𝙸𝙼 𝙽𝙾𝚃 𝙿𝙰𝚃𝙾 ;; 𝗆𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀 .

𝟏𝟑.-𝑺𝒊 𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒍𝒂𝒔,¿𝒒𝒖𝒆́ 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒔?

Desde hace como cinco minutos, Hyunjin estaba tirao' en el piso mientras Jisung le caía a almohadazos.

—¡Marico, marico, marico! ¿Cómo que te gusta Jeongin?

—¡Deja la vaina! —pedía Hyunjin zafándose de agarre—¡Jisung!

—¡A Hyunjin le gusta Jeongin! —armonizaba care' ardilla dando vueltas por la sala como el propio marico que era.

En eso, Hwang ya harto de su maricura, agarró una mandarina y se la lanzó, dándole justico en la barriga. Eso sonó fue sabroso y le aflojó un aire que tenía atorao' desde hace tres días.

—¡Ay, hijo e' la gran puta!

—¡¿Me vas a parar bolas o vas a seguir así?!

Jisung dejó su vaina y se sentó derechito en el sillón.

—Ajá, desembucha que soy todo oídos.

—Bueno...—decía suavecito jugando con los dedos—yo no le he dicho esto a nadie porque no quiero peos ni nada pues, pero a ti te lo voy a contar porque sé que no me vas a juzgar y si lo haces, te meto un coñazo, así de sencillo—amenazó—bueno, todo empieza...

Por favor, inserte la música de arpa que te transporta a flashbacks, DJ.

Todos creemos que Hyunjin conoce a Jeongin desde el primer día de clases, pero que va, sus antecedentes datan desde que Hyunjin estaba en tercer año y por lo tanto, Jeongin estaba en segundo, en ese entonces Jeongin no era el terremoto que conocemos hoy, era más calmado y se la pasaba en la cancha jugando futbol, mientras que Hyunjin, era Hyunjin, el único detalle es que nadie sabía que él era pato y todavía mantenía aires de heterosexualidad falsa, ya saben, por el miedo al rechazo y tal.

Ocurre que ese año, Jeongin era nuevo en el liceo, y Hyunjin por su parte, se había convertido en vocero de su salón, no por mantener paz y el orden, es que ese carajito vive pendiente de un chisme según porque su mamá chismeaba con las vecinas cuando estaba preñada de él.

Un día, así como si nada, estaba sentado en la acerita que estaba en frente de su salón, desayunando mientras hablaba con una compañera, en eso llegó Yeji.

—Mira muchacho pato— todos creían que ella le decía así en broma, pero Hyunjin estaba que la mataba a pellizcos con un gancho de tender ropa—que te llegues hasta la seccional, que un carajito de tu salón le pegó un balonazo a uno del mío.

Ahí guardó su arepa y zas, piro.

Cuando llega, estaba Pablo, un chamito de su salón que era burda de animal para tratar a la gente y a su lado, un niñito con los ojitos achinaos' y un morado en uno de estos.

Cuando el carajito ve a Hyunjin, se enmariconó en segundos, nunca se había enamorado de un tipo, pero ahí estaba Hyunjin, haciendo que se le mojara la canoa. Y más cuando el mayor estaba resolviendo el peo y defendiendo a Jeongin aun sin conocerlo, él estaba claro de que Pablo era muy vengativo y era obvio que lo había hecho a propósito.