Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 87: La invasión de Akatsuki 5

¿Puedes luchar contra un dios?

Naruto, Tsunade, Rin, Kakashi y sus estudiantes vieron con horror y asombro cómo un pequeño asteroide emergió del suelo y se elevó en el aire, mientras trozos de tierra y piedra eran arrancados del suelo y se volvían parte de él, haciéndose más grandes. mientras volaba más alto.

"¿Qué ... qué diablos es ESO?" Preguntó Kiba en estado de shock.

"¡Sé lo que es!" Naruto gritó, alarmado. "¡El Chibaku Tensei! ¡Ese es uno de los Jutsus más poderosos de Pain! Lo usó contra nosotros cuando estábamos tratando de asegurar a Utakata."

"Si esa cosa cae al suelo al ganar suficiente altura ..." comenzó Shino, mientras las implicaciones de sus palabras comenzaban a caer lentamente sobre todos los demás.

"¡Yo ... estoy sintiendo a Jiraiya dentro de ese asteroide!" Tsunade dijo, su voz temblando de preocupación y miedo. "¡Está apenas vivo!"

"¡Mierda, tenemos que irnos, ahora!" Instó Naruto. "¡Rápido mamá, salta a mi espalda!"

Sin preguntar por qué, Tsunade hizo lo que le pidió su hijo adoptivo, mientras que Naruto hizo varios sellos de mano.

"Estilo de Viento: ¡Montando el huracán!"

Un poderoso tornado se formó alrededor de las piernas de Naruto, elevándolo a él y a Tsunade en el aire como si no pesaran nada. Luego, el tornado comenzó a moverse rápidamente en la dirección en que se estaba formando el asteroide, y madre e hijo rezaron para poder llegar a tiempo.

...

En ese mismo momento, fuera de Konoha, Haku y Kurenai estaban buscando a Deidara, sin mucho éxito. Con cada segundo que pasaba, les preocupaba cuánto podrían estar ayudando en la aldea. Pero capturar a un Akatsuki, o al menos neutralizarlo, era una oportunidad demasiado buena para pasar.

"Esto sería mucho más fácil si Naruto o Hinata estuvieran con nosotros", se quejó Kurenai, mientras miraba detrás de cada arbusto y roca grande que podría usarse como un escondite razonable. "Rastrearían a ese tipo en poco tiempo".

"Supongo que es un área que podríamos mejorar una vez que este lío termine", respondió Haku, buscando también. "Uno nunca puede ser-"

"¡Haku!" Llamó Kurenai. La urgencia se podía escuchar en su voz.

El ninja de hielo rápidamente se apresuró a su posición, pensando que finalmente había encontrado al Akatsuki. Pero todo lo que encontró fue su dragón de arcilla, tirado en la hierba, inmóvil.

"Tenías razón sobre la zona de impacto," confirmó Kurenai. "Lo que significa que tiene que estar cerca. ¿Qué tan fuerte fue tu Genjutsu?"

"Bastante fuerte", respondió Haku. "Pero si no está aquí, entonces debe haberlo disipado y escapado".

"¿Qué debemos hacer entonces? Si ese es el caso, él puede estar en cualquier parte, y no podemos dejar la aldea cuando hay-"

La maestra del Genjutsu fue interrumpida por un breve pero poderoso temblor que sacudió la tierra, lo que casi hizo que el dúo cayera de trasero. Estaban llenos de una sensación de pavor.

"No me gusta cómo suena eso", dijo Kurenai.

"Apuesto a que no lo harías. Tenemos que regresar a la aldea de inmediato. Creo que tengo una idea de qué causó este temblor", instó Haku, mientras corría hacia la aldea. "Esperemos que no sea demasiado tarde".

Kurenai asintió y corrió detrás de él, dejando al dragón de arcilla donde lo encontraron. Después de un par de minutos, una vez que ni sus pasos ni su parloteo se escucharon, el dragón de arcilla estalló en una nube de humo, revelando a Deidara muy herido una vez que se disipó.