Indecisión

Capítulo 10

Amaré estaba desaparecida creía que todo era una pesadilla que pronto despertaría y amare estaría en su habitación dormida, como el ángel que era, ya había movilizado a los guardias, pero quería ser lo mas discreta, si los otros reinos se enteraban, no quería imaginar si ellos encontraban a Amaré antes que nosotros.

Cada minuto que pasaba la mortificación me ganaba, esperaba que esos malditos no le hicieran nada, porque no sabía que sería capaz de hacerles, a esos infelices.

Decidí contactarme con los magos de la torre negra, para que también hicieran su búsqueda, ahora tenia solo que esperar, pero eso era aún peor, no podía moverme del palacio porque eso ocasionaría que empezaran a hablar y es lo que menos quería, que tuvieran la posibilidad de ver mi vulnerabilidad.

Fui a la habitación de Amaré, y observé cada una de sus juguetes y cosas, que le habíamos obsequiado, cada cosa me traía un recuerdo de ella.

-Majestad, debería comer- dijo Lily entrando con una bandeja de fruta

- ahorita no tengo hambre, no tengo cabeza- dije sosteniendo el conejo de Amaré

- no ha comido, se saltó el desayuno por lo menos coma esto-

- Lilith enserio quieres que coma algo, ¿si tu hijo desapareciera como estarías? - Lily estaba sorprendida, pero como podría entender mi dolor si no había pasado por eso, nadie sabe este dolor hasta que lo vive uno mismo, la incertidumbre si estará bien, si lo trataran bien, rogando que su trato cambiara por ser de la familia real y no fueran crueles y trataran de negociar, les daría cualquier cosa con tal de volverla a ver.

- Lo siento no debi... dejalo allí-

- tal vez no sobre lo que se siente, pero verla así, me parte el corazón, la he visto desde que era un bebe, a ti te considero como mi hija, y no me gusta que este así- dijo tomando mi mano, mire sus ojos llenos de amor, Lily era como mi madre, ver su rostro hacían que mis lagrimas fluyeran, esto es lo que necesitaba llorar. Quería ser fuerte, que nadie encontrara una debilidad, pero no podía yo no era así, en estos momentos, volvía hacer aquella niña asustada de la muerte, y buscando la manera de sobrevivir.

-Pronto la encontraremos... Su padre y Félix la encontraran... no se preocupe...- dijo sosteniéndome en sus brazos dándome consuelo, no se cuanto tiempo estuve llorando, pero mis ojos ardían y pesaban.

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5 días había pasado de su desaparición porque no podían encontrarla, quienes eran esos tipos con los que estábamos liando, que ni mi padre, Félix podían encontrarlos.

Las mismas preguntas surgían en mi mente, de cómo estará Amaré, no había visto a Kiel desde ese entonces, el junto con el Duque había intentado al igual que nosotros buscar, pero tampoco había avances.

Con la desaparición de Amaré todo estaba en desorden, no podía concentrarme, como podría, cuando mi hija esta desaparecida, pero tenía que hacer algo, papá se estaba encargando de su búsqueda personalmente, pero aun así no había señales.

Las fronteras de Obelia con Atlanta estaban cerradas, nadie podía salir a menos que pasaran que fueran investigados, al menos no saldrían de imperio, y no pudieron haber salido, se toma 4 días llegar a la frontera, así que seguían en este reino. Pero donde era la pregunta.

Aún no había noticias, me sentía tan frustrada, los magos de la Torre no pudieron ayudar porque había pasado tantas horas y su ubicación ahora no podía de ser detectada.

- Emperatriz lo siento mucho, no pudimos localizar a la princesa, está fuera de nuestro alcance-

- ¿Cuál es su alcance? – dije tratando de saber cual era su capacidad

- Son 20 Km su majestad, hemos recorrido, y sentimos un poco el mana, pero su hija no tiene tanto maná como usted, si el mago Lucas estuvieran él podía encontrarla, él es mejor para sentir los rastros de maná- escuchar su nombre después de tanto, casi nadie lo nombraba desde que se fue, solo en mi cabeza, mis sentimientos y mis recuerdos lo llamaban, cada vez que pasaba por algo malo, o quería ser yo, una vez más- Lo siento su majestad no debería de hablar

- Puedes retirarte- Lucas, ahora no era el momento de distraerme, lo sabía muy bien, sus habilidades, eran fuera de lo común es un mago excepcional, el era capaz de hacer demasiadas cosas, a pesar de que papá tenía prohibido el uso de magia fuera del palacio. ¿Él podría ser el único que podría rastrar a Amaré? ¡pero donde podía encontrarlo desde hace 8 años que no se dé el!

¡Debería empezar hacer una búsqueda para encontrarlo!, pero que escusa daría, de seguro nadie lo podría encontrar a menos que el se dejara ver, conociendo a Lucas eso era lógico. No creo que vuelva, después de todo nos distanciamos, por mis decisiones.

- Athanasia podemos hablar- dijo Kiel desde la puerta junto con su padre a lado

- No sabes tocar acaso, tu y tu padre, están perdiendo los modales- dije mirándolos

- ¿Podrías dejar de atacarnos? también estamos, buscándola- dijo entrecerrando los ojos.

- Qué noticias tienen, entonces- dije esperando que fuera una nueva novedad que nos diera indicio de su paradero.

- Están tratando de alcanzar un número de niños para enviarlos a Atlanta, a un mercado negro, que los vende.

- Eso ya no es novedad, papá ya me dio esa información-

- Tenemos sus nombres- dejo Alfirce

- Si yo también tengo ubicado el mercado y la nobleza que ha comprado niños o están involucrados, no sabía que aun existían nobles que seguían haciendo esto- dije mirándolo- pronto serán sentenciados y despojados de sus títulos y propiedades- dije mirando todos los papeles que tenia de sentencia, Kiel estaba sorprendido por lo que dije, eso no sabias verdad, aun Obelia tenia personas perversas, pero pronto seria la limpiaré toda esta mierda.

- ¿Qué más? -

- Su majestad no convocará una audiencia para hablar sobre estos, no debe actuar sin antes consultarlo con el consejo-

- Disculpa soy la Emperatriz, y puedo quitar o conceder, los títulos de nobles como propiedades no necesito su aprobación, para hacer esto, si vas a seguir ladrando...

- ¡Athanasia! No debes de hablar...- lo interrumpí antes que digiera otra cosa, no quería, comenzar una discusión, estaba agotada de esto.

- Mmm si terminaron retírense, no quiero seguir escuchándolos, como ven tengo mucho trabajo-

- Como dese, bendiciones a sol de Obelia- dijeron antes de retirarse

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Sentía que todo se estaba desboronando, toda mi vida, todo lo que hice todos estos años, se estaban hiendo al carajo. Si no estaba Amaré ¿Qué podría hacer?, ella y papá eran mi motor para seguir en este puesto de Emperatriz quería que ellos están orgullosos, como yo lo estuve de papá, pero desde que soy Emperatriz no he podido estar con Amaré tanto como antes, todo es mi culpa. Si no fuera tan terca, si hubiera organizado mi agenda, si le hubiera dedicado más tiempo, podría haber hecho hacer más cosas juntas como jugar o leer como lo hacíamos antes, pero... Él hubiera no existe, y solo queda el ahora.

Y una cosa era segura iba a encontrarla, y a los malditos que se la llevaron, se iban arrepentir de haberlo hecho. 

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Feliz navidad mis mejores deseos. 

ya esta próximo a que aparezca Lucas, no falta nada.

Espero que  le haya gustado.