Capítulo 14

234 33 13
                                    


Todo es un fastidio, lidiar con magia negra, es una maldita lata, y la maldita rata dejó por todo el lugar a su asquerosa magia no le vasto con este lugar, contamino todo el maldito bosque tendría que purificar todo, no podía dejar que esa maldita magia se quedara, destruiría y afectaría a muchas personas que estuvieran dentro, ese maldito me estaba provocando.

¡Donde demonios estaba el Emperador porque no venía para acá porque aún sigue en frontera!, cuando pensaba moverse de allí.

Ya había hecho todo el maldito trabajo porque no llegaban, decidí sentarme y descansar un rato.

.

.

.

Hasta que alguien perturbo mi descanso, que no era suficiente coloque mesas y sillas y postres para entretenerlos, porque venía aquí este mocoso

- Sr Mago porque seguimos aquí-

- Mm no lo sé- le dije sinceramente, que haría con todos esos mocosos, sabia a donde pertenecía Amaré, pero los demás, era mucho trabajo, ubicar a 18 familias.

- ¿Sabes usar magia?- quise preguntar por curiosidad

- Eh? Si pero algo sencillo... pero ahora no puedo- así que si podía usar magia por eso pusieron el sello, interesante.

- Ya puedes usarlo-

- Disculpe Sir, no le entiendo- dijo confundido

- Ahh que te quite la sello niño-

- Me llamo Artur, ¿cómo me lo quito? – ahh por eso no me agradan los niños siempre preguntan.

- Solo con un fush y listo te los quite- me miro como si estuviera loco, maldito mocoso, todavía que me tomo la intención de explicárselo

- ¿Qué clase de explicación es esa? -

- Es la más simple-

- ¿Fush?, usted no es muy bueno explicando-

- O tu no eres buen estudiante- frunció el seño el me hacía recordar a mi cuando tenía su edad, quise preguntar su apellido pero si mis sospechas eran verdaderas no quería saberlas, aunque esa familia estaba muerta y ya no había nadie que me recordará no quería que se relacionaran conmigo, pero ese niño tenía talento, y era un desperdicio no ser mago con sus habilidades y su cantidad de mana, que sobrepasan a los inútiles de la Torre negra.

Tal vez él podría noo...

.

.

.


La princesa se removió un poco, seguía llamando a su madre, y Artur le dijo que todo estaría bien.

-Estarás bien no pasa nada descansa el Sr Mago nos rescató ya estamos a salvo-

-Tch quién dice que los protegeré- dije mientras lo miraba, porque seguía aquí, porque no se iba con los otros.

- Bueno no nos ha dejado solos, señor, además no se ve mala persona, nos sano a todos y ayudo a la princesa-

-Solo lo hago por capricho no es como si me importaran-

-Señor mago usted es muy raro nos dio comida, eso habla que le importamos, aunque sea un poco-este niño, era demasiado hablador.

-Tengo que llevar a la pequeña princesa con su familia, pero no sé qué hacer con ustedes-

- Usted ¿Quién es? -dijo una voz, débil, mirando a hacia Artur no es posible como podía su voz parecer a la de ella, sólo faltaba que hablará primera persona, como lo hacía Atty para lucir adorable frente a todos.

-Soy un mago que pasaba, y decidió ayudarlos- sus ojos se llenaron de lágrimas

- Gracias, se lo agradezco mucho- que le había hecho podía ver sus sentimientos, tristeza, desesperación, miedo, y todos esos sentimientos hacían que su maldición fuera más fuerte, había debilitado, pero aún estaba allí, esas maldiciones no podían ser retiradas hasta que los sentimientos negativos, fueran retirados, o pudieran ser controlados, ahora tendría pesadillas, cada vez que durmiera siempre seria atormentada con sus miedos o vería lo que la rata quisiera.

Pero podría ser controlada si se purifica él sueño, como lo había hecho hace un momento y fue efectivo.

-Señor Mago me diría su nombre- dijo mirándome

-Lucas- ella pareció sorprenderse, ¿ella había escuchado de mí?, ¿acaso Athanasia le dijo de mí.

-Usted...-Estaba ansioso- Se llama igual al mago que salvo a mamá cuando era una niña

- tsk- porque me hacía ilusiones- Así es yo salvé a tu madre, de hecho, fuimos amigos de la infancia, crecimos juntos- al decir eso, sentí una punzada en mi corazón, recordar eso traía mucha nostalgia.

- ¿Y porque luce triste?- dijo Artur metiéndose en mi conversación con la princesa

- Por nada- ¡porque le sigo contestando!

-Si usted lo dice-

-Cómo sea, tenemos que irnos y...-

-¿Pero cómo nos iremos?- me estaba hartando, ¡cuando se callaría!

- Porque eres tan hablador, ¿puedes dejar de hablar? - le dije al mocoso,

-Solo quiero saber...- era todo troné mis dedos y lo hice callar, la princesa se asustó y comenzó a temblar. ¿Qué pasaba?, ¿Por qué se asustó?

-Ey no tengas miedo, no le hice nada malo, mira ya puede hablar- dije mientras tronaba mis dedos una vez más permitiéndole hablar a Artur, ella miro al niño, pero parecía que no podía respirar, ¿estaba hiperventilando?

El niño trato de hacerla reaccionar, pero no parecía hacer efecto, antes que pudiera pasar algo decidí mostrarle algo lindo, haber si con eso, de pronto todo se oscureció y se vio un cielo estrellado, todos estaban sorprendidos por lo que veían.

-Ey Amaré mira, lo hice solo para ti, así que tranquilízate- no sabia como lidiar con esto, pero creo que funciono porque su respiración se estaba volviendo regular

- Perdón yo...

-No llores, mejor mira hacia arriba, lo hice para ti, así que disfruta –

-Gracias- la princesa se acerco a mi y tomo mi mano, ¿Por qué hace eso?, quise apartar la mano, pero, pero por alguna razón no lo hice, creí que volvería a llorar si apartaba la mano.

.

.

.

Definitivamente los hombres del emperador eran unos inútiles, pensaba que se dirían así aquí pero fue todo lo contrario ¡qué tan idiotas eran como para no darse cuenta que está en esta dirección! Podía sentir que entre ellos estaba Top, que tan inútil era para no sentir mi mana después del espectáculo que monte.

Al ver la incompetencia tenía dos opciones ir al Palacio con todos los mocosos, o ir por Claude y los otros y trasportarnos a todos al palacio eran 100 hombres con los que tenía Claude, era una lata y pérdida de tiempo trasportar tantas personas, sería fácil para mí pero por alguna razón no tenía ganas,

-Esta decidió, nos vamos- dije en voz alta aun sosteniendo la mano de la princesa Amaré ¿Cuándo pensaba soltarme?

-Pero como nos iremos- pregunto Artur

- tch deja de preguntar mocoso- sentencie

-¿Cómo nos iremos Sr Mago Lucas- pregunto la princesa, ¿Por qué tenia que preguntar ella?

-Tchh, nos telesportaremos- los niños se emocionaron al oír eso enserio se emocionan por algo tan simple, si se ponían estudia podrían ustedes hacerlo, pero con menos personas claro está, a excepción de ese niño.

-Acérquense todos- dije en voz alta- si me olvido de alguno, no pienso regresar al bosque, todos lucían asustados. Y la pequeña apretó mi mano mucho mas fuerte, temiendo que la dejara aquí.

Como si pudiera hacerlo. 

IndecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora