A pesar de su corta edad, Jungkook ha pasado por momentos difíciles en su vida, lleva mucho tiempo pensando en qué había hecho mal, cuestionándose a sí mismo y así había sido toda su vida, no tenía a nadie en quien pudiera confiar... ¿Acaso era el d...
-Buenos días Taetae, ¿Cómo estás hoy? ¿Qué tal dormiste anoche?
Taehyung se encontraba sentado en la mesa, aún con el cabello despeinado y los ojos hinchados por haber despertado solo unos minutos antes. Tomaba una taza de té mientras leía el periódico.
-Buenos días mamá, me siento bien hoy y anoche dormí de maravilla- Dijo el joven sonriente.
-Me alegra saberlo, ¿todavía no has desayunado? voy a preparar unas tostadas.
-Tengo mucha hambre mamá, a mis tostadas le pones un poco de mermelada de fresa- Pidió haciendo un puchero
-Por cierto mamá, hoy tengo que hacer unos trámites muy importantes, ¿Podrías acompañarme? Es que no conozco nada en esta ciudad, es totalmente distinta a Seúl.
-Oh Taeh ¿por qué no me lo preguntaste antes? hoy tengo muchísimas cosas que hacer, debo finalizar unos planos para entregarlos. Pero... creo que tengo una buena idea. ¿Qué tal si Jungkook te acompaña? Él conoce la ciudad a la perfección y podría guiarte, además eso les servirá para que se conozcan mejor y estoy segura que se llevarán bien.
El joven de cabello rubio se quedó pensando en la sugerencia de su mamá, había estado ocultándole que tenía una relación desde hace un par de meses porque no se sentía preparado para presentar a su pareja a la familia, ya que su mamá pensaba que 24 años es edad suficiente para comprometerse y casarse.
-¿Taeh? Ya está el desayuno, ¿en qué piensas?- Dijo mientras colocaba el plato con tostadas y mermelada delante del chico.
-Oh nada, supongo que todavía estoy medio dormido jaja, está bien mamá, iré con Jungkook porque es realmente importante lo que tengo que hacer hoy.
-Está bien hijo, ya cómete tu desayuno que se enfría- Dijo riendo.
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Jungkook
Me sentía de un humor pésimo, había pasado toda la noche anterior llorando ansioso, si bien el hombre que me engendró era un desgraciado, no podía evitar sentir dolor por sus hirientes palabras y su comportamiento. Él solía ser un héroe para mí, pero a medida que fui creciendo y entendiendo el entorno en el que vivía, esa imagen se fue desmoronando cada vez más. Pero debía seguir adelante sin importar qué, debía ser fuerte por mi mamá.
Estaba encerrado en mis pensamientos cuando escuché que Taehyung llamaba a la puerta de mi oficina.
-Buenos días Jungkook, ¿cómo estás hoy? lamento si interrumpo algo importante, es que quería pedirte un favor -Su mirada se veía llena de tímidez y duda.
-Buenos días Taehyung, estoy bien y honestamente no tengo mucho por hacer hoy porque la mayoría del tiempo adelanto mi trabajo. ¿Qué necesitas?
-Quería saber si era posible que me acompañaras a hacer unos trámites, le dije a mamá pero ella tiene mucho trabajo por hoy, me sugirió que hablara contigo.
