Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 1: Una familia poco convencional

Zorros, sapos y babosas

Jiraiya se paró frente a las puertas de Konoha, contemplando el lugar que había sido su hogar durante tanto tiempo. Hasta que la traición de Orochimaru y el exilio autoimpuesto de Tsunade hicieron insoportable para el Sabio Sapo seguir viviendo allí. Nunca tuvo un hogar permanente desde ese momento en adelante, saltando de un pueblo a otro, haciendo su "investigación" y teniendo una sola noche con mujeres hermosas y fáciles de encantar. Solo regresó esporádicamente para visitar a su alumno y amigo, Minato Namikaze.

Han pasado tres meses desde la última, y ​​ahora la última, de esas visitas. Hablaron sobre el fallido libro de Jiraiya, El cuento del ninja valiente, y cómo Minato quería nombrar a su primogénito como el personaje principal de dicho libro, Naruto. Mientras tanto, Jiraiya escribió su primera novela erótica, Icha Icha Paradise, que se convirtió en un éxito de ventas en poco tiempo, llenando su ya grande cuenta bancaria. Había estado planeando pasar una vez que naciera el niño para darle al recién nacido un bonito regalo.

De hecho, se dirigía a Konoha cuando llegó un mensajero ninja y le contó la trágica noticia y que se requería su presencia en la aldea. Al leer la carta con todos los detalles, al principio pensó que era una especie de broma de mal gusto, pero la carta que llevaba tenía el sello de la oficina del Hokage.

Y ahora, justo cuando estaba parado frente a las puertas, se dio cuenta de que no era una broma como había esperado en secreto. Incluso desde el exterior, Jiraiya podía decir que Konoha había sido víctima de un ataque devastador recientemente, que se confirmó en el momento en que el Sabio Sapo entró en la aldea.

Las calles estaban casi vacías. Edificios destruidos a izquierda y derecha. Estelas de humo llegan por todas partes. El cielo gris parecía reflejar el estado de ánimo sombrío y deprimente en el que parecía estar la aldea. Jiraiya se apresuró hacia la Torre del Hokage.

Torre del Hokage ...

Hiruzen Sarutobi estaba sentado en su antigua oficina, que pronto volverá a ser suya, mientras miraba distraídamente por la ventana, lamentando el estado actual de Konoha. Un ANBU apareció detrás de él.

"Hokage-sama, Jiraiya-sama está aquí como lo solicitaste," anunció el ANBU.

El Tercero se dio la vuelta y suspiró. "Dile que entre, por favor."

"Como usted diga", dijo el ANBU antes de desaparecer en una nube de humo.

Unos segundos después, el Sannin de cabello blanco entró en la oficina. Hiruzen no pudo evitar sonreír un poco al ver a su antiguo alumno.

"Hola, Jiraiya, es bueno verte de nuevo, incluso si es en circunstancias tan espantosas. ¿Cómo estuvo tu viaje hasta aquí?" Hiruzen dijo mientras se sentaba en su silla.

"No quiero ser grosero, pero eso importa muy poco ahora. ¿Es cierto, sensei? ¿Minato y Kushina están realmente muertos?" Preguntó Jiraiya, tratando de reprimir la angustia de su voz.

"Si."

Jiraiya desvió la mirada de Sarutobi, suspiró y susurró una blasfemia. Miró a su antiguo sensei una vez más y preguntó: "¿Puedo ... ver los cuerpos?"

"Puedes, pero no ahora. Hay asuntos urgentes que debemos atender primero antes de que puedas presentar tus respetos a tu estudiante y su esposa", dijo Hiruzen con gravedad. "Asuntos que conciernen a su hijo".

"¿Su hijo? ¿Dónde está Naruto ahora? ¿Está bien?" preguntó Jiraiya preocupado.

"Naruto está bien. Es posiblemente una de las pocas personas que salió ilesa de esto", dijo Hiruzen.