Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 10: El golpe de estado de los Uchiha 2

Sharingan vs Sannin

Anko Mitarashi silbó alegremente mientras recuperaba su Kunai de los cadáveres de los dos ninjas desaparecidos de Kumo que acababa de matar. Se habían jactado de todos los crímenes atroces que habían cometido antes y de cómo iban a derribar a Konoha junto a los Uchihas, pero al final, lo que la Dama Serpiente esperaba que fuera una pelea desafiante era todo lo contrario.

Bueno, fue un buen calentamiento.

Una vez que terminó, Anko saltó al techo de un edificio de un piso y echó un vistazo a las batallas que podía ver desde ese punto de vista. Maldijo al ver que ninguno de ellos involucraba a Uchihas. Ya que escuchó a tanta gente ponerse histérica por la rebelión de los Uchiha, ¿Cómo es que ella no se había topado con al menos uno todavía?

Anko siempre quiso medir sus habilidades con las de un Uchiha, y ahora era la mejor oportunidad que tenía. Además, si derrotaba a muchos de esos monstruos de ojos rojos, tal vez podría conseguir el ascenso que tanto deseaba.

De repente, algo llamó su atención. En uno de los bordes del Puente Naka, un solo hombre con una espada enorme estaba luchando contra tres ninjas de Konoha, que no pudieron darle un golpe. Finalmente se rindieron y huyeron, pero el hombre permaneció en el puente por alguna razón. No parecía ser un Uchiha, pero tal vez proporcionaría un mejor desafío que esos criminales sin nombre con los que había estado lidiando durante la última hora.

Saltando por los tejados, Anko llegó rápidamente al puente y aterrizó frente al hombre, quien la miró con indiferencia.

El hombre era alto, de complexión musculosa, pelo negro corto puntiagudo y sin cejas. La mitad inferior de su rostro estaba cubierta por una máscara, similar a la de Kakashi. Había un protector de frente de Kirigakure en su cabeza, y empuñaba una espada increíblemente grande. La imponente apariencia de dicho hombre, combinada con la cantidad de intención asesina que proyectaba, haría temblar de terror a la mayoría de la gente, pero eso solo hizo que Anko se sintiera más mareada.

"¡Hola, alto, moreno y guapo! ¿Te importa si te hago compañía?" Anko preguntó con una sonrisa astuta mientras caminaba hacia él.

"Haz lo que quieras. Pero si te acercas a este puente, estarás muerta", respondió el ninja espadachín, golpeando su espada en el suelo para un efecto más dramático. Anko, sin embargo, no se inmutó.

"¿Porque es eso?"

"Los Uchiha me encargaron proteger este puente. Nadie con un protector de frente de Konoha pasará".

"Ah, sí, los Uchihas. Estuve tratando de buscar uno, pero no tuve suerte. ¡Quizás tú y tu espada de compensación excesiva puedan proporcionarme algún desafío!" Anko dijo mientras se lanzaba hacia él.

El Ninja de Kiri levantó su espada. "¡Veamos si aguantas más que los otros tontos que se atrevieron a pelear conmigo!"

Anko trató de golpear al ninja de Kiri con su Kunai, pero todos sus golpes fueron rechazados por la enorme espada del hombre. Ella saltó hacia atrás y le arrojó varios Kunais, pero también fueron rechazados. Afortunadamente, Anko tenía algo que no se podía detener por medios normales. Rápidamente formó varios sellos manuales.

"Estilo de Fuego: ¡Jutsu Dragón de Fuego!" Anko respiró una enorme corriente de fuego con forma de dragón.

"Y un movimiento imprudente," dijo tranquilamente el ninja Kiri mientras formaba sellos de mano también. "Estilo de Agua: ¡Jutsu Bala Dragón de Agua!"

El agua del río comenzó a subir en forma de pilar retorcido. Dicho pilar tomó la forma de un dragón, y luego de soltar un rugido, cargó hacia adelante. Ambos dragones elementales se enfrentaron entre sí, pero el dragón de agua superó fácilmente al dragón de fuego de Anko, y la Kunoichi de cabello púrpura fue arrojada contra una pared por la enorme construcción de agua.