Souls

Capítulo 9

Parecía que por fin estaba pudiendo mantener una conversación normal y fluida con Asher, algo realmente difícil teniendo en cuenta lo poco hablador que ha sido las pocas veces que nos hemos visto, cuando de repente, alguien entra en la habitación a toda prisa.

Los dos nos giramos a la vez. Max acaba de entrar corriendo, tapándose la boca antes de abrir la puerta del pequeño baño precipitadamente.

Segundos después oímos el desagradable sonido de una persona vomitando.

Oh, no.

—Mierda- murmuramos Ash y yo a la vez con cara de asco.

Él es el primero en reaccionar y acercarse. 

Se apoya en el marco de la puerta y observa a Max con los brazos cruzados.

—¿Otra vez Max?- oigo que le pregunta con una mueca de desaprobación.

—D-déjame...- murmura el pobre sin apenas levantar la cabeza.

—Olivia- me llama Ash, a lo que yo me acerco-.¿Puedes bajar a buscar a su hermana?

—De acuerdo- respondo asintiendo con la cabeza para salir de la habitación.

Algo me dice que solo ha sido una excusa para que les dejase solos y hablasen, pero obedezco igualmente.

Bajo las escaleras a toda prisa, buscando a Maya, cuando Jake, su otro amigo, se me acerca.

—¿Qué hacías?- pregunta sonriéndome.

—Estoy buscando a Maya. ¿La has visto?

—Oh... Sí. Aunque creo que esta algo ocupada ahora mismo- murmura antes de señalarme con la mirada a Maya besándose con una chica en un rincón del salón.

Veo a Jake con intenciones de seguir entablando conversación conmigo, pero ahora mismo no puedo.

—Pues siento ser yo la que las interrumpa- hablo, antes de dirigirme hacia ellas y plantarme delante, mientras me ignoran categóricamente.

Bueno, no creo que me estén ignorando, simplemente no se han ni percatado de mi presencia.

—Maya...- murmuro por fin captando su atención.

—¡Oh! Olivia. ¿Pasa algo?- pregunta con una sonrisita en la cara.

—Eh... Tu hermano no...

No necesito terminar la frase para ver como Maya capta enseguida el mensaje.
La veo alejarse de golpe de la pobre chica y salir corriendo escaleras arriba.

Max solo es un simple chico borracho en una fiesta, ¿por qué todos actúan así?

Cuando me doy cuenta de que vuelvo a estar sola decido que es hora de ir a buscar algún baño libre y despejado de vomito.

Ahora sí que necesito ir de verdad.

Me encierro en uno y me planto frente al espejo, lavándome las manos.

—Nunca pensé que iba a ver a mi hija en una fiesta- murmura la voz de mi padre apareciendo justo tras mi.

—La vida esta llena de sorpresas- respondo irónica, observando su reflejo en el espejo.

—No llegues tarde a casa o tu madre va a preocuparse.

—Si fuese por mi ya estaría en casa.

—Lo sé, pero me alegro de que estés aquí.

Apago el grifo y me giro para verle cara a cara, pero como siempre suele pasar, a desparecido de nuevo. Fantástico.

El baño era un lugar tranquilo para pasar el resto de la noche, hasta que unos porrazos desde el exterior me obligan a salir de él.