XII. PAPÁ

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A la mañana siguiente, Hoseok dedujo lo que le esperaba al llegar a casa con solo ver el número de llamadas perdidas y mensajes que tenía de su padre. Mierda, mierda, mierda. El simple pensamiento era suficiente para darle unas tremendas náuseas y un inmenso miedo.

"¿Hyung?". La ronca voz de Taehyung llegó hasta sus oídos. El alfa se frotó un poco los ojos con ambas manos y miró al omega. Recién levantado lucia muy tierno, se encontró pensando Hoseok. "¿Sucede algo?. ¿Jin hyung ya vino a molestar?". Hoseok rio un poco y bloqueó su celular, lo dejó sobre su regazo y se dispuso a mirar a Taehyung.

"No, aún no viene nadie. Tú... ¿Eres muy cercano a esos dos alfas?. Los veía seguido en tu casa". Taehyung asintió mientras acercaba su rostro a la cabeza del omega, depósito un suave beso sobre su frente. Hoseok sintió su rostro calentarse y muy posiblemente teñirse de rojo también.

"Son mis amigos. Casi me arrestan por su culpa en el pasado, así que nuestro lazo de amistad se basa en casi terminar en la cárcel". Rio recordando y de inmediato contagió a Hoseok quien rio también. Oh, al parecer el sol salió hoy.

"¿Estaban en una pandilla a caso?". Dijo alegre Hoseok.

"Ojalá. Los dos tontos alfas estaban peleando en medio de calle por... ni siquiera lo sé". Rodó los ojos pero la sonrisa que adornaba su rostro nunca desapareció. "Me metí en medio para evitar que el problema se hiciera más grande y lo siguiente que supe fue que estaba montado en la camioneta de Seokjin hyung, huyendo de la policía por que al parecer alguien los llamó. Estábamos causando disturbios públicos según los vecinos". Hoseok comenzó a reír ligeramente más fuerte y con más ganas.

"Vaya forma de comenzar una amistad. Aunque la nuestra tampoco fue una forma típica, ¿No lo crees?". Hoseok buscó inconscientemente la mano del alfa y Taehyung se aseguró de que sea capaz de encontrarla. Así que las entrelazan, encajan perfectamente.

"Para nada". Ambos vuelven a reír. Un silencio se acomoda en la habitación. Los dos quieren hablar, aún tienen tantas cosas que decir, pero ninguno sabe por dónde o cómo empezar.

"¿Qué haremos ahora, Tae?". El omega se relame los labios y piensa bien lo que va a decir a continuación. "¿Qué le vamos a decir a tu madre?. A papá...". Susurró lo último. Taehyung se tensa ante esa palabra, 'papá'. ¿En serio era eso?.

"Hace tanto que deje de importarle a mi madre, hyung. Creó que casi tarde el mismo tiempo en entenderlo, pero ahora lo sé". Hoseok no tardó ni un segundo en en regañar su forma de pensar, como lo hacía antes y sin que se notará el tiempo que pasaron separados.

"Pero sigue siendo tu madre...". Taehyung asintió comprendediendo.

"A lo que me refiero es que, por ella no creó que haya que preocuparnos. Ahora... tu padre". Ambos se miran directo a los ojos. El tono que usa el alfa no pasa por inadvertido para Hoseok.

El omega trata de transmitir a través de sus ojos todo el miedo y dolor que le produce esa persona, sobre todo por que no son sentimientos que se sienta capaz de poder explicar con palabras o acciones. Por otro lado, Taehyung intenta hacerle saber al omega que está ahí, lo sabe y está bien, por que ahora hará hasta lo imposible para protegerlo.

"Tu padre, él...". Hace una pausa sin saber cómo continuar. "Anoche, cuando estabas casi dormido, yo... tú, tú dijiste cosas que...". Hoseok siente un escalofrío correrle a través de todo el cuerpo y un frío arrasador se le instala en el pecho, castigandolo. ¿La felicidad era así de corta o solo se trataba de él?.

"No lo digas. No, por favor". Y se siente incapaz de llorar por que simplemente siente que ya no lo merece. Él se busco eso, él no lo evitó, él se presentó como un omega. ¿Por qué habría de llorar por algo de lo que es todo su culpa?. Sin embargo, cuando Taehyung aprieta la mandíbula y el tenue aroma a menta y pino se vuelve tan corrompido por el enojo, no puede evitar que las lágrimas se acumulen detrás de sus ojos. Taehyung no necesitó más, lo sabía. Desde la noche anterior lo hacía, pero ahora Hoseok temblaba de miedo inconscientemente y su rostro había perdido todo color, todo era un hecho. Una pesadilla.

"Lo haré pagar. Haré que ese maldito alfa se arrepienta de todo lo que ha hecho". Hoseok se sobresaltó cuando ligeros toques se aparecieron desde el otro lado de la puerta.

"¿Tae?". La cantarina voz del alfa dueño del departamento se escucha. "¿Están despiertos?. Sí es así, prepare el desayuno. Salgan cuando estén listos. Sabes que tu hyung no puede saltarse comidas después de lo que pasó. Dense prisa". Finaliza para después volver por donde llego.

"Es mi culpa". Continúa Hoseok mientras se levanta de la cama y busca sus zapatos en el piso. Distraerse era lo mejor en esos casos. "No debes protegerme de eso, Tae. No te sientas como si fuera tu responsabilidad". Dolió, realmente dolieron esas palabras para el alfa.

"Debí protegerte desde muchísimo antes, hyung". Dijo decidido; después razonó mejor sus palabras. "Debimos habernos encargado de él desde mucho antes. Por qué jamás necesitarías que alguien te protegiera si no tuvieras un padre tan hijo de puta". Hoseok se giró para ver al alfa. Los separaba la cama en la que habían dormido, los dos parados de cada lado.

"Lo sé. Pero soy un omega tonto y débil, que no puede hacer nada por sí mismo, que no puede defenderse". Siguió sin llorar, simplemente soltaba eso con amargura. "Porque soy un omega y...". Los fuertes brazos de Taehyung lo atrajeron a su pecho.

"¿Cuándo te perdí de esta manera, hyung?". Le dijo mientras lo estrechaba e intentaba marcarlo con su olor para que no estuviera tan ansioso, tenso y triste. "Tú no mereces nada por ser un omega mas que amor y respeto. Eres tan bueno y dulce que me pregunto porque la felicidad se puede negar a ti". Cerró los ojos.

"Yo...".

"Sí así lo quieres, trabajaré el doble, ambos lo haremos y nos iremos de nuestras casas. Que no lo son, por que ahí ya no hay nadie que nos ame. Rentaremos algo, podemos salir adelante. Estaremos bien, lo haremos. Lo prometo". Dijo como si lo que acabará de pronunciar fuera lo más fácil del mundo, pero estando en sus brazos así se escuchaba.

"No quiero volver". Habló algo inseguro, su voz tembló debido al llanto que se avecinaba pero se negaba a salir. Nunca nadie, excepto tu madre y hermana, había hecho tanto por él, aún sí eran sólo promesas. "No quiero sentir más culpa, más miedo. No quiero sentir más". Negó con la cabeza.

"No lo harás, nunca tuviste que hacerlo". Le aseguró. "Ahora, iremos a desayunar porque no has comido nada desde ayer por la tarde y aunque me cueste admitirlo, Seokjin hyung cocina delicioso. Y después iremos a tu casa y a la mia, estaré ahí siempre, a tu lado. Si me lo permites". Hoseok se sintió querido, tomado en cuenta. Supuso que era de esa forma como debía sentirse en todos lados.

"Claro que te quiero a mi lado". Taehyung se separó un poco de él y le sonrió calidamente.

"Así será entonces. Gracias". Buscó la misma chaqueta que le había colocado a Hoseok la noche anterior y una vez que la encontró volvió a colocarsela al omega. Recordaba que desde pequeñito era demasiado enfermizo con el respecto al frío, su madre solía cuidarlo mucho. "Podemos pedirle ayuda a Jin hyung, no se negará. O a Yoongi hyung, es algo gruñon pero lo harán. No quiero que tengas que pasar por eso de nuevo, no lo harás". Y Hoseok le creyó.

"Te creó".

Editado (28/04/2021)

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(28/04/2021)

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