que iba a ser así de difícil, o simplemente de esa forma. Tomó al omega en brazos y lo abrazó como un bebé, Hoseok comenzó a moverse inquieto sobre su regazo.

De pronto Hoseok cambió de posición con la poca fuerza que le quedaba en las piernas y se sentó sobre él, una pierna a cada lado de sus caderas. Taehyung no pudo evitar besarlo una vez que el omega empezó a moverse en forma de círculos sobre su creciente ereccion. Los labios de Hoseok sabían tal como el omega olía, a vainilla, también tenían un ligero toque a alcohol. El alfa lo encontró no sólo delicioso, si no también, exitante.

"Alfa, por favor. Ayúdame, te necesito". El mencionado gruño ante el nombre con el que Hoseok lo llamó. Introdujo las dos manos en la camiseta de su hyung sin poder contenerse y comenzó a tocar todo su torso. Al mismo tiempo su lengua y la del omega comenzaron una lucha que los hizo estremecerse.

"Voy a quitarte esto, hyung". Le informó una vez que se separaron del beso. Le sacó la camiseta y se sacó la suya. "Tan bonito, omega. El omega más bonito que haya visto en mi vida". Le alago con sinceridad. Y Hoseok podría haberse sonrojado, pero el calor del celo ya lo tenía de esa forma así que sonrió tímido.

"Como tú, alfa". Respondió amable. "Bonito". Tocó su rostro y volvió a besar a Taehyung con hambre. "Date prisa, alfa. Me duele mucho". Hoseok lloró lastimosamente. Taehyung terminó por bajarle la ropa interior de un jalón. La entrada de Hoseok fue visible para él una vez que depósito al omega en la cama y éste abrió las piernas por la anticipación de ser aliviado.

El lubricante natural comenzó a escurrir libremente por sus largas piernas. El alfa se acercó y tomó el pene del mayor entre sus manos comenzando a masturbarlo. No tenían tiempo para demasiadas formalidades o juegos previos pues la vida del omega corría prácticamente peligro, pero no quería que fuera una experiencia del todo mala, no cuando Taehyung se estaba sintiendo de la manera en la que se sentía.

"Voy a entrar lento, dime si te duele o lo estoy haciendo mal". Avisó intentado con todo su ser mantenerse con la cabeza lo más fría posible. Siguió masturbando a Hoseok para que así la intromisión fuera un poco menos dolorosa, aunque al estar en celo eso era muy poco probable. Aún así, no quería que su hyung sufriera más.

Se colocó entre las piernas del mayor cuando su pantalón y ropa interior se perdieron en el piso de la habitación. Se posicionó y lentamente comenzó a entrar. Alfa y omega gimieron al mismo tiempo por la sensación.

El dolor de Hoseok disminuyó de inmediato cuando el alfa comenzó a dar movimientos lentos de adentro hacía afuera. Además, la respiración pesada de Taehyung lo hacía sentir como si todo estuviera bien, y ni hablar de su voz.

"Háblame, hyung". Taehyung delineó con sus largos dedos la cadera del omega con devoción. Un sentimiento primitivo de posesión y protección atacó su pecho cuando Hoseok se sujetó de él mientras soltaba un agudo gemido, era demasiado por asimilar.

"Más alfa. Más rápido". Habló entre gemidos entrecortados. El otro de inmediato lo escuchó y comenzó a acelerar las estocadas. La habitación fue bañada con sonidos obsenos, gemidos y el contacto que hacían los dos cuerpos al encontrarse.

Para Taehyung era como el cielo y su hyung era como el sol, tan cálido y estrecho. Tan perfecto. Jamás pudo imaginarse una sensación como esa, y aumentaba más al saber de quien se trataba.

"Perfecto, omega. Mi hyung, no me odia. Soy su alfa". Comenzó a divagar, se acercó al omega y lo besó de nuevo. Alzó una de las piernas de Hoseok a su hombro para cambiar el ángulo. "Eres perfecto, hyung. Eres mi omega, solo mío. ¿Lo sientes, no?. Siempre lo supimos, eres mi omega". Dijo llegando aun más profundo y tocando el punto dulce de Hoseok.

"¡AHH!. Alfa, sí. Tuyo, tuyo". Soltó mientras de sus ojos caían lágrimas por el placer que estaba sintiendo, el alivio corriendo por sus venas. Era todo lo contrario a su primera vez, aquel tiempo cuando creyó que todo se trataba de dolor, Taehyung lo estaba haciendo ver y sentir que era todo lo contrario.

Su espalda se arqueo cuando sintió como el pene de Taehyung empezaba a hincharse ligeramente. El alfa lo tomó por las caderas y lo empujó hacía él para penetrarlo más profundo. No pudo más cuando Taehyung se acercó a su cuello y comenzó a succionar, morder y besar esa sensible zona. Se corrió manchando su abdomen y el del alfa sobre él, su interior se apretó y sólo bastó unos segundos más para que Taehyung también se corriera, bañando todo su interior con su semilla.

Su cuerpo se alivió completamente cuando el nudo del alfa comenzo a llenarlo. Tiró su cabeza hacía un lado para exponer su cuello. Débil y exhausto, necesitado de su alfa, de un lazo con él. El alfa se relamio los labios y sin pensarlo más, se acercó hasta el blanco y suave cuello del omega y lo mordió.

La unión se sintió como lo único correcto en el mundo, se sintió como la primera vez que se conocieron y la primera vez que bailaron, pintaron y jugaron juntos cuando eran niños. Se sintió como su primer pelea, su primer abrazo y el primer inocente beso en la mejilla. La sensación era tan maravillosa que no podía ser expresada con palabras. Sus almas suspiraron, por fin habían logrado su cometido, ser unidas.

Después de veinte años de su triste vida, Taehyung estaba con su omega. Aquel que tanto amó de niño, que dañó y que ahora se había convertido en todo para él. Siempre lo fue. Y Hoseok, ahora tenía lo que por tanto tiempo lo atemorizo, un alfa. Pero con Taehyung todo se sentía bien, sin nada que temer.

Editado
(23/04/2021)