II. VAINILLA

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Taehyung revisó su teléfono con ansias una vez que abrió los ojos. Nada. Se levantó de su cama para dirigirse a su ventana, aquella que daba a la casa de su mejor amigo y donde todo se veía extrañamente normal. Todo estaba tranquilo y como siempre lucia, tomó de nuevo su celular para comprobar la fecha. Aún existía la posibilidad de haberse equivocado.

18 de Febrero
8:05 AM

Su felicitación había sido escrita y enviada desde las 12:00 AM pero aún no tenía respuesta, ni siquiera había sido vista. Hoseok tampoco había ido a la escuela desde el miércoles y sólo había recibido una llamada suya diciendo que estaba enfermo, que no lo fuera a ver y que se pondrían en contacto después. Debería ir a verlo personalmente, pensó Taehyung. Aunque su amigo no quisiera, iría a ver como estaba y a felicitarlo por su cumpleaños número quince. Los cumpleaños eran una fecha muy especial para Hoseok, él lo sabía mejor que nadie, el mayor incluso se sabía de memoria la fecha de todos los cumpleaños de los de su salón de clase y de los de su familia.

Tomó la caja envuelta en papel regalo verde, que recordaba era el color favorito de su hyung y que había preparado dos semanas antes. Dentro estaban un bolso y una carta para su mejor amigo, no tenía mucho dinero pues su mamá no trabajaba pero había ahorrado todo lo que su abuela le daba para el transporte a la escuela, no lo necesitaba de todos modos. A Taehyung no le molestaba caminar al lado de Hoseok todos los días. Su mamá estaba tumbada en la cama de su habitación, dormida, así que no se molestó en avisarle que saldría.

El sol brillaba agradablemente ese día, el castaño vestía unos shorts que le comenzaban a quedar algo cortos pues en el último año había crecido considerablemente, al punto de incluso rebasar por unos dos centímetros a Hoseok. Además de éstos, llevaba una camiseta blanca y unos tenis negros, un tanto desgastados. Atravesó la calle corriendo y con una gran sonrisa tocó la puerta de la casa de Hoseok, nadie abría. Insistió un poco más hasta que la puerta fue atendida por la señora Jung, que al verlo parado fuera perdió todo color del rostro.

Desde dentro llegaba un agradable aroma a vainilla, aunque aún no se revelaba como alfa tenía sus sentidos bien desarrollados de acuerdo a su raza. Supuso que la señora Jung, como todos los años estaba horneando un pastel para su hijo, y estaba perfecto, lo único que le dolió a Taehyung fue no haber sido invitado como los once años anteriores.

"Hola, señora Jung". Hizo una leve reverencia al saludar. "¿Se encuentra Hoseok hyung?". Señaló la caja que llevaba en los brazos. La beta miró al interior de la casa y después de nuevo a él. Taehyung creyó que lo dejaría pasar dentro como siempre hacía pero en cambio cerró más la puerta y bloqueó con su cuerpo la entrada.

"Oh, cariño. Ahora no es un buen momento. ¿Eso es para Hobi?". La beta le señaló la caja y él asintió.

"Si, no lo he visto desde hace tres días y tampoco responde mis llamadas. ¿Podría pasar a verlo?". Insistió nuevamente. La mayor negó un con una mueca de preocupación en el rostro.

"Me temo que no". Taehyung extendió el regalo hacía la beta decidido. La señora Jung entendió casi de inmediato lo que eso significaba. "Se lo darás tú, después. A Hobi realmente le gustaría un abrazo tuyo después de que se lo entregues". Le aseguró la mujer pero el negó.

"Su cumpleaños es hoy, si se lo diera después no sería lo mismo. Entregueselo por mí, por favor". La beta le recibió la caja y le acarició un poco el cabello con cariño.

"Gracias, Tae. Hobi se pondrá en contacto contigo pronto. No te sientas mal, solo necesita un poco de tiempo y resolver unos asuntos. No te molestes, ¿de acuerdo?". Taehyung quizo decirle que no estaba enojado con Hoseok, ni mucho menos resentido. Él esperaría por el pelinegro todo el tiempo que fuera necesario para que estuviera bien de salud o de lo que pasará con él.

LAZO [VHOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora