La corona | Taekook |

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Capítulo 1

Un mar de árboles rodeaban todo el lugar.

Tierra y hojas era lo que sus pies pisaban y chocaban fuertemente al ser los movimientos bruscos.

La fuerza de sus piernas poco a poco se iba debilitando.

Sus jadeos se hacían cada vez más fuertes y su boca se abría en busca de un poco de aire. Su pecho ardía por no respirar lo suficiente.

Corría entre los árboles huyendo de los guardias, cargando a sus dos pequeños hijos de apenas unas semanas de nacidos.

¿Quieren saber por qué corría?

La pobre omega solo huía de las injusticias de ese lugar.

No podía seguir soportando las leyes, no podía soportar un día más de esa forma.

Era muy difícil vivir ahí, en ese asqueroso reino donde te despreciaban solo por haberte presentado como un omega más.

Omega para ellos significaba debilidad.

Significaba incubadoras.

Significaba que sólo estaban hechos para seducir y los alfas tenían pase libre para dejar a sus cachorros en ellos sin sentir algún remordimiento.

La mayoría de las personas te juzgaban cuando estabas por presentar, y sí, con "mayoría" me refiero a la nobleza.

Era dependiendo de a qué jerarquía pertenecías si te despreciaban o te trataban como ellos creían que era lo correcto.

Después de todo, siendo quién seas te trataban de una manera despreciable.

Y como todo Omega visto por esas personas, la pobre mujer había sido sometida.

Era fácil para aquellos de la realeza decir que eran seducidos por el aroma atrayente del Omega sin sentir remordimiento por sus acciones.

Para aquellos alfas o betas que no estaban al nivel de pertenecer a la parte noble, eran escogidos especialmente por el reino y obligados a asegurar a los descendientes del pueblo, porque no a cualquiera se le daría el derecho de concebir.

Tenían que tener algo especial, algo que encante la atención de la nobleza y que quedaran seguros de que su pueblo era digno de presumir.

Muchos no tenían la dicha de procrear, ya que eso era castigado si no tenías el permiso del reino.

Irónico ¿No?

Si querías formar una familia no podías y si lo hacías al ser escogido, no era con alguien que quisieras.

Otros eran maldecidos al ser seleccionados y de igual manera, eran castigados si te negabas.

Ella, al ser vista por un duque caminando por el pueblo, quedó lamentablemente en la mente de éste llevándola a someterse y obligándola a permanecer junto a él mientras estaba en gestación.

Muchos dirían que le fue 'bien' ya que estuvo bajo cuidado en el castillo. Cosa que la mayoría no tenía y eran dejados a su suerte... eso sí, tenían que tener al cachorro porque si no, igual era castigado a muerte.

Al principio todo era una pesadilla para ella, el alfa la golpeaba y humillaba sin culpa alguna, pero al enterarse de que por fin había quedado embarazada todo comenzó a "mejorar"

Conforme pasaron los días la actitud del duque fue suavizándose al ella tener el olor de cachorros combinado con el suyo, pero aún así, mantenía límites y solo la buscaba para satisfacerse.