Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 11: El golpe de estado de los Uchiha 3

Sharingan vs Sharingan

Después de treinta minutos que parecieron horas, Tsunade finalmente estaba fuera de peligro. Shizune hizo un esfuerzo admirable para cerrar su herida y no dejar efectos. Aun así, Tsunade había perdido bastante sangre y se sentía terriblemente débil. Dudaba que pudiera volver a pelear. Aun así, eso no significaba que no pudiera ser de ayuda.

"Tsunade-sama, ¿cómo te sientes?" Preguntó Shizune mientras ayudaba a su maestra a ponerse de pie.

"Mucho mejor, gracias a ti."

"¿Debería ... traer a los niños?"

"Absolutamente no. Los niños se quedarán en el refugio hasta que las cosas se calmen un poco. Además, todavía tenemos trabajo por hacer", respondió Tsunade mientras se empapaba el dedo con la sangre húmeda de su herida e hizo cinco sellos manuales. "¡Jutsu de Invocación!"

De una nube de humo, apareció una enorme babosa blanca con la espalda azul.

"Katsuyu, la aldea está bajo ataque. Necesito que llegues a todos los heridos y uses nuestro enlace para dejarme curarlos", instruyó Tsunade. "Pero ignora a los Uchiha. Ellos son los que están detrás de este ataque".

"Entendido, Tsunade-sama," respondió Katsuyu antes de dividirse en clones más pequeños de sí misma y extenderse por la aldea.

"Tsunade-sama, ¿estás segura de que puedes hacer esto? La Inmensa Red de Sanación requiere mucho chakra, y acabas de sufrir una lesión potencialmente fatal", Tsunade estaba dispuesta a esforzarse mucho como para preocupar a su aprendiz.

"Lo sé. Por eso también voy a usar parte de tu chakra, si no te importa."

"¡Por supuesto que no! Pero aún así, la cantidad de energía que requiere este Jutsu podría significar tu muerte ..."

"No moriré hoy, Shizune. ¿Crees que voy a dejarte a ti ya los niños solos con Jiraiya?" Tsunade rió débilmente. "Ahora vamos, tenemos un pueblo que salvar".

Tsunade y Shizune se sentaron una frente a la otra, tomando sus manos, y comenzaron a canalizar su chakra hacia Katsuyu.

...

Durante su larga vida, Hiruzen Sarutobi fue un hombre que había estado presente en una gran cantidad de batallas, especialmente durante las dos primeras Guerras Mundiales Ninja. Algunas las ganó, otras las perdió, todas en las que logró escapar con vida. Algunos contra ninjas de todos los pueblos importantes, otros contra ninjas de pueblos menores y, a veces, contra clanes independientes. Demonios, incluso luchó contra el Bijuu más fuerte y vivió para contar la historia, algo que solo Hashirama hacía antes.

Paradójicamente, fueron todas estas batallas y las muertes que siguieron las que dieron forma a Sarutobi en un hombre cuyo objetivo era la búsqueda de la paz y la comprensión, un objetivo que trató de inculcar a sus estudiantes, con diversos grados de éxito, y un solo fracaso catastrófico. Porque ningún hombre o mujer debería pasar por lo que pasó el Tercer Hokage. Y a decir verdad, resultó relativamente bueno, a diferencia de su amigo Danzo Shimura, cuya experiencia fue tan extensa y espantosa, pero se convirtió en un extremista despiadado y sin emociones.

Esta no fue también la primera vez que él o un predecesor tuvieron que luchar contra un traidor. Había luchado contra Orochimaru hace muchos años, cuando los ANBU descubrieron los experimentos poco éticos que estaba llevando a cabo, y hasta el día de hoy, todavía se pregunta si debería haber matado a su antiguo alumno cuando tuvo la oportunidad, y el Primer Hokage tuvo que luchar contra su ex amigo Madara Uchiha.

Pero incluso entonces, Orochimaru y Madara eran solo individuos con una ambición desenfrenada. Esta fue la primera vez que todo un clan se rebeló contra Konoha. Si bien una parte de él recordaba las advertencias de Tobirama-sensei acerca de que el clan Uchiha era peligroso, otra parte no pudo evitar hacerle sentir que era culpa suya por permitir que esto sucediera y por no esforzarse más en reparar la relación entre el clan Uchiha y la aldea.