Capítulo VIII

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Se veía a Hagrid muy triste mientras alistaba una ballesta.

Peter: ¿Sucede algo Hagrid?

Hagrid: Norberto se fue, Dumbledore lo envió a Rumania, a una colonia.

Hermione: Alégrate Hagrid, vivirá con otros dragones –consolando a Hagrid.

Hagrid: Pero tal vez no le guste el lugar ¿Qué pasara si los otros dragones lo molestan? Solo es un bebé recién nacido.

Filch: Ohh... por favor –dijo ya harto de escuchar la conversación del dragón– compórtate como debes en un momento entraras al bosque necesitar tu valor.

Darcey: ¿El bosque, lo estás diciendo de broma? Nadie entra ahí, los estudiantes lo tienen prohibido y hay... -dijo, pero antes de terminar se escuchó un aullido- hombres lobo.

Filch: No solo hay hombres lobo en ese lugar te lo puedo asegurar, hasta luego.

Todos los niños veían el bosque con mucho miedo al pensar en las criaturas que podían vivir ahí.

Peter: Descuiden solo debe estar exagerando –dijo con gran seguridad para luego susurrar algo– o eso espero.

Las chicas se sentían un poco más seguras, al no saber mucho del mundo mágico.

Ron: Se llama prohibido por algo, George dice que hay bestias de todo tipo –dijo quitando la seguridad que les había dado Peter.

Hagrid: Bueno, será mejor empezar.

El grupo se había adentrado al bosque, ya habían caminado por unos minutos cuando vieron algo en el suelo era plateado y brillante.

Hagrid: Ven eso –señalando el líquido y agarrando un poco– es sangre de unicornio. Encontré uno muerto hace una semana, ahora, algo hirió a este nuestro deber es buscar a la criatura. Nos dividiremos para buscar, Ron, Hermione, Gwen y yo iremos por acá y Hadley, Darcey, Peter y Fang irán por allá.

Una vez divididos ambos grupos se dirigieron en la búsqueda.

Darcey: Esperen que mi padre se entere ¡nos tratan como sirvientes! –con tono altanero.

Hadley: Si no te conociera Darcey, diría que tienes miedo.

Darcey: Ay... no tengo miedo –dijo para ver que un arbusto se movía delante de ella y por ende dio un salto atrás.

Peter: Cuidado –agarrando a Darcey–. Solo es el viento hay que seguir adelante.

Darcey: Ya dije que no tengo miedo –alejándose de Peter abruptamente y viendo a un lado.

Peter: Esta bien te creo –poniéndose frente al grupo junto a Fang.

Hadley: Si que son buenos amigos ¿no? Para ustedes la clase de pociones es divertida supongo –viendo fijamente a Peter mientras caminaba.

Peter: Según Darcey no somos amigos –dijo un poco nervioso.

Darcey: Yo nunca seria amiga de un Gryf... -dijo, pero fue interrumpida por Fang.

Los niños voltearon a ver donde veía Fang y vieron a un encapuchado con un unicornio, mientras bebía su sangre.

El ser empezaba a acercarse a ellos nadie se podía mover. Peter sacó su varita y empezó a agitarla sacando telaraña.

A Hadley le empezó a doler la cicatriz y en cuanto a Darcey dio un paso atrás tropezándose con una rama y empezó a gritar con los ojos cerrados.

Peter no sabía muy bien que hacer así que empezó a atraer unas ramas y lanzarlas, pero el ser solo las esquivaba.

El ser se acercaba cada vez más Hadley y Peter retrocedieron lentamente, pero Darcey aún no se movía. Darcey cuando abrió los ojos vio al ser a dos metros de ella y solamente empezó a llorar pensando en su fin.

Una araña mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora