A pesar de su corta edad, Jungkook ha pasado por momentos difíciles en su vida, lleva mucho tiempo pensando en qué había hecho mal, cuestionándose a sí mismo y así había sido toda su vida, no tenía a nadie en quien pudiera confiar... ¿Acaso era el d...
Mi mamá me había hablado hace algún tiempo de su nuevo asistente y de lo bien que se llevaban, pero nunca presté mucha atención cuando sacaba ese tema de conversación, no era algo que me interesara en lo absoluto, pero supongo que me sentía contento de que se sintiera a gusto con su asistente. Lo que nunca me esperaba es que Jungkook fuera tan atractivo, es decir, había algo acerca de él que me hacía no poder dejar de pensar, no sé por qué razón me sentía así, ni siquiera nos conocíamos muy bien pero, de alguna manera era como si lo conociera de toda la vida.
Pero, vamos, yo soy Kim Taehyung y no voy a caer por nadie, no le voy a demostrar que me siento un poco, solo un poquito atraído hacia él... Porque eso es todo, una pequeña atracción ¿verdad? La cuestión es que no iba a ser débil, no frente a él.
-Thank you- dijo esas palabras mientras sonreía tímidamente levantando uno de sus pulgares, tengo que admitir que esa imagen era demasiado adorable y sobre todo esa sonrisa, tan... tan peculiar, tan única... ¿Qué carajos me está pasando?
No pude evitar sonreír con un atisbo de timidez, pues no me esperaba esa reacción de su parte. Pude sentir como mis mejillas se calentaban, joder, me había sonrojado delante de él. Simplemente me giré y seguí mi camino a la habitación.
Me lancé a la cama y solté un largo y cansado suspiro, luego por alguna razón sonreí, no entendía por qué, pero me hacía sonreír, busqué entre mis cosas y lo conseguí, un pequeño frasco de perfume, era una fragancia embriagadora, muy deliciosa la verdad. Estaba dudoso de entregárselo o no, así que preferí hablarlo con mamá.
-¡Mamá!
-¿Qué pasó Tae?- dijo esto con una pequeña sonrisa en su rostro.
-Huele este perfume- dije sonriente
Se acercó a mi mano y lo olió detenidamente.- Esto huele muy bien, me encanta esta fragancia... me hace pensar un poco en Kookie
-¿En serio?- Pregunté esto atónito ante sus palabras.
-Sí, Tae y déjame decirte que me encantan todos los perfumes que me has regalado, son tan exquisitos que ni siquiera quiero gastarlos.
-Esa es la gran ventaja de haber trabajado en una prestigiosa perfumería, tenía acceso a las más deliciosas fragancias- Sonreí nostálgicamente ante el recuerdo de haber trabajado en aquél lugar por tanto tiempo.
-Creo que deberías de regalarle este a Jungkook, estoy segura de que le va a gustar.
-¿Piensas que sea buena idea que lo haga mamá?
-Por supuesto, ve ahora mismo
No entendía por qué razón mi mamá estaba tan empeñada en que Jungkook y yo conviviéramos pero ahí estaba yo, saliendo de mi habitación con un frasco de perfume en mi mano, toqué la puerta y luego de unos segundos me dijo que pasara. Levantó su mirada del ordenador y pude notar que estaba algo confundido de verme allí, de seguro pensaba que quien tocaba la puerta era mamá.
-Uhm, hola Taehyung
-Hola Jungkook, quería pedirte una opinión... ¿Estás ocupado?
-No, la verdad no lo estoy, ¿Qué opinión querías?- su mirada se veía llena de curiosidad.
-¿Qué piensas de este perfume? -Dije esto extendiendo el perfume a su muñeca y rociando un poco en esta.
-Huele muy bien, mejor dicho... Huele exquisito- Pude notar que realmente disfrutaba de aquella fragancia.
-Es para ti- susurré casi inaudible pero él pudo escuchar mi voz.
-Me parece muy bonito de tu parte, pero no puedo aceptarlo, seguro fue muy costoso.
-Está bien Jungkook, solía trabajar en una perfumería y me regalaron una cantidad exagerada de perfumes, ya tengo muchos y me gustaría que lo conservaras- Dije esto sonriendo un poco.
-Bien Taehyung, lo aceptaré pero ten presente que siento como si te debiera algo, así que un día de estos te lo voy a pagar- Pude notar como sus mejillas se coloraban, se sentía avergonzado y yo era la causa...
-No hace falta que lo hagas, pero queda de tu parte si aún así me lo quieres "pagar"- reí al decir lo último... -Bien, espero que tengas buenas noches, hablamos luego- Dije esto mientras abría la puerta de la oficina.
-Taehyung... muchas gracias, es un bonito detalle
-No es nada- alcé mis hombros restándole importancia y salí de aquella habitación, no quería que Jungkook pensara que me gustaba o que me sentía atraído por él porque eso no era así... Al menos no del todo, creo.
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Jungkook
Estaba sentado en mi escritorio, no podía terminar de procesar lo que recientemente había pasado, no estaba acostumbrado a recibir esta clase de regalos, mucho menos de alguien que apenas conocía... Pero, ¿Qué significaba esto? ¿Acaso pensaba que yo olía mal? Pero recuerdo haberme bañado hoy, no entendía a qué venía todo esto pero sentía mucha curiosidad por saberlo. De repente esa posibilidad se cruzó por mi cabeza... Y si... ¿y si yo le gusto? No, eso es imposible, él nunca se fijaría en alguien como yo, no tengo nada de especial ni tampoco soy atractivo, además ni siquiera sé si se siente atraído por los hombres así que mejor me olvido de semejante estupidez.
Ya había terminado mi horario de trabajo y me sentía exageradamente cansado así que salí de la oficina, subí las escaleras y entré a la habitación de huéspedes, ya me había quedado un par de veces aquí. Entré al baño, me di una ducha y luego de salir y vestirme con mi pijamas me coloqué un poco de la fragancia que Taehyung me había regalado, la olí detalladamente y pude percibir una tonalidad profunda pero al mismo tiempo suave, dándole calidez, sin duda alguna era un aroma embriagador. Las intenciones guardadas en este regalo eran un misterio por resolver pero estaba muy cansado como para hacerlo en ese momento. Así que solo decidí cerrar mis ojos y quedarme dormido muy lentamente mientras escuchaba el sonido de la lluvia golpeando mi ventana.
