LAZO [VHOPE]

XIV. ¿ME RECUERDAS?

Se ganó unos cuantos golpes y jalones de cabello durante todo el camino en ese auto con olor a cigarro y alcohol. Se sentía algo mareado, las ganas de vomitar incrementaban con cada giro brusco que daban por las calles oscuras. Intentó memorizar algo, pero hacían que mantuviera la cara gacha. Por ello sólo podía ver todo de reojo y eso no ayudaba mucho.

Un un atisbo de valor que recolectó con demasiado esfuerzo, golpeó al hombre que iba sentado a su lado y se lanzó hacía la puerta para intentar abrirla. Claramente, no lo pensó bien, tampoco pudo decir que fue una gran idea que digamos. Un fuerte golpe a puño cerrado le dio de lleno en el rostro, tiraron de su cabello castaño oscuro hasta volverlo a sentar como estaba anteriormente. Lagrimeo de dolor, sintió un poco de líquido caliente correrle por el mentón.

"Creí que ya había quedado claro tu lugar, estúpido omega". Habló el tercer sujeto, aquel que iba al volante y no había hablado en todo el viaje. Los dos que lo habían subido a la fuerza al auto estaban uno a cada lado, no podía hacer nada. Al conductor lo reconoció como la voz de las llamadas rutinarias.

Ignoró a aquel alfa y le habló al omega pelinegro a su lado: "Por favor, por favor. Déjame ir, no te he hecho nada. Ayúdame, no te debo nada". Hoseok creyó ingenuamente que al ser ambos omegas, el chico era el único que podría tener algo de compasión por él y así, ayudarlo. Siempre tan ingenuo.

El omega cerró los ojos, como sí sus palabras le hubieran dolido y lo ignoró. "Cierra la boca, Jung. No creó que quieras que tu alfa encuentre tu cuerpo muerto para mañana a primera hora". Hoseok tembló, la opresión en el pecho le impedía respirar correctamente. "Dios, de solo imaginarme la cara que pondría me dan más ganas de hacerlo".

"Estás demente". Sollozo, tenía miedo, mucho miedo. Pero no de él, la idea de dejar a su Taehyung le aterraba. Tenía que salir de ahí, tenía que buscar la forma de escapar.

"Ajá, creó que sí. Seguido me lo dicen". Contestó desinteresado desde su asiento. Giró una vez a la derecha llegando a una calle privada.

"No les he hecho nada. No les hemos hecho nada. Déjenos en paz". Volvió a susurrar, en cambio, los dos alfas rieron y el omega bajó más la cabeza, sumiso. Hoseok se mantuvo firme, ignoró sus manos sudorosas y la falta de aire que empezaba a llegar a su sistema.

"¡Ya sé!. Se me acabe de ocurrir una idea, que no te imaginas. Pide perdón, omega. Pide perdón y te dejamos ir". Le dijo el alfa a su lado. JongIn, sí mal no recordaba.

"N-no te creó...". Él alfa se encogió de hombros.

"Deberías, yo en tu lugar lo haría. No sabes de lo que somos capaces, o tal vez sí". Chasqueo la lengua juguetón; sí era sincero, la situación le causaba demasiada gracia. Hoseok los miró atento, analizandolos de uno por uno. Ingenuo.

"Perdón.". Susurró.

"No te escucho, estúpido. Más fuerte.". Se burló el conductor.

"Perdón, perdón, perdón". Repitió más fuerte, con esperanza. El corazón latiendole tan fuerte que dolía.

"¿Así eres de tonto siempre?". Canturreo el hombre a su lado. JongIn acercó su rostro hasta su cara y le tomó con una sola mano de las mejillas, apretandolas violentamente.

"Sabes qué, JongIn. Deberías hacer que se disculpe con la puta esa. Después de todo, por su culpa el pobre chico está aquí". El alfa de enfrente estacionó en una casa un tanto lujosa.

"Ya escuchaste. Disculpate, Jung". Hoseok no entendió de inmediato el mensaje. "Dije que te disculpes con esa cosa, imbécil". De un empujón lanzó a Hoseok sobre el otro chico omega.