Konosuba: Bendito sea este destino cruel

Capitulo 11: Clan (1)

Pertenezco al clan Kouma ubicado al norte del Reino de Belzerg, nuestro clan es famosamente reconocido por ser el engendrador de magos poderosos que han dado un gran aporte en el campo de batalla contra los demonios, pero este reconocimiento solo es para aquellos miembros de la rama principal.

Y eso se debe a que el clan está dividido en tres ramas, los Oris, los Sirus y los Demis. Los Oris son los miembros más poderosos del clan y eso es porque ellos heredaron la mayor parte de la sangre de la mujer del fundador del clan, la cual era una demonio esclavizado por él, y con la cual tubo a tres hijos. Los miembros de la rama de los Oris son principalmente magos. Los Sirus tienen un nivel de magia decente, ellos se dedican a la fabricación de objetos mágicos, sastrería, pociones y hechicería, estos son usados para el beneficio de la rama principal, la cual los usa para la lucha, la inteligencia que tiene la rama Sirus, se debe a la sangre del fundador, el cual fue conocido como el héroe sinergista. Y por ultimo la rama de los Demis, es la más débil de las tres ramas, Ellos se encargaban de las labores de agricultura, ganadería, cacería y limpieza, siempre fueron tratados como esclavos por la rama principal para su diversión, ellos siempre sufrían por todo el daño físico y psicológicamente que los Oris le causaban y como nadie eterno al clan conoce la existencia de las ramas del clan Kouma, nunca recibieron ayuda, como también los Sirus eran incapaces de poder ayudarlos, y a esa rama pertenece mi familia, la cual era conformada por mis padres, mi hermanita y mi abuela materna.

Yo viví una infancia muy dura a mi pequeña edad, entre maltratos y trabajos duros, pero con el pasar de los días me hacía poco a poco más fuerte. Un día cuando fui a conseguir madera me topé con un miembro de la rama Oris, pensé que iba a abusar de mí, pero ella se porto amable conmigo, no comprendía por que ella era así, pero se hizo costumbre topármela en el bosque leyendo o practicando sus hechizos, ella empezó a enseñarme magia la cual era prohibida para mi rama, pero aun con el tiempo que nos llevábamos conociendo, yo aun no sabía cuál era su nombre pero de un momento a otro nos hicimos amigas. Un tiempo después ella dejo de visitar el bosque, supuse que su hora de ir al campo de guerra llego, y le pedí a los dioses que la protegieran.

Pasaron los años, y yo en secreto seguía practicando, usando la barita que ella me entrego para que no sufriera las consecuencias de usar magia, de la cual no sabía nada, pero no quería averiguarlo con temor de ser descubierta y así seguía yo, aplicando los conceptos básicos y avanzados de la magia que ella me enseño todos los días que podía.

Un día cuando iba a buscar hierbas para hacer medicina para mi hermanita, la encontré de nuevo en el bosque junto a varios integrantes de la rama Sirus, antes de que ellos se dieran cuanta de mi presencia, use un hechizo de ocultación, pero aun así, un miembro de Sirus me detecto y me reprendió. Postrada y con la vista al suelo, me encontraba frente a ella, pensé que la amistad que teníamos ya no existía y hoy recibiría mi castigo por saber magia, pero, no fue así, ella dio una indicación y me soltaron para después darme la mano.

Ese mismo día supe su nombre, el cual me dejo muy impactada al saberlo, su nombre era Yunyun conocida como "la princesa carmesí" e hija del líder actual de la rama Oris. En ese momento no podía comprender como la futura líder del clan Oris, era amable con alguien de la rama Demis, yo ya no sabia que hacer, porque ahora que sabía su identidad, no sabía como actuar con ella, porque si ella lo decidía, podrían asesinar a mi familia. Pero ese pensamiento quedo de lado, cuando ella me abrazo y me dio una sonrisa acompañado de unas palabras que nunca pensé que escucharía de alguien de Oris. "-Me alegro mucho de que estés bien-".

Después de decirme esas palabras, uno de sus acompañantes pregunto quién era yo, intente responderle, pero ella respondió sin dudarlo, diciendo que era su mejor amiga, eso sorprendió a los Sirus, pero entre miradas entre ellos, entendieron que no era mentira y lo aceptaron, eso fue raro para mí, después de todo, una relación de una Oris y un Demis es imposible, después de todo nuestra relación siempre fue de esclavo y amo, pero eso era diferente con nosotras, pero aun así, ellos aceptaron nuestra relación sin oponerse.