—¿Me estas escuchando Olivia?- pregunta por tercera vez el médico intentando captar mi atención.
—Sí- respondo sin mirarle a los ojos.
Mentira.
El doctor Adams lleva ocupándose de mi desde hace casi tres años, o para decirlo de otra forma, desde que me hundí en este pozo sin fondo del cual no creo que salga nunca.
—¿Has conseguido dormir esta última semana?
—Sí.
Mentira otra vez.
—De acuerdo. Levántate por favor- le hago caso y le sigo hasta la báscula-. Ponte aquí- vuelvo a obedecer y me subo encima-
Mhm... 44. Has adelgazado un quilo, Olivia.Al ver que no respondo, niega con la cabeza, y tras un largo suspiro vuelve a indicarme que ya podemos volver a sentarnos.
—Una mudanza es algo arriesgado. Puede hacer que mejore o puede hacerla empeorar más- le explica tranquilamente a mi madre, como si yo no estuviese aquí-. Aunque en su caso, creo que podría dar un resultado positivo, no puedo asegurarlo.
—Claro- responde mi madre con expresión seria.
—Mañana me encargaré de enviar su historial a su nuevo médico y su nueva psicóloga.
Ya contactarán ellos con vosotras para daros cita y conocerlos- se levanta de su silla, dándonos a entender que ya no queda más por explicar. Mi madre y yo copiamos su gesto y lo seguimos hacía la puerta-. Te lo aseguro Marie, estará en buenas manos- le dice a mi madre con una sonrisa.—Muchísimas gracias por todo doctor Adams- responde ella sonriendo mientras me da un sutil codazo para que yo también diga algo.
—Sí... gracias.
El doctor nos abre la puerta, invitándonos a salir, pero antes de que nos marchemos, pone un brazo encima de mi hombro.
—Confío en ti Olivia. Yo sé que tú puedes.
Asiento con la cabeza, pero no consigo esbozar una sonrisa, así que me limito a girarme y seguir a mi madre por el pasillo del hospital de nuevo.
Sinceramente, la admiro. A pesar de haber pasado por lo mismo que yo, aquí esta, sonriendo y alegrándoles la vida a todos, levantándose cada día, con la energía por las nubes, para darnos a mi hermana pequeña y a mi, la mejor vida posible.
Cruzamos el último pasillo del hospital y terminamos llegando a la puerta principal para salir.
—Todo irá bien, cariño- dice ella, esbozando una sonrisa con tintes de preocupación.
—Sí- asiento más para mi misma que para ella.
No ha sido una decisión fácil la de mi madre.
Cuando me contó que había vendido la casa y que íbamos a mudarnos a otra ciudad, me enfadé muchísimo con ella. El hecho de que hubiese vendido nuestra casa de toda la vida, el único lugar donde quedaban aún algunos recuerdos de mi padre y mi hermano, me dolió.Pasé días sin hablarle. Si ya tenía una vida miserable aquí, ¿que iba a ser de mi en una ciudad grande? Con un pésimo sentido de la orientación, sin conocer a nadie, en un nuevo instituto, una nueva casa... En fin, se me ocurrían demasiadas cosas horribles; demasiado tráfico, demasiada gente, secuestros, asesinatos, atropellamientos... Una infinidad de desgracias se me pasaron por la cabeza teniendo en cuenta lo suertuda que soy yo en la vida.
Aunque luego lo pensé en frio y fui consciente de que no podría hacer nada para evitarlo, si mi madre ya había vendido la casa, no había vuelta atrás, solo me quedaba resentirme y aceptar lo que me tocaba, como siempre.
Así que ahora- a pocas horas de empezar nuestro viaje dirección a lo que será nuestro nuevo "hogar", si es que puede llamarse así- solo me queda aguantar los comentarios diarios de mi madre sobre "la oportunidad de empezar de cero en un nuevo sitio e intentar dejar atrás todo lo malo" o "lo bien que estaremos viviendo en la nueva casa y lo cerca que estaré de la universidad cuando me vaya al siguiente año".
—No te quedes despierta hasta tarde. Mañana salimos temprano.
—Lo sé- respondo sin muchos ánimos.
_______________________________
¡Hola!¡Primer capítulo listo! Espero que os haya gustado🖤
Os voy avisando ya de que los primeros 4 capítulos son bastante introductorios, tal vez os puede aburrir un poco, pero los veo demasiado necesarios para que conozcáis bien a la protagonista y entendíais la historia.
¡Confío en que os va a ir atrapando conforme vaya avanzando, así que confiad en mi por favor!
¡Por cierto! Aún no se ha revelado que es lo que padece Olivia o por que estaba en el médico... ¿Alguna idea?

ESTÁS LEYENDO
Souls
عاطفيةOlivia es el claro ejemplo de una persona rota, sin metas ni razones para volver a ser feliz. Ash lo sabe. Desde el primer día que sus miradas se cruzaron supo que esa chica necesitaba ayuda. ¿Podrá él recomponer los cristales rotos de Olivia? ¿O...