La corona | Taekook |

30

Capítulo 30

"Taehyung, ven hablemos" su padre le dijo fríamente con la vista en otro lado, menos en él.

"¿Qué necesita?" preguntó llevando sus manos a su espalda.

"Quiero que hablemos sobre Nayeon y la boda ¿mh?" su zapato resonó en el piso "¿Podrías explicarme tu comportamiento de esa noche? No sabes la vergüenza que me ha dado explicar que no te sentías bien y por eso te fuiste tan de repente a media charla"

"Oh..." Kim menor bajó su cabeza pensando en qué decir.

"Sus padres son de un reino poderoso y lo sabes, ellos son los únicos que han venido a quedarse en este castillo. La princesa es una alfa muy hermosa, y seguramente sus hijos serían la belleza misma. No puedo tolerar lo que hiciste, eso pudo costearme tu futuro"

Claro, el futuro de su padre y no de él.

"¿A qué quieres llegar?" preguntó con el ceño fruncido.

"Me he reunido con los padres de Nayeon nuevamente, tuve que decirles un par de cosas para poder convencerlos completamente. Tu deber es seguir la corriente, planearás su propuesta de matrimonio y te casarás con ella, ya está dicho"

"¿Por qué has hecho eso?" preguntó confuso "¡Por supuesto que no, no estoy enamorado de ella y por ende no me quiero casar! Al menos no con Nayeon" pasó una mano por su cara, su animal gimió lastimero suplicándole que dijera algo más "Vete deshaciendo de esa estúpida boda ya" exclamó no soportándolo más "¿Cuándo entenderás que he crecido y yo quiero formar mi propia familia con mi luna? No quiero ser como tú, yo sí quiero amar de verdad, quiero a Jungk-"

En un impulso, escupió una parte de lo que tenía atorado en su corazón y se paró de su silla queriendo irse directo a su habitación, estuvo a punto de cagarla en grande.

Salió del despacho dejando a su padre con las palabras en la boca y se fue adentrando a los pasillos tratando de calmar su enojo, solo quería ir a la habitación de su prima donde yacía aquel omega que podía calmarlo con solo mirarlo.

Solo necesitaba una mirada y su ánimo cambiaría.

Sus piernas pararon, sus zapatos emitieron un sonido al derrapar con el suelo, su mandíbula se apretó y sus puños se cerraron.

Dejó de pensar en todo cuando en su campo de visión apareció Nayeon llevando del brazo a Jungkook.

¿Por qué jodidos lo tenía agarrado así? ¿Por qué siquiera estaba tocando a Jungkook?

Su lobo aulló furioso y gruñó desde lo más profundo del pecho.

De repente sintió ganas de abalanzarse a la alfa.

"¿Qué pasa aquí?" preguntó tratando de calmarse, no podía ir por la vida gritándole a la gente, solo necesitaba calmarse, solo eso.

"Oh, príncipe Taehyung" habló ella "No se moleste con el omega, iré a llevarlo con su majestad para que sepa donde es su lugar y lo castigue de la forma que mejor considere, usted no tiene porqué intervenir" volteó a verlo acomodándose un poco apenas la prenda que le cubría el cuerpo.

La princesa se sonrojó cuando vio a Taehyung mirarla fijamente.

Pero a comparación de lo que pensaba, el alfa estaba luchando sus impulsos de transformarse y atacarla de la manera más cruel posible, de una manera que se podía desconocer.

Taehyung dirigió su vista a Jungkook, aquellos preciosos ojos llenos de lágrimas, esas pestañas empapadas de gotas saladas que bajaban y bajaban por sus mejillas. Su pecho dolió.