𝙸𝙼 𝙽𝙾𝚃 𝙿𝙰𝚃𝙾 ;; 𝗆𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀 .

𝟏.-𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒕𝒐𝒔𝒕𝒐́𝒏.

—Jisung, mueve ese culo y párate pa'que aproveches la cola con el vecino.

Ahí estaba, era como la tercera vez que la mamá abría la puerta para despertarlo y decirle que se apurara, ¿y mientras? El carajito er' coño bien fresco, durmiendo enrollao' con las tres cobijas que caleteó del escaparate y con el aire a toa'mecha.

Eran como las cinco y media de la mañana y ya tenía que pararse, porque las vacaciones duraron menos que peo de hormiga y ahora tenía que empezar las clases otra vez. Nagüeboná e'ladilla.

En vez de pararse de una vez (cosa que ningún ser humano normal hace en su vida) se quedó sentado en el borde de la cama, viendo las cholas un rato mientras bostezaba con esa jetota abierta, como debatiendo si debería ir o no, ya que fin de cuentas, se trataba del primer día de clases, uno no hace un coño en esa mierda sino hasta una semana después de clases. Entre tanto pensar se fue de lao'y cuando menos acuerda, ya estaba en la cama dormido otra vez.

—¡Coño e'la madre! —la voz de su mamá lo despertó de un solo coñazo—¡Jisung Manuel, que te pares antes de que me saque la chola y te deje el 37 marcao'en la espalda!

Coño estaba soñando que se zampaba una arepa frita con diablito en compañía de Chayanne mientras planeaban como asesinar a Maduro ahorcándolo con una pasta cocida, que corta nota vale.

Al final se terminó parando y como Jisung Manuel se las tira de galán, se dio su buen postín en el baño arreglándose, tanto así, que cuando entró era un cuarto pa'las seis y ahora eran las seis y veinte. Pero valió la pena el esfuerzo, uno no puede ir vuelto mierda al primer día de liceo, si por lo menos sea pa' calentar pupitre, hay que hacerlo decentico.

Agarró el bolso que tenía tirao'en la esquina del cuarto, metió un solo cuaderno, un lápiz y salió pirao' de ahí. Bajó las escaleras y se encontró con su mamá sentada en la cocina soplando su café con leche mientras revisaba en el celular los whatsapps del papá de Jisung que estaba bien acomodao'en Corea con el abuelo de Jisung.

—Vas a tener que agarrar el autobús, perdiste la cola por aweboniao'—musitó esta por lo bajo y Jisung solo pudo mentar la madre mentalmente.

—Será entonces—suspiró caminando hasta la cocina en donde estaba su taza tupper con el desayuno. Ya saben, esas tazas que si prestas no te las devuelven y mínimo te ganas una buena paliza cortesía de tu mamá. —Jai papá, coroné—exclamó alegre al ver que esa mañana tocó llevar panquecas con queso.

Le metió un mordisco a una panqueca antes de guardar la taza en el bolso y caminó hasta la mesa para dejarle un beso a su mamá en el cachete.

—Ya me voy, bendición.

—Dios me lo bendiga, dele con cuidado poraí.

Asintió y se dirigió hacia la puerta, agarró las llaves que estaban sobre la mesita del florero y pa'fuera. Cuando abre esa puerta, más vale que no, pingue frío que estaba haciendo esa mañana, se iba a devolver por un suéter pero cuando se puso a pensarlo ya estaba yendo hacia la parada, al fin que no le paró mucha bola y siguió pa'lante.