Perfección // 2won

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 Las cuatro de la madruga le recibieron encerrado en su cuarto, con el torso desnudo y su respiración agitada. El suelo le lastimaba la piel al punto de abrirla, pero debía seguir con los abdominales. Acostumbrado a la sensación de vacío en su estómago, el sentir la comida que había tragado en el bar le incomodaba. La ventana abierta de par en par hacía que el frío le calase hasta los huesos, otro motivo para terminar aún más rápido. Su cuerpo dolía, sentía que el aire ya no le entraba y en sus mejillas comenzaron a rodar lágrimas. No quería seguir. 

"Eres un obeso de mierda, HoSeok jamás se fijaría en una bestia inmunda como tú" en ese momento, la pequeña voz creció hasta convertirse en el peor de los monstruos. Por más que no quisiera oírla, era lo único que llenaba el silencio. 

 Cerrando los ojos, se obligó a continuar con los ejercicios, callándose cada uno de sus quejidos.