Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 67: Gatos y zorros, parte 2

Y tiburones y panteras también

"Estilo de Fuego: ¡Bola de pelo de ratón!"

Yugito expulsó varias bolas de fuego azules de su boca, que rápidamente tomaron la forma de ratones ardientes, mientras volaban hacia uno de los clones de Kisame que la rodeaban a ella y a sus compañeros. El clon de Kisame simplemente sonrió y giró su Samehada para bloquear todos los proyectiles entrantes, lo que resultó en una serie de explosiones. Pero cuando el humo retrocedió, el clon de Kisame fue peor por el desgaste.

"¿Qué demonios? ¡Eres un clon, se supone que tu espada no funciona tan bien como la original!" Yugito gruñó.

"No sería un buen clon si ese fuera el caso, ¿no lo crees?" respondió el clon de Kisame con una sonrisa burlona, ​​antes de lanzarse a golpear a la Jinchuriky.

"Está bien, entonces, si no puedo usar Ninjutsu directamente contra este tipo, ¡Lo usaré de una manera más indirecta!" Yugito pensó, corriendo hacia adelante también, haciendo varios sellos manuales.

La Jinchuriky y el Akatsuki se encontraron en el medio, con Kisame pretendiendo dar un golpe, antes de colocar la espada entre él y Yugito como si fuera un escudo, justo cuando la Jinchuriky estaba lista para atacar.

"Estilo de Fuego: ¡Gran dragón de fuego!"

"¿Crees que puedes tomarme con la guardia baja con un truco tan aficionado? Decepcionante," dijo Kisame, fijando una mirada de desprecio en la Kunoichi de Kumo.

Sin embargo, para su sorpresa, la corriente de fuego que salía de la boca de Yugito no estaba dirigida a él, sino al suelo, impulsándose en el aire. Girando su cuerpo, se colocó justo encima de Kisame, antes de dejar que la gravedad la empujara hacia abajo. Extendió los brazos hacia abajo mientras sus uñas se convertían en garras.

Sin embargo, Kisame reaccionó rápidamente a la estrategia y logró detener el golpe que venía de arriba. Él le sonrió a la Jinchuriky, sus garras ahora clavadas dentro de Samehada.

"Esta es una forma de facil-"

Pero el clon fue silenciado por otra Yugito, quien lo empaló de frente con sus garras alargadas. El efecto del golpe fue instantáneo y el clon se disolvió en un charco de agua.

"Clones de fuego. Nunca los esperan", dijo Yugito, sacudiendo la cabeza, antes de notar que Samui y Atsui todavía luchaban contra los otros dos clones.

"Creo que deberíamos ayudar a esos dos", señaló el clon.

"Sacaste las palabras de mi boca," respondió la original mientras ella y el clon corrían hacia Samui y Atsui.

Los clones de Kisame no se dieron cuenta de que Yugito y su clon se dirigían hacia ellos, y vieron demasiado tarde la barra cruzada apuntando hacia ellos. Los clones de Akatsuki eviscerados se disolvieron en otros dos charcos de agua.

"Gracias, Yugito", le dijo Samui a su compañera de equipo. "Estos eran mucho más poderosos que el clon promedio".

"Sí, no sé cómo Darui-sama y esa chica de Konoha se mantienen tan bien contra el original", agregó Atsui.

"Porque ellos no son su objetivo, y no está luchando a pleno poder. Pero cuando lo haga, estarán en problemas. Vamos, tenemos que ayudarlos", insistió Yugito.

"Pero Darui-sama dijo-" Atsui trató de protestar.

"¡SÉ lo que dijo Darui, maldita sea!" Yugito espetó. "Pero tenemos que ayudarlo antes-"

"¡JUTSU DE INVOCACIÓN!"

Yugito se congeló, cuando una sensación de pavor abrumador se apoderó de su cuerpo. Podía sentir a la Bijuu dentro de ella temblando con un remolino de emociones. Dándose la vuelta, vio una enorme nube de humo formándose donde los ninjas de Konoha estaban luchando contra ese otro Akatsuki, seguido por un viento poderoso que amenazaba con mandarla a volar.