XXIII. DOLOR

1.4K 279 21
                                    

¿Dónde estaba Hoseok?. Taehyung se sentía muy mareado, enojado y triste, sobre todo lo último. Le dolía la cabeza, también el cuerpo de correr de un lugar a otro intentado buscar alguna pista, algo que le ayudará, pero no había nada. Las uñas de sus dedos estaban apunto de sangrar de tanto morderlas, los labios secos y unas grandes ojeras debajo de sus ojos complementaban su aspecto.

¿Qué se supone que debía hacer?. ¿Llamar a la policía?. ¿Le ayudarían?. Se negaba a pensar en el peligro que Hoseok estaba corriendo, necesitaba mantenerse con la mente fría; sin embargo, le era imposible. Llegó a la estación de la policía en la camioneta de Seokjin, todo se sentía simplemente como demasiado. ¿Se pondría a llorar enfrente de esos viejos policías mientras declaraba?.

Se sintió como aquella vez que cayó en cuenta que había matado a su padre esa mañana, se sintió como su madre rechazandolo, hiriendolo con palabras, miradas y débiles golpes. Le golpeó como él, creciendo solo a través de los años, añorando una familia propia, un hogar donde lo amarán. Le dolió como el rechazo de Hoseok y su madre, la señora Jung, porque se dio cuenta de lo que ocasionó. La desesperación era parecida a la de saber que Hoseok iba a morir en esa fiesta si no era marcado por un alfa.

El lazo tan puro y cercano que tenía con Hoseok le apretaba el pecho, recuerda sentirse así también el día que descubrió lo que su hyung había sufrido en su casa durante más de dos años, la tristeza marcada en los ojos y acciones del castaño, el miedo de todo su alrededor. Se estaba consumiendo lentamente, hundido en esa fría silla de madera, porque todas esas emociones se le venían de una y sin filtro, sin misericordia alguna. Hoseok estaba desaparecido, sentía el rumor del miedo y sufrimiento de su omega, y él no podía hacer nada porque siempre fue un alfa tonto y descompuesto que no sabía nada de la vida. Un alfa que no podía proteger a lo que más amaba en el mundo.

Al terminar el interrogatorio, sin ninguna resolución aparente o una respuesta, Seokjin le sonrió consolador, con lástima. Quería ponerse a llorar ahí mismo, pero eso ya no solucionaba nada.

"¿Qué te dijeron?". Le preguntó un lloroso Jimin en cuanto levantó la cabeza del hombro de su amigo alfa.

"No pueden hacer nada, tiene veintiún años. Podría haber escapado o simplemente se fue por ahí y regresará después. Ellos dicen que no puede estar tanto tiempo alejado de mí, de todos modos". Se las arregló para decir, la voz le tembló un poco debido al llanto que intentaba contener.

"Pura mierda. Hoseok jamás haría algo así. ¿O si?". Intervino Yoongi.

"No, él no es así. No nos haría esto. ¿Por qué lo haría?". Defendió Jungkook sin titubear ni un poco, algo ofendido de que al pálido siquiera se le ocurriera plantear la posibilidad.

"Ellos querían alejarnos de él". Dedujó Taehyung en voz baja. "Los amenzaron a ustedes, que siempre estaban con él para que se alejaran, les estorban porque podían protegerlo. Además, sabían que yo no podía estar todo el tiempo con él".

"No debimos hacer caso. Estábamos más seguros todos juntos que separados". Jimin temblaba visiblemente, lo entendía, él estaría igual si no fuera por la opresión que llegaba como olas dolorosas en su corazón. "Quién sea que se lo haya llevado, no se habría atrevido a hacerle algo si hubiéramos juntos".

"Viste a Namjoon hyung, Jimin". Le recordó Taehyung. "Esos tipos iban en serio, y diablos, se lo advertí a Hoseok. Le dije que nos fuéramos, pero él no quería dejarlos a ustedes. Lo hubiera convencido, tendría que haber insistido más esa mañana". Habló sin deterse en pensar, escondió el rostro entre las manos.

Las secretarías de la comisaría lo miraron inquietas. Su olor se estaba volviendo demasiado agresivo, fuerte y ácido.

"Deja de hablar desde el enojo, Kim Taehyung". Le recordó Seokjin con el ceño fruncido.

LAZO [VHOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora