El despertador suena temprano, interrumpiendo mis sueños inquietos. Me froto los ojos y me estiro, tratando de dejar atrás los vestigios del sueño y de la noche anterior.
El eco de los aplausos todavía resuena en mi mente mientras descanso en mi cama, mirando fijamente el techo. Me levanto y me dirijo a la ventana, la ciudad duerme, pero mi mente está despierta.
Después de una ducha refrescante y un desayuno rápido, me preparo para enfrentar el día. Hoy tengo otro desfile, otro evento que requiere que me sumerja en el papel de la glamorosa modelo.
A diferencia de ayer, el desfile de hoy será de día y al aire libre, en un complejo de mansiones de millonarios.
Finalmente, estoy lista. Antes de salir, me miro en el espejo, viendo a la modelo Bella Smith mirándome de vuelta.
El evento de hoy es un desfile de alta costura, donde las creaciones más exquisitas de los diseñadores se presentarán ante una audiencia selecta.
Puedo sentir la energía elegante en el aire mientras llego al el lugar del evento.
Cuando piso la pasarela, la música comienza. Cada paso que doy está lleno de un propósito más profundo, y mientras avanzo, inconscientemente, mi mirada busca algo en la multitud. Algo que quizás solo fue una ilusión.
Los atuendos de alta costura fluyen a mi alrededor, cada uno más espectacular que el anterior.
El desfile llega a su fin, mientras salgo de la pasarela los aplausos resonantes me envuelven, junto a los ruidos de los flashes de las cámaras. Me acerco a mi equipo de estilistas y asistentes, y ellos se encargan de acomodarme las prendas y accesorios.
Una vez terminada la exposición de moda, los demás modelos y yo nos quedamos en el evento, disfrutando de los halagos y el reconocimiento que vienen con el mundo de la moda.
La atmósfera es animada y llena de conversaciones elegantes y risas apagadas. El patio de la mansión se convierte en un escenario de lujo y sofisticación, donde los diseñadores, los invitados y los modelos se mezclan en glamour y estilo.
Mientras converso con algunas personas, una voz gruesa interrumpe nuestra charla. Giro lentamente y me encuentro cara a cara con un hombre de ojos oscuros y trenzas africanas cuidadosamente elaboradas. Su mirada es intensa, y puedo sentir su presencia magnética.
—Hola, Bella—dice, su voz resonando como una melodía en el aire.
Mi sorpresa se refleja en mi rostro mientras lo miro detenidamente. Su semblante me resulta familiar, pero no puedo ubicarlo con certeza. Mantengo la compostura y respondo.
—Hola. ¿Nos conocemos?—
El hombre sonríe mientras desplaza con su lengua el aro en su labio.
—Tal vez no personalmente, pero te he estado observando desde hace un tiempo. Eres excepcional en lo que haces—
Una sonrisa aparece en mi rostro, y me siento halagada por sus palabras.
—Gracias por tus palabras. Eres muy amable—
—Mi nombre es Tom Kaulitz, por cierto. Un placer conocerte en persona—
El reconocimiento parpadea en mi mente mientras asimilo quién es este hombre. Tom Kaulitz, guitarrista de una banda conocida. Aunque no soy ajena a la música, no siempre sigo de cerca las vidas de los famosos.
—¡Claro! Tom, sabia que te reconocía de algún lado. El placer es mío—dije extendiendo mi mano en forma de saludo, que él correspondió.
La tarde comenzaba a caer, y no habíamos parado de hablar desde entonces. Su personalidad era tan amigable y genuina, que me encontraba disfrutando de su compañía más de lo que hubiera imaginado.
—¿Qué te trae por Italia? ¿No deberías estar de gira o grabando música?—digo con cierta vacilación.
—Estamos colaborando con un productor local, por eso tuvimos que venir. Además, a mi hermano le apasiona la moda y pensó que Italia sería un destino genial. Él fue quien me convenció de asistir a los desfiles, y de esa forma te conocí—explicó el chico con una sonrisa amigable en su rostro.
—Ah, ya entiendo. Me pareció un poco sorprendente la idea de que fueras aficionado a la moda—comenté soltando una risa.
—Quizás no me habría interesado tanto si no fuera por mi hermano, pero aquí estoy. Mira el lado positivo, eso me llevó a encontrarme contigo—Sus palabras resonaron en mi interior y sentí un suave rubor subir a mis mejillas.
Con el tiempo, la tarde se desvanece en la noche, el patio se lleno de luces y música. Tom y yo seguimos conversando.
Tom me miró con una sonrisa y sugirió si quería champagne para los dos. Asentí con una sonrisa.
—Por supuesto, champagne suena perfecto—respondí.
Tom se dirige a buscar las copas de champagne, y mientras espera, miro alrededor, disfrutando de la música y el ambiente animado. Parece que el tiempo se desliza en una especie de burbuja, y la realidad se difumina un poco.
Después de que Tom regresara con las dos copas de champagne, brindamos y dimos pequeños sorbos a la burbujeante bebida. Sin embargo, después de un par de sorbos, una extraña sensación empezó a apoderarse de mí.
Las luces comenzaron a parpadear y los sonidos se distorsionaron, como si el mundo a mi alrededor se volviera borroso y distante. Mi visión se nubló gradualmente y una oleada de confusión y desorientación me invadió. Luché por mantenerme en pie, pero mis piernas parecían ceder bajo mi peso. Instintivamente, agarré el brazo de Tom, intentando mantener mi equilibrio.
—Tom, algo anda mal...—susurré con voz débil, sintiendo cómo mi cabeza daba vueltas.
Tom me observó con preocupación, pero antes de que pudiera articular otra palabra, mi conciencia se desvaneció por completo.
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PSYCHO ; TOM KAULITZ
FanfictionEra la encarnación del hombre ideal, una figura que despierta suspiros y admiración en cualquier chica. Sin embargo, detrás del resplandor de su imagen, se ocultaba una oscuridad siniestra. Mi nombre es Bella, y fui una de las chicas que estuvo a su...