¡¿Pruebas?!...

21 3 0
                                    

Desperté en otra habitación, esta era de color rojo, parecía la de una adolescente de unos 14 años aproximadamente, era igual de grande que la anterior, la cama era algo cómoda, había posters pegados por todas partes, no se podían ver los rostros que había en ellos debido a que habían sido arrancados, había un espejo en la habitación, era uno grande con un hermoso marco rojo, tenía algunas palabras escritas en el, pero estaban borrosas, tal vez sería por el polvo que había...

De repente escuche unos pasos, definitivamente alguien se acercaba, se que tal vez la primera vez falle pero me negaba a hacerlo 2 veces seguidas...

Miré a todos lados intentando buscar una salida, sentía como mi corazón se aceleraba, quien se acercaba a la recámara cada segundo estaba más cerca, en cualquier momento esa puerta se abriría...

Giré y me topé con la ventana, tal vez esconderme detrás de esas largas cortinas no estaría mal, o... ¡¿Qué estás pensando Runa?!, es muy fácil que te encuentren ahí, miré debajo de la cama las cobijas llegaban hasta el suelo y había suficiente espacio para meterme, supongo que esta es mejor opción, de cualquier modo ya no tenía tiempo para buscar otro lado...

... La puerta se abría ...

Una joven entró, al igual que la niña anterior, su piel era muy blanca y muy bien cuidada, sus mejillas eran rosadas, su cabello era gris y ondulado, pero no largo más bien, era algo corto, era algo alta, traía puesto un vestido rojo escarlata, este era un poco corto, debo admitir que era muy bonita...

Logré ver como sacaba otro frasco de un cajón, lo que estaba dentro parecía ser una carta, aquella niña comenzó a leer en voz alta

"Aquella de 25 inviernos vividos, de piel blanca como porcelana y ojos coloridos, el tiempo esta por llegar, tu momento de brillar, tu destino tendrás que..."

La joven dejó de leer y rápidamente guardó el papel, empezó a inspeccionar el lugar...

Runa donde estarás, se supone que deberías de estar aquí...

¡¿có-co-como sabe mi nombre?!, pensé ¿Qué es lo que debo hacer?, estoy demasiado nerviosa, la chica empezó a a acercarse a la cama, sentía sus pasos cerca, tal vez todo acabaría para mi di descubría que estaba aquí, estaba aguantando la respiración, desvíe mi mirada y encontré las caras de los posters a lado mío, me pareció algo muy extraño por que era el mismo rostro...

Una mano tomó de mi cabello...

~Aquí estas Runa, no puedes escapar de mi y lo sabes...
~¡¿Que-e-é quieren de mi?, me era difícil hablar
~Solo jugaremos un juego contigo pequeña, si eres lista podrás salir, si no...
~¿Si no que?, dije nerviosa
~Eso lo deberás de averiguar, el tiempo hace tic-tac, tic-tac y solo puedes sacar algunas pistas antes de que te tomes ¡esto!, dijo mientras sacaba otro frasco, sabes que tu estancia aquí termina en cuanto bebas lo que aquí se encuentra...
~Lo comprendo, pero, ¿sacar pistas de que o que?
~Runa, cualquier cosa aquí es una pista, solo tendrás 15 minutos más antes de que bebas del frasco, así que anda investiga todo en esta habitación, 5 minutos antes podrás hacerme preguntas, pero solo te constataré si o no, si me haces enfadar tu tiempo termina, dijo mostrando una sonrisa de lado...

Me queda claro que no voy a conseguir nada, así que más vale que busque algo, ¡los rostros!, si tal vez eso ayude con las preguntas...

Miraba para todos lados, el tiempo se acaba...

~Runa, 5 minutos, probablemente te alcance para 5 preguntas, piensa cuidadosamente...
~¿Ru-ru-na es mi verdadero nombre?, pregunte temblando...
~...
No pude escuchar la respuesta, me el dolor de cabeza hacia que me distrajera
~¿Co-co-nozco a la persona de los rostros?, pregunte con miedo
~Aún no, pero pronto..., dijo sin mostrar expresión alguna

¡¿Qué había si-si-do esa respuesta?!, sin duda cada vez estaba más nerviosa y no podía pensar con claridad, mi garganta se secaba...

~Runa, es momento de que bebas del frasco, dijo ordenándolo mientras su mirada era
~Es-es-ta bien, tomaré del frasco, dije mientras abría el pequeño envase, temiendo lo que me pasaría después...

Empecé a tomar del frasco, este era algo amargo, pero no tanto como el anterior, mi cabeza tenía un dolor de cabeza el cuál podía soportar... o al menos eso creía... Lo que sea que había dentro del frasco y que tomé empezó a hacer efecto, un dolor agudo tenía en el vientre, salía sangre de mi nariz, y empezaba a pedir por su ayuda, lo cual era completamente inútil, mi piel comenzaba a ponerse tan pálida como la de ellas, muy manos estaban muy frías, mi último recuerdo de esa habitación fue verme en el reflejo del espejo, caer lentamente e irme desvaneciendo mientras escuchaba decir de ella...

Ha terminado para mi...

¿Me amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora