𝙸𝙼 𝙽𝙾𝚃 𝙿𝙰𝚃𝙾 ;; 𝗆𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀 .

𝟒.-¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒐𝒓𝒊𝒛𝒐?

Una tarde de noviembre como cualquiera, se encontraba el care' ardilla achantao' en el pisito frío del pasillo, era mediodía y con toda la ladilla del mundo, le tocaba ver clases hasta en la tarde, a Seungmin y Félix no les correspondía por horario y se piraron temprano.

Hyunjin se había tenido que ir temprano según porque tenía que salir con la mamá para hacer una diligencia en Cagua, así que el poste pidió su pase y se fue pal coño, a jartar chicha en Cagua, dejando al pobre Mariconuel meditando porque coño Aragua se llamaba "la ciudad jardín" si él ya había recorrido casi todo el estado y no encontraba el fulano jardín.

En una de esas el estómago se encargó de hacerle saber que había hambre en el penal y estiró su brazo hasta alcanzar su bolso a un costado, sacó su tacita y se le hizo agua la boca cuando abrió la tapa y se topó con aquel plato e' pasta, carne molida, como diez tajadas y queso rallado.

Se dispuso a jartar en silencio, normalmente la mamá le metía un pote de jugo en el bolso pa' que bajara el tarugo y pa' que no gastara los riales en un Nestea de la cantina que trae más hielo que jugo o en una papeletica de fructus. Pero ese día se fue la luz en la mañana y no pudo licuarle unas parchitas pa' un jugo.

—Bueno, tocó así—suspiró pa' seguir mandándose aquel plato del olimpo.

En una de esas giró la vista de manera automática, sentía como que una mirada encima y no era de extrañar con aquel manjar que hasta a mí me dio hambre. Se topó con Minho de Jesús, todavía con la bata de mecánica y las botas de seguridad puestas, viéndolo desde un banquito.

Jisung lo ignoró, total, ya lo había saludado en la mañana y francamente el no trataba mucho con él o con Chan, medio se trataba con Changbin y eso era porque se la pasaba metío en su grupito a ver si sacaba a Félix de la conversación a llevárselo, pa' brindarle vainas en la cantina.

Intentó comer, pero loco, el muchacho seguía con la mirada puesta en él, ya en realipapá le estaba dando miedo la vaina, Minho lo veía con una mirada en la que Jisung pudo definir que él era una media que Minho ya había volteao' unas cuatro veces.

Total decidió ignorar la vaina y siguió comiendo, pero es que el coñito no lo dejaba, en una de esas se paró y se fue pal carrizo y ahí sí, Jisung suspiró relajao'y se destensó, upa calor, que susto. Pero ni bien que le duró la paz cuando al ratico llega Minho, con dos vasitos de jugo de parchita y la mirada fija otra vez a Jisung. Ahí si se cagó de bolas, bajó la mirada en dirección a su taza de comida, fingiendo que no lo vio, pero al toque sintió el frío contacto de un vaso al costado de su cabeza y alzó la mirada en dirección al pelinegro.

—Es pa' ti—dijo refiriéndose al vaso.

"Este me ve raro, ¿será que le puso algo raro al vaso pa' dormirme y llevarme pal monte?" —ya estaba muy pensativo y Minho lo estaba empezando a mirar raro—"coño, tocó rezar pa' que no me pida el culo pa' pagarle esa jodía"