OVA 6

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Meses antes

Lugar desconocido

La noche caía sobre el bosque como un manto oscuro, interrumpido solo por los ocasionales destellos azules de electricidad que chisporroteaban alrededor de Electro. Cada paso que daba estaba cargado de ira y resentimiento. El aire estaba cargado de una energía inquietante, un presagio de lo que estaba por suceder. Entre los árboles, se movía una figura solitaria, sus pasos dejando un rastro de electricidad en el suelo húmedo. La furia y el odio ardían en sus ojos, buscando una sola cosa, venganza, contra el sujeto que le hizo eso, Spider-Man.

Desde aquel fatídico día en que su vida cambió para siempre, Electro no había conocido más que tormento. La electricidad fluía por sus venas, convirtiéndolo en un ser de pura energía. Y todo, en su mente, era culpa de Spider-Man. Él debía pagar. Mientras avanzaba, la voz en su cabeza se hacía más insistente, más demandante.

Electro: Spider-Man –murmuraba para sí mismo, el nombre como un mantra que avivaba su ira-. Por tu culpa soy esto, por tu culpa perdí mi humanidad.

En su mente, una voz insistente y siniestra le susurraba al oído. Era una voz oscura, llena de malevolencia, que lo incitaba a la violencia

???: Mátalos... a Spider-Man... y a mi padre... –dijo la voz, cada palabra como un zumbido irritante que no podía ignorar-. Encuentra a Spider-Man, destrúyelo. Y destruye también a mi padre.

Electro frunció el ceño. No sabía quién era ese padre del que hablaba esa voz, pero la voz era clara, esa criatura también debía morir. La ira nublaba su juicio, y la necesidad de venganza era tan fuerte que no cuestionaba la fuente de esos susurros. el odio y la ira lo que lo movía, y esas emociones eran todo lo que necesitaba para seguir adelante.

Después de una búsqueda infructuosa en Europa, su camino lo había llevado hasta el Reino Unido, siguiendo pistas y rumores, casi como si algo, o alguien, lo estuviera guiando. Aquí, en este bosque antiguo, Electro sintió que su objetivo estaba cerca. Cada paso lo acercaba más a su ansiada venganza.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió una presencia. No era algo que pudiera ver, pero lo sentía, como una corriente subterránea de magia. De repente, de entre los árboles, apareció una figura alta y delgada, envuelta en una túnica de un azul profundo. Su barba plateada brillaba con la luz de la luna, y sus ojos azules observaban a Electro con una mezcla de curiosidad y algo que casi parecía reconocimiento.

A lo lejos, observando desde las sombras, Albus Dumbledore estudiaba a la figura brillante que se movía entre los árboles. Sus ojos azules, penetrantes y sabios, captaban cada detalle. Había escuchado rumores sobre esta criatura eléctrica y su búsqueda frenética. Si los rumores eran ciertos, Dumbledore podría obtener a un aliado en sus planes para deshacerse de Peter Parker.

Dumbledore: Peter, con su fuerza y habilidades –pensó-. Había sido un problema constante, un obstáculo en mis planes. Si alguien puede deshacerse de él, quizás es este ser electrificado que buscaba venganza.

Dumbledore avanzó silenciosamente, sus ropas fluyendo como un espectro en la oscuridad. Se detuvo a una distancia prudente y levantó la mano en un gesto de paz.

Dumbledore: ¿Qué es lo que te trae a estos bosques, viajero de electricidad? –preguntó con voz calmada, pero firme.

Electro se giró bruscamente, sus ojos brillando con desconfianza.

Electro: ¿Quién eres? –espetó, su voz crepitando como el trueno.

Dumbledore: Mi nombre es Albus Dumbledore –respondió el mago, sin apartar la mirada-. Escuché algunos rumores, tu búsqueda me ha causado cierta intriga y quiero saber un poco más de ello.

Una araña mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora