Indecisión

Capítulo 1

Cada decisión que se toma tiene una consecuencia, siempre pensamos en algún momento que la elección fue la correcta, guiándonos solo por el momento, sin ver más allá, de lo que existe sin ver que dañamos a personas importantes que siempre estuvieron a tu lado, y al ser testaruda ya no están a tu lado.

¿Esta mal querer volver a aquellos momentos en que no existía ninguna preocupación?, podía confiar en que todo se resolvería y siempre podría contar con él para arreglar mis problemas, y mis frustraciones.

A veces me preguntaba si tomé una decisión equivocada, tengo un padre que me ama y me cuida, tengo a Lily, Félix, mi familia del Esmeralda, mi pequeña hija Amaré, y a mi... esposo.

¿Valió la pena todo esto? Esta era una pregunta que siempre rondaba mi mente, cuando no estaba inmersa en mi trabajo, me tomo demasiado darme cuenta, que su existencia era demasiado valiosa e importante. No me basto estar separada de él unos meses, cuando fue a buscar  la fruta del árbol sagrado. ¡Claro que no¡, soy demasiado tonta, como diría Lucas.

Mi mejor amigo, o eso quise pensar, siempre estuvo allí, en cada dificultad, siempre buscando que yo fuera feliz, y que no terminará como su maestro. 

Me arrepiento tanto de decir lo que dije cuando decidí casarme con Kiel.

No lo volví a ver después de eso, perdí a la única persona que siempre cuido de mí, y no importaba que estuviera mal, o si fuera imposible él lo hacía posible.

Después de 8 años, sin saber de él, solo escuchando rumores, no podía encontrarlo. Ahora me pregunto cómo sería mi vida a su lado. ¿Está mal pensar de esa manera? Después de todo yo forme una familia con alguien más, creyéndome la protagonista de la historia, y como protagonista femenina debía estar con el protagonista masculino, llevándome a la felicidad para siempre, pero ese para siempre se me hacia eterno ahora.

Pero me siento mal por Kiel, es un gran hombre, pero ahora mi conciencia...me dice que él no era para mí, Amaré, mi hermosa hija, ella es la luz que hace que siga adelante,  con cada pelea que tengo con Kiel estos pensamientos surgen cada vez mas, me invaden mis absurdos pensamientos, ver el rostro sonriente de Amaré  me da ánimos y pienso que no todo fue malo. Porque eso me llevo a ella. 

¿Qué clase de esposa y madre piensa en otro hombre? Siempre termino con esta pregunta cuando empiezo a imaginar como sería formar una vida una familia a su lado. Pero me es imposible no pensar de esa manera, me siento atrapada en este palacio, siento que todo el tiempo tengo una máscara que no puedo dejar de llevar. Y por mas que quiero tirar esta mascara no sale. 

Amo a Amaré más que nada en esta vida, pero, siempre hay un, pero...

-Ahhh-deje salir un suspiro cansada.

-Su majestad está bien- dijo Félix preocupado.

-Félix no te preocupes solo me duele la cabeza-dije colocando una mano en mi sien.

- ¿Necesita que le traiga algo su alteza?- dijo con cara preocupada.

-No es necesario, solo que leer tanta tontería me cansa-

-Suena igual a su padre, decía lo mismo- dijo sonriendo.

-Si- dije sonriendo- por algo soy su hija pensamos igual. Félix ya es hora de tomar el té con mi padre y amaré ¿verdad? - dije viendo la hora, el tiempo pasaba tan rápido.

-Sí, de hecho, va retrasada- Me levante de la maldita silla, no sé cómo papá hizo todo esto, él era increíble, me gustaría que me pasara su secreto, si es que hay uno claro.

Camine por el pasillo y cada uno de los pasillos me traían recuerdos de mi niñez yo tratando de sobrevivir, y no ser asesinada por Claude, y sin darme cuenta Claude se volvió algo indispensable, mi invaluable padre.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no sentí que un pequeño torbellino se lanzaba contra mí.

-Mami, ¡no escuchaste a Amaré llamarte ¡- dijo mirándome con sus ojos enjoyados símbolo de la familia real.

