❝𝙻𝚘 𝚍𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚜 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚘❞ // 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚘𝚘𝚔

🐰17🐰

Le encanta, demasiado le encanta que el alfa acaricie suavemente su rostro pero llegó al límite cuando lo pellizco en su naricita.

─ ¡Yoongi! ─gruño, abrió sus ojos y se levantó para golpear al mayor pero fue detenido.

─ ¡Ya lo siento! ─soltó una risita.

Yoongi perdió el control dos segundos y para su sorpresa el menor lo tenía bajo suyo estirando su cabello.

─ ¡Para! ─soltó una risita.

Al detenerse kook lo miraba con un puchero y el ceño fruncido, estaban en la casa del menor. Era fin de semana y el Omega decidio visitar a su mamá junto al alfa.

Estaban en la cama de kook, de un segundo a otro siempre pasaban de mimos a pelearse o jugar.

─ Explotas rápido ─sonrió, ya más relajado dejo sus mano en los muslos del omega.

El cual estaba sentado sobre su pelvis, le sorprendía la fuerza que tenía su pequeño conejito. Muchas veces lo tiraba al suelo o la cama, sin dudas si fuera omega se dejaria dominar por el.

─ Tu me molestas ─le pellizco un pezón.

─ ¡Auch! ─golpeó suave el muslo del omega─. No me toques.

Jungkook sonrió con maldad iba a pellizcado otra vez pero los roles cambiaron. El alfa quedó sobre su cuerpito sosteniendo sus manitos.

Habían pasado semanas desde que hablaron sobre ellos y se confesaron el cariño uno al otro. Jungkook estaba mejor pero sin respuesta de su Omega, Yoongi lo ayudaba y estaban más unidos pero siempre había una que otra discusión.

─ No es mi culpa que seas tan sensible, se supone que eres el alfa aquí ─ambos dejaron de jugar para acomodarse en la cama otra vez.

En posición de cucharita como le gustaba a el alfa, así podía tener el cuellito del conejito cerca de su nariz-aunque no haya aroma-. Sonrió cuando kook tomó su mano y la dejo sobre su cintura, dando a entender que lo abrazara, así lo hizo.

─ Duerme un poco, más tarde me iré a casa ─susurró.

─ Tu igual duerme, debe ser cansador tratar conmigo y mi madre.

─ La verdad no, ambos son divertidos y debo llevarme bien con mi suegra ─soltó una risita.

Jungkook fruncio su ceño, avergonzado golpeó con su codo el abdomen del mayor y chillo.

─ Ya~ vamos a dormir un poco ─besó su cuellito y cerró sus ojos.

Luego de escuchar la suave y calmada respiración del omega se acomodo mejor sin molestarlo y se durmió profundamente como el conejito, el cual estaba feliz en los brazos de su alfa.

....

─ Uhm~ ─arrugo su nariz al sentir un fuerte aroma.

Se removió un poco sin soltar el cuerpo de su menor, el aroma a chicle y frambuesa se intensificó en todo el cuarto, sintió su pierna húmeda y un leve roce. Poco a poco abrió los ojos, su cuerpo se congeló al ver a su pequeño conejito en un estado demasiado vulnerable.

─ Alfa~ ─llamó mientras se frotaba contra el cuerpo de su querido alfa─. A-Alfa~

Volvió a llamar, al cruzar sus miradas fue cuando el mayor reaccionó, peleo con su alfa para no perder el control. Se sentó en la cama pero era imposible levantarse bien cuando el Omega lo tenía preso en sus brazos.

─ Por favor~ lo necesito~ ─llamó para luego chillar bajito─. Mgh~ ─se retorcio al resivir una puntada en su abdomen.

Yoongi asustado ante toda la situación, cubrió su nariz, aprovechó que el omega se removió para escapar de sus brazos y correr a la salida. Sabía que irse no era bueno, Jungkook sentiría su rechazo y comenzaría a llorar, pero no podía hacer nada más que irse.

─ ¡Señora Jung! ─gritó una vez salió del cuarto. Forcejeo un poco porque el menor intentaba abrir.

─ ¡Vete Yoongi! ─gritó la omega luego de entender la situación y entrar al cuarto de su hijo.

Yoongi sin dar respuesta se alejó, el aroma al omega lo estaba desesperando. No quería irse pero no tenía de otra, salió de la casa, corrió rápidamente hacia su casa, pero se detuvo una vez tuvo control de su cuerpo.

─ Omega~ ─susurró procesando todo─. ¡El omega de Jungkook regresó! ─casi grito de felicidad.

Esa era una buena notícia para ambos, su pequeño dejaría de sufrir, ocultó su sonrisa con su mano y suspiró. Miro la hora aún era temprano ¿porque debía irse? Su conejito de seguro tomó la pastilla.

Si calculaba bien en unas dos horas volvería a ser él, luego de darse placer así mismo y las pastillas hicieran efecto. Mejor mimarlo a que abandonarlo. Decidió tomar camino hacia otra parte.

─ Repasemos, helado, dulces y un peluchito de gatito ─sonrió al ver todo lo que nombre en una bolsa.

Había pasado las horas y volvio a la casa de su omega, pronto llegó percibiendo el aroma leve a chicle. Dio golpecitos en la puerta ya que escucho pasos cerca.

─ Volviste Yoon ─sonrió la mujer.

─ No voy a dejarlo, es mi omega y debo mimarlo.

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Últimamente ando sin inspiración, por suerte para ustedes tengo borradores guardados, en un rato voy a subir otro capítulo.

Recuerden dejarme su voto bebés, los amo mucho, cuídense y tomen agüita.
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