Una araña mágica

OVA 4

Lugar desconocido

Peter: Este lugar... –dijo viendo asombrado por el ambiente brillante y tranquilo, sin nada a su alrededor-. ¿Es el cielo?

???: No exactamente –dijo una voz con eco-. El cielo está un poco más lejos. Pero quería hablar contigo antes de que entres en él.

Peter: No tengo ningún problema, pero... ¿podrías mostrarte?

???: Bien –entre varias partículas de luz, se materializó una persona-. Hola, Peter.

La persona que apareció era un hombre con tez morena, la mitad de su rostro estaba cubierto por una especie de máscara de aspecto tribal, en la parte de atrás de la máscara llevaba plumas de colores azul y naranja. Tenía varios collares, uno llevaba dos colmillos. En su torso no llevaba nada, pero su pecho y sus brazos había marcas de color azul. También llevaba un manto naranja amarrado con una cuerda para cubrir el resto de su cuerpo. El aura que desprendía era de autoridad y poder. 

Peter: ¿Tú eres? –preguntó sin poder reconocer al hombre.

???: Soy Anansi, Kwaku Anansi –respondió-. Quería hablar contigo desde hace un tiempo.

Peter: ¿Conmigo? –hizo un gesto de no entender-. ¿Por qué querías hablar conmigo?

Anansi: Quiero saber la vida de uno de mis descendientes.

Peter: ¿Tu descendiente? –dijo sorprendido-. ¿Por qué supones que soy tu descendiente?

Cuando terminó de decir eso el ambiente cambió, muchos árboles de una increíble altura empezaron a crecer. El cielo, anteriormente blanco y con un brillo constante, también cambió. Un gran sol, con un calor que transmitía esperanza, se posó en lo más alto del cielo. El área se convirtió en una versión de la Sabana africana.

Anansi dio un gran salto y se paró en una rama.

Anansi: ¿Vienes? –dijo, subió a la siguiente rama con ayuda de dos telarañas que salían de sus manos.

Peter miró asombrado las habilidades de Anansi, pero recordó cuando hacía eso. Las únicas formas que logró hacer eso fue con la ayuda de su varita o Venom. Recordó que su varita fue destruida y Venom se fue cuando ocurrió eso. La conexión que tenía con su amigo se esfumó, eso hizo que un sentimiento de tristeza llegara a él.

Peter: Lo siento –dijo apretando ambas manos con frustración-. Yo no puedo hacer eso.

Anansi: ¿No puedes? –preguntó-. ¿Ese parásito murió?

Peter: ¡Él no era un parásito! –grito enojado-. ¡Él era mi amigo!

Anansi: Sí... sí... sí –dijo sin darle importancia a los sentimientos del castaño-. Recuerdo que era muy molesto.

???: Y yo recuerdo que tú solo eras un niño sin músculos. ¡Enclenque!

Venom apareció desde la espalda del castaño. Vio atentamente a Anansi con intención de querer golpearlo.