- Lo siento, mamá hoy está un poco distraída- levanté la mirada y atrás venía papá- papi te está molestando Amaré, lo siento mucho-

-Ya estoy acostumbrado a ella, es igual a ti – dijo mostrando una pequeña sonrisa, ahora papá sonreía más a menudo recuerdo cuando era muy difícil verlo de esa manera.

- Vamos Mami, y papá Claude- dijo tomándonos de las manos y jalándonos hacia el jardín de rosas, me causó gracia que papá no quisiera que le llamara abuelito, bueno, aunque papá no parece un abuelito, a pesar de su edad él no había cambiado nada el sigue con el aspecto como el primer día que lo conocí.

La hora del té pasó sin nada fuera de lo normal, Amaré nos platicó todo lo que hizo en el día, y lo que aprendió con sus profesores

Amaré es una niña encantadora, su cabello patinado, sus mejillas regordetas, probando cada pastel de la mesa y sus ojos enjoyados.

Después del té, decidí acompañar a Amaré a su palacio, el que alguna vez fue mío, ahora le pertenece a ella, a mi pequeña princesa. Llegamos a su habitación, y ver el balcón su rostro me vino a la mente, tantos recuerdos me inundaba, cada pelea, y lagrimas. 

¿Qué me sucedía hoy? todo el día he estado nostálgica, porque sucede esto. En esta habitación había tantos recuerdos con él. Al mirar cada rincón, mas recuerdos surgían, hace mucho que no pensaba en el ¿por qué ahora? a quien engañaba siempre pensaba en el, cada vez que tenia alguna dificultad pienso en el, cuando estoy triste, pienso en el, cuando veo las galletas que le gustaban tanto, ¿Por qué fui tan tonta?.

-Mami ¿estás bien?, ¿sucede algo? -su voz me trajo de regreso, y conteste para no preocupar, acerco sus manos a mi rostro. 

- No es nada solo que Mami está cansada ha estado todo el día en la oficina leyendo documentos y le duele la cabeza –

- parece que mami quiere llorar, si sientes mucho dolor  le puedes pedir ayuda a papi, papi es el más inteligente, de seguro ayuda a mamá- estaba triste que Amare confiara tanto en Kiel, pero si le daba poder todo se complicaría. 

-Puede ser, pero este es el trabajo de mamá, no el de papá, así que él no puede ayudar a Mami.

-Que mal, estoy segura de que papá no dirá nada si le pides ayuda- ahh esta niña siempre es lo mismo, odiaba hablar de esto con ella, suficientes problemas genera el Duque Alfierce en el consejo.

-Amaré ya te dije-

-Pero Mami, si papá hace tu trabajo tu tendrás tiempo para estar conmigo y podremos estar más tiempo juntas no solo un rato-dijo mirándome con ojos llorosos, no llores, no se como tratarte cuando lloras por favor.

-Ya hemos hablado de esto, Mami es la Emperatriz y es mi deber encargarme de todo, Amaré- al decir esto los ojos de mi amada hija se humedecieron, más de los que estaban antes.

-No es justo, - dijo haciendo berrinche, fue a su cama y se tapó con las mantas.

-Ya sé, qué tal si mañana me tomo un día libre y lo pasamos juntas ¿Qué te parece? - quise convencerla para hacerla sentir mejor, odiaba que llorará

-¿Lo dices enserio?- dijo sacando sus pequeños ojos llenos de lágrimas- me dio tanta ternura 

-Si pasaremos todo un día juntas- dije retirando su manta de su cara 

-Me lo prometes- sonreí para ella, se veía demasiado adorable 

-Claro te lo prometo mi pequeña princesa- Y con esa promesa cerro sus ojos y durmió profundamente.

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Y así termina el primer capitulo, espero que les haya gustado. 

Bueno este es el inicio de esta historia, explicando un poco, es en la dimensión que elige a Kiel y pues se casan,  tengo un Fanfic de esto y le di una temática diferente,  pero ahora quise hacer una historia independiente haber que tal